Alphonse Mucha y el cartel artístico

ALPHONSE MUCHA

Alphonse Mucha y el cartel artístico

Alphonse Mucha nació el 24 de julio de 1860 cerca de Brno, la capital de Moravia, que actualmente es una de las tres regiones que forman la República Checa, y que en ese momento era parte del Imperio austríaco (1804-1867).

Comenzó realizando pinturas decorativas por encargo en Moravia, hasta que en 1879 se mudó a Viena donde se formó como escenógrafo tras ser rechazado en la Academia de Artes de Praga.

En 1881 regresó a Moravia y trabajó como pintor de retratos. Sus obras llamaron la atención de mecenas y clientes nobles que le contrataron e hicieron posible su formación académica en dos ciudades de gran importancia como son Múnich y París. En 1887 llegó a la ciudad de la Belle Époque, donde a la vez que se formaba, trabajaba haciendo ilustraciones para revistas y publicidad.

La fama llegó cuando en 1894 creó un cartel litográfico para Sarah Bernhard, una actriz muy reconocida en ese entonces. Fue muy exitoso, Bernhard le encargó otros muchos carteles, y más publicistas se interesaron por Mucha.

En esos años realizó diseños para varios pabellones nacionales en la Exposición Universal de París de 1900, y trabajó para el joyero George Fouquet haciendo los bocetos y diseñando las joyas, e incluso los interiores de la joyería Fouquet de París.




En esta primera década del siglo XX, Alphonse Mucha realizó varios viajes a Estados Unidos donde fue bien recibido y se topó con patrocinadores relevantes. Continuó haciendo carteles, pinturas, ilustraciones, decoraciones teatrales…

Tuvo además la suerte de trabajar en la Independencia de Checoslovaquia con diseños de estampillas, sellos, billetes y otros elementos gubernamentales para la nueva nación emergente. Finalmente, cuando el ejército alemán invadió la República Checa en 1939, Mucha fue arrestado, y ese mismo año, el 14 de julio, murió por una neumonía.

ESTILO ARTÍSTICO

La producción artística de Mucha está inmensa en las corrientes estéticas del Art Nouveau, un movimiento artístico que surge a finales del siglo XIX y se desarrolla hasta principios del XX. Este estilo recibe influencias de los prerrafaelitas, el arte japonés, el movimiento Arts and Crafts y la naturaleza.

Con el Art Nouveau se disipa la línea entre artes menores y mayores, dándole el mismo valor a una joya y a un edificio. Los artistas no se centran en especializarse en un ámbito, buscan expandir sus horizontes y abrirse a nuevas artes.

CARTEL ARTÍSTICO

Alphonse Mucha y el cartel artístico

En esa época, los carteles publicitarios estaban de moda, un factor que se veía fomentado por la participación de artistas como Toulouse Lautrec o Jules Chéret.

Alphonse Mucha también se insertó en este mundo generando nuevos diseños y buscando despertar la atención del público. Fue un adelantado a su tiempo en el mundillo de la publicidad y ayudó a la popularización de las artes gráficas siendo ahora considerado uno de los padres de la ilustración moderna.

Es cierto que en la actualidad podemos tener claro que la publicidad no es arte, ya que sus funciones son muy distantes, la primera tiene fines comerciales y la segunda estéticos. Sin embargo, a finales del siglo XIX ambos lenguajes estaban relacionados, y de hecho, era muy común que muchos artistas realizaran carteles publicitarios.

Esta publicidad relacionada con el arte se refleja perfectamente con el origen del cartel artístico a finales del siglo XIX. La emergencia de nuevos mercados genera la necesidad de que estos crezcan, lo que les lleva a buscar una publicidad llamativa, que impacte al público y que llegue a las masas, siendo la calle el escenario ideal para los fines deseados.

Los comerciantes acudían a los artistas para que desarrollasen propuestas gráficas, y así ambos salían beneficiados.

El padre del cartel artístico es Jules Chéret, un artista francés cuyos carteles destacan por ser obras de arte más que piezas publicitarias. Con un estilo lleno de colores vivos y elegancia.

Al igual que Mucha recurrió a la figura femenina como reclamo publicitario, algo que incluso hoy en día sigue estando vigente. Mujeres jóvenes, bellas e idealizadas que tratan de atraer al público, principalmente a los hombres.

Como hemos mencionado antes, el Art Nouveau afectó a todas las manifestaciones artísticas, y alcanzó a la publicidad. Alphonse Mucha fue un gran representante de ello, reconocido por sus formas orgánicas y curvilíneas.

UN EJEMPLO DE CARTEL PUBLICITARIO DE MUCHA

En sus carteles publicitarios Mucha consigue generar una atmósfera sagrada por los atributos y las vestimentas de la figura femenina que los protagoniza. Recurre a contornos simplificados, y coloca inscripciones en los márgenes superiores e inferiores.

En un formato vertical y estrecho se entremezcla lo religioso con la estampa japonesa, la feminidad, la naturaleza… Un estilo lleno de minuciosidad, con influencias bizantinas, con el cual consigue generar una pieza original, con un carácter exótico a la vez que sensual, enigmático y atractivo.

La mujer es la verdadera protagonista, más que el objeto que se pretende anunciar, que aparece de manera discreta e insinuante. Son figuras estilizadas e idealizadas ubicadas en el centro de la imagen. Son mujeres irreales, exóticas y sensuales.

Sin rasgos que puedan especificar su edad, nacionalidad o periodo histórico al que pertenecen. Parecen flotar en el ambiente, enmarcadas en formas curvilíneas, flores, símbolos o motivos árabes. Lo más llamativo son sus peinados largos y estilizados, y sus vestimentas de corte neoclásico.

Alphonse Mucha y el cartel artístico

Unos de sus carteles más reconocidos son los que elaboró para la empresa JOB. Este negocio creado en 1838 surgió como idea de un artesano francés llamado Jean Bardou.

Decidió usar papel fino de arroz para crear los folletos de papel de cigarrillo. Su eficacia le condujo al éxito, y su marca fue conocida por las iniciales JB separadas por un diamante, de ahí su denominación como JOB.

Mucha elaboró dos carteles para esta empresa, uno en 1896 y otro en 1898. Ambos protagonizados por una mujer en cuyas manos sostiene un cigarro que desprende un humo envolvente.

El segundo es más expresivo y atrevido que el primero. La modelo, que se encuentra en el centro compositivo, tiene una expresión facial serena y relajada, con la mirada fija en el cigarrillo que sostiene en su mano derecha.

Está envuelta por su largo cabello oscuro decorado con flores rojas y que se ondea provocando la sensación de movimiento. Un recurso inspirado en el arte japonés y al que Mucha recurre en numerosas ocasiones.

Una femme fatale de la época. Esta bella dama te ofrece el producto, despreocupada, provocadora y elegante. El producto que se anuncia aparece de manera discreta con las inscripciones.

Vemos en mayor tamaño el nombre de la marca en la parte superior, y también, en el paquete de papelas que sostiene en su mano izquierda. También lo refleja de manera más esquemática y geométrica en el mosaico de color amarillo tras la mujer, y en el broche que sujeta su largo vestido rosado.

En cuanto a la gama cromática, recurre a una amalgama de tonalidades pastel que deja un resultado brillante, una obra de gran viveza. Este conjunto de tonos cálidos nos transmite alegría, pasión y bienestar, queriendo generar una relación entre estas sensaciones y el producto.

Estamos ante una imagen seductora, que deja al espectador ensimismado, y atraído por la mujer de facciones armónicas que con una postura desinteresada y su larga melena te incita a comprar el producto. Sus colores dan la sensación de calma, como si fumar fuese algo bueno.

En conclusión, un cartel publicitario que cumple con sus intenciones, generándonos el deseo de fumar con las papelas JOB, y estar un paso más cerca de esta bella mujer.

BIBLIOGRAFÍA

BEZARES MARTÍNEZ, Daniel. Resonancias de la estética de Alphonse Mucha en la composición publicitaria actual. Trabajo de fin de grado, Universidad de Valladolid, 2020.

MEGS, Philip B. Historia del diseño gráfico. México: Trillas, 1998.

VILLADA MOLINERO, Mónica. La figura femenina como reclamo publicitario: análisis histórico–artístico. Trabajo de fin de grado, Universidad de Valladolid, 2021.

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