EL FUTURO DEL ARTE VINCULADO A LA SALUD: ARTETERAPIA
Que el arte tiene múltiples beneficios para nuestra salud física y mental, no debería sorprenderle a nadie, pero… ¿alguna vez os habéis planteado qué se esconde detrás de esta afirmación?
Estamos hablando de la arteterapia; una técnica arraigada en la idea de que la expresión creativa puede fomentar la recuperación de nuestro bienestar mental.
El ser humano siempre ha recurrido a las artes para comunicarse, expresarse y curarse, pero no fue hasta la década de 1940 cuando este método entró en escena de manera formal en Europa.
La acuñación del término se atribuye al artista británico Adrian Hill en 1942.
El objetivo principal es utilizar el proceso creativo para ayudar a las personas a explorar la autoexpresión y, de este modo, encontrar nuevas formas de adquirir una visión personal y desarrollar nuevas habilidades para afrontar sus problemas.
En una época en la que miles de personas sufrían tuberculosis en los sanatorios, se observó que dibujar y pintar era una salida creativa para los pacientes que les proporcionaba libertad y bienestar.
Hoy en día es muy similar, por ejemplo, en las áreas de salud mental, algunos psicólogos utilizan dibujos de mandalas por sus beneficios para relajar a algunos pacientes.
La arteterapia puede utilizarse para tratar una amplia gama de problemas psicológicos, acompañándola junto con otras técnicas como la terapia de grupo o la cognitivo-conductual.
Algunas de estas afecciones que pueden tratarse con el arte son: ansiedad, cáncer, depresión, trastornos alimentarios, dificultades emocionales, problemas familiares o de pareja, estrés… etc.
Está demostrado que recurrir a esta práctica puede aliviar el estrés, ya que el proceso de creación artística distrae la mente de la vida cotidiana y proporciona un efecto relajante, donde las preocupaciones se dejan de lado al centrarse en los detalles del arte que se está creando, por otro lado, así favorecemos que se estimule el pensamiento creativo y la imaginación, mejorando así la capacidad para resolver problemas y aumentar la autoestima.
¿Quién de nosotros no ha sufrido en algún momento estrés, ansiedad o baja autoestima, y ha recurrido al poder reparador del arte para encontrarse, coger fuerzas o incluso, perderte entre las pinceladas de un cuadro y descubrir otros mundos que antes no habías explorado? Ahí está la clave de este método y por qué hay que seguir potenciándolo.
No pasa nada si no sabes dibujar, si nunca te has familiarizado con el mundo del arte, para todo existe una primera vez, simplemente, con ser conocedor de los beneficios del arte para la salud física y mental, igual que otras actividades como el deporte, ya estamos contribuyendo a que este método siga avanzando y que tenga cabida en los recursos utilizados por los diferentes profesionales sanitarios.
Esto no es una clase de arte, es un ejercicio de introspección, de reparación, que tiene como objetivo servir de ayuda para seguir avanzando, algo que es, sin duda, intrínsecamente gratificante.
Personalmente, creo firmemente que el uso del arte aplicado a nuestra salud se incrementará con el paso del tiempo, pues son cada vez más los estudios que nos demuestran la relación que existe entre el arte, nuestro cuerpo, y nuestra mente, algo que, sin lugar a dudas, tendrá un impacto positivo en la economía de cada país y, lo más importante, en la salud de muchas personas.
¿Y tú, alguna vez te habías planteado recurrir a un lienzo, un papel de dibujo, una cámara de fotos, o un trozo de barro para coger las riendas y sumergirte en el proceso de creación artística?
Tal vez ese viaje te lleve a sanar heridas y a descubrir cuestiones personales tuyas que ni tú mismo conocías; recuerda que lo especial del hombre es que está siempre en constante evolución.
Realizado por: Carlos Martín-Consuegra López
