MARUJA MALLO (5 de enero de 1902 – 6 de febrero de 1995)
Ana María Gómez González, más conocida como Maruja Mallo, creció en el seno de una familia numerosa siendo la cuarta hermana de catorce. Tuvo que trasladarse a Avilés debido al trabajo de su padre, donde comenzó en el mundo del arte.
En los años veinte, los artistas empezaban a ser la voz del pueblo, estaban comprometidos y tenían derecho a opinar sobre la sociedad o la política por lo que las primeras obras de Mallo mostrarán esa libertad.
Más tarde, Maruja Mallo fue aceptada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde creó su círculo de amistad con figuras como Salvador Dalí, Federico García Lorca, Concha Méndez, Margarita Manso, Luis Buñuel entre otros debido a que en 1922 se estaba gestando una nueva generación vanguardista de la cual la mayoría de ellos formaban parte, estos serían partícipes del surrealismo y de la generación del 27.
“Dalí al conocerme me trajo a Lorca y a Buñuel que eran los residentes más destacados”
En estos momentos de cambios, Mallo junto con otras artistas deciden batallar contra el clasicismo o convencionalismo artístico. Margarita Manso Robledo y Concha Méndez lucharán por la causa junto a ella, entraron en el círculo de Dalí, Alfonso Ponce de León y Lorca. La intención de las tres mujeres era primero destruir los límites entre géneros y después eliminar las diferencias de mujeres entre clases sociales.
El grupo de amigas eran consideradas por personas como Susan Kirkpatrick como el prototipo de flâneur del que hablaba Baudelaire debido a la cita en la obra de Concha Méndez escrita por Ulacia Altoaguirre: “No solo íbamos a las verbenas, sino que nos metíamos en todas partes” .Muestra su pasotismo ante las normas sociales estipuladas.
Dalí y Mallo llegaron a ser grandes amigos, ambos se interesaron por el mundo del subconsciente protagonizado por Freud quien según Mallo, será un profeta contemporáneo ya que interpretó el espacio interior, el subconsciente. Más tarde, conocieron el manifiesto surrealista de André Breton que combinaba el psicoanálisis de Freud y la sumisión o la pasividad del artista.
La relación amorosa que mantuvo con Alberti fue muy comentada debido a que su trayectoria artística resultó ser bastante simultánea, es decir, a lo largo de sus vidas aparecieron una serie de paralelismos que enlazaban sus obras junto con sus poemas. Un claro ejemplo es una de las Verbenas en relación al poema Cal y Canto hasta que sobre 1928 de un giro su creación artística y entre dentro del surrealismo.
Su participación en la Revista Occidente es imprescindible para su desarrollo ya que se provee de muchos contactos por lo que comenzará a hacer exposiciones individuales.
El tránsito del color de las verbenas y la alegría popular hacia las épocas oscuras completas de las cloacas y campanarios muestran el oscuro presagio, la inseguridad, el paso del día y la noche. Esto lo puede revelar el subconsciente mencionado previamente en lo referente a Freud. Las cloacas y campanarios serán la representación de la función del arte en un mundo tan conflictivo como en el que estaba viviendo, poco antes de que comenzara la guerra.
La serie de cloacas y campanarios es enlazada con la España Negra, es una serie reflexiva que incluye la clásica vanitas que podríamos encontrar en Zurbarán. Todo está en un estado de caos y putrefacción. Otra obra destacada es Espantapájaros en la que pasa de representar personas a esqueletos.
Su exilio no se consideró una huída ya que buscó el pretexto de una exposición en Argentina para evitar la masacre que sucedía en Galicia. Allí vivirá 25 años sin parar de pintar de una forma más libre que nunca. En Argentina pintará su conocida obra “El canto de las espigas”.
Al volver, en la década de los 60, pasó por un silencio público hasta que se sintonizó con una nueva generación activista pero de una forma más silenciosa ya que parte de la sociedad española o no la conocía o no la recordaba. Sin embargo, será considerada la musa de las movidas madrileñas para los que hayan captado la transformación o apertura social.
Con el paso de los años envejecerá en Madrid, donde a pesar de la desorientación yacente de la edad, seguirá pintando hasta que sea acusada de plagio.
Actualmente, podemos contar con muchas exposiciones realizadas en conmemoración a la artista.Como mujer artista Mallo se tuvo que enfrentar a muchas barreras a pesar de superarlas sin dificultad, la cita de Carme Vidal define su actividad en la capital: “Maruja Mallo es la joven que llega a Madrid y revienta las anticuadas normas de su tiempo”. Es de suponer que el triángulo social compuesto de Dalí, Buñuel y Mallo debía de ser un bastante restringido socialmente, sin embargo a “la transgresora” no había nada que la pudiera parar. Su alma excéntrica puede que fuera lo que llamará la atención de los intelectuales.
En la obra de Gender and Genius, escrita por Christine Battersby se puede observar una clasificación realista, sin ningún tipo de adornos. Battersby considera que hay dos tipos de mujeres creadoras, por un lado se encuentra aquella que renuncia a su sexualidad para convertirse en hombre y por otra el seguir siendo mujer, de esta forma abandonará la posibilidad de poder llegar a ser un genio y lo recalca con la afirmación de Goncourt: “No hay mujeres geniales; las mujeres geniales son hombres”. Este hecho se debe a que en la sociedad del momento, a pesar de ese cambio paulatino respecto a los géneros, el ser mujer sigue siendo un factor que incluye sean incapaces para pintar. Mallo, fue muy criticada debido a que era una adelantada de su época, es por ello por lo que muchas de sus obras que en un hombre habrían significado arte surrealista fueron muy criticadas y consideradas como de poca habilidad técnica. Maruja Mallo, en clave irónica, se considera de “espíritu creador masculino” ridiculizando la supuesta inferioridad femenina.
Como conclusión, destacar que es conocida como “la transgresora” debido a que es una figura que con su arte, evita el descrédito por ser mujer, supera todas las inferioridades y alcanza la cima. Al hablar de Mallo y de su nivel artístico no podemos olvidar que fue convocada para exponer junto a Picasso y a Gris y por ello es necesario destacar el mérito que supone que una artista, siendo mujer, fuera llamada para colgar una obra junto a tales artistas.
BIBLIOGRAFÍA
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