RAFAEL DE PENAGOS (1889-1954)
Rafael de Penagos fue un ilustrador español considerado el máximo exponente de la Belle Époque y quien introdujo la ilustración Art Decó en España.
Nacido en Madrid en 1889, estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y destacó pronto en el campo de la ilustración. Tanto fue así que recibió una beca para viajar a París y Londres entres los años 1913-1914, teniendo que regresar a España tras el estallido de la I Guerra Mundial (1914-1918) para establecerse en la capital. Comenzó su carrera como dibujante en “La novela ilustrada”, revista dirigida por el escritor y periodista Vicente Blasco Ibañez.
Ya por 1908, Penagos enviaba carteles a los concursos que realizaban el Teatro Real y el Círculo de Bellas Artes para sus famosos Bailes de Mascaras. Llegó a ganar el primer premio del cartel anunciador Exposición Nacional de Bellas Artes
Además de estos trabajos, realizó ilustraciones publicitarias para marcas destacadas del momento y colaboró con las revistas más importantes de la época, como “Blanco y Negro”, “Nuevo Mundo”, «ABC»o “La Esfera”.
Penagos llegó a ser Catedrático de Dibujo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y Secretario del Círculo de Bellas Artes. Falleció en Madrid en 1954.
UN ARTE PARA OLVIDAR LA GUERRA
El Art Decó es un estilo decorativo muy popular en el periodo de entreguerras, alcanzando su punto álgido en los años 30. Es un arte burgués, elegante, que trasmite progreso y alegría en una sociedad recién salida de la Primera Guerra Mundial y que sólo tiene unas ganas infinitas e vivir.
Se manifiesta a través de formas y líneas simples, con colores fuertes, bebiendo de múltiples influencias de todas partes del mundo: desde el arte egipcio, al arte más clásico de la Antigua Grecia; desde influencias aztecas a la cultura oriental, sin olvidar en ningún momento el guiño a la naturaleza.
La mujer será la gran protagonista del Art Decó, creando un prototipo femenino muy diferente al de periodos anteriores. Nos muestra a una mujer atlética, moderna, con el pelo a lo garçon, que fuma y participa activamente en la vida social e intelectual de su época, proyectando la imagen de una mujer totalmente liberada. Y será este prototipo el que Penagos recoja en toda su obra.
LA MUJER DE PENAGOS
Sus ilustraciones son icónicas y desprenden un aire cosmopolita bien representado en sus mujeres. Penagos crea un tipo de mujer española que bebe de las influencias europeas, siendo una mujer alta, estilizada, elegante, que fuma, con el pelo corto y muy activa en la vida social. Todas las mujeres del Madrid de los años 30 querían ser una “chica Penagos”.
El crítico de arte José Francés escribió sobre una exposición de Penagos:
“Rara vez falta la silueta femenina inconfundible. Estas mujercitas de Penagos se hallan libres de toda influencia (…) chiquillas precoces y adorables que ya saborearon los primeros desengaños. Las unas bien vestidas y las otra a medio desnudar. Pero todas ellas dentro su atmósfera propia y con los accesorios peculiares: tarretes de perfumes, bolsos, un espejo, un libro, unos guantes, una pitillera…”
Pero si hay una mujer que protagoniza la obra de Penagos, esa es la bailarina Tórtola Valencia. Fue una de las bailarinas más importantes del siglo XX, famosa por sus danzas orientales llenas de sensualidad. Era una mujer muy hermosa, esbelta, de hipnótico ojos vede oscuro que se contoneaba al ritmo de la música en un frenesí sin final.
Uno de los carteles más bellos que protagonizó es el del Baile de Máscaras del Círculo de Bellas Artes de 1912.
Tórtola viste ligeras telas orientales mientras danza, acompañada de un negro que toca un gran pandero. Está interpretando una de sus exóticas danzas, con gran flexibilidad en su cuerpo. Con el torso flexionad, avanza de puntillas mientras sus brazos recuerdan a una figura egipcia, contrastando con el marcado escorzo del resto del cuerpo, la ligereza del velo y los agitados collares, que indican la rapidez de sus movimientos. Pese al detallismo del cuerpo, los rostros están tratados de una forma mucho más simple.
Dentro de estos carteles de Bailes de Máscaras, destaca el de 1909, con un estilo neorrococó, muy del gusto de la época, pero tratado de una manera desenfadada y casi de forma caricaturesca, alejándose de todo historicismo. Llama la atención el fuerte colorido. El violeta de los trajes contrasta con el fondo de rojos, verdes y amarillo, que parecen sugerir un jardín. La escena nos remonta a un momento de seducción dado en estas veladas carnavalescas.
En general, todas las creaciones de Penagos se definirán por el uso de una línea pura, a pesar de la imposición de sombrear y colorear del mundo gráfico. Él dibuja en blanco y negro o en color, y aunque de color a su figuras, siempre queda la línea que bordea a esas mujeres elegantes que sólo quieren divertirse.
La mayor colección de obras de Rafael de Penagos se encuentra en la Fundación Mapfre, con 246 obras.
BIBLIOGRAFÍA y WEBGRAFÍA
BARTOLOZZI, MARIA DEL MAR; asignatura “Historia de la Ilustración Gráfica y el Cartel”
DE LA PEÑA GÓMEZ, Mª PILAR; Manual básico de Historia del Arte. Colección manuales UEX. Cáceres, 2008. Universidad de Extremadura
CAMPOY, A.M.; “Pengaos: 1889-1954”. Espasa Calpe, 1983
MARTÍNEZ BUENAGA, Ignacio; MARTÍNEZ PRADES José Antonio; MARTÍNEZ VERÓN Jesús; Historia del Arte. Paterna (Valencia) 1998Editorial ECIR
VV.AA.; “Rafael de Penagos (1889-1954)” Colecciones Mapfre, 2006.
ARTE AChttps://arteac.es
ARTEHISTORIAhttps://www.artehistoria.es
FUNDACIÓN MAPFREhttps://www.fundacionmapfre.org
HISTORIA-ARTEhttps://www.historia-arte.com
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