CRISTINA DEL ROSSO TE ENSEÑA A PINTAR
En la sesión anterior te propuse pintar estos campos de trigo. Te enseñé a componer tu cuadro y a pintar un cielo despejado. (Puedes revisar la anterior sesión pinchando aquí.)
Esta vez nos toca pintar la mitad inferior del cuadro. Como lo habíamos hablado la otra vez, es el foco de atención, el tema de nuestra obra.
Como siempre, trabajamos desde atrás hacia adelante. Vamos a marcar, sólo como guía, la línea del camino, pues lo trabajaremos en la última etapa. Marcamos líneas de árboles con la misma mezcla de amarillo limón y negro que usamos la otra vez. Para los campos de trigo usaremos una mezcla de amarillo medio, ocre y blanco. Las zonas más lejanas llevarán más blanco.
Comenzamos por el lado izquierdo (si eres zurdo, conviene que comiences por la zona de la derecha del camino), primero, con pinceladas horizontales y luego con otras diagonales, siguiendo la línea del camino, pero que no sean demasiado evidentes. Agregamos algunos tonos de verde (azul y amarillo); las zonas más lejanas deben de ser más claras.

Nos toca ahora representar a los árboles, siempre con pincelada vertical; se va a fundir con el amarillo-ocre del campo que hemos pintado recién. Recuerda que los árboles deben ir achicándose hacia el fondo.
Vamos al lado derecho, utilizando la misma técnica, siempre desde atrás hacia adelante y controlando la relación cercanía-lejanía. En esta zona hay que tener en cuenta las líneas de la cosechadora: trabajamos con una mezcla de ocre, amarillo y blanco y en algunas partes aplicamos tierra sombra tostada.
Con un pincel pequeño marcamos las líneas curvas con distintos tonos de verdes (amarillo limón+negro, azul+amarillo limón o amarillo medio, azul+ocre…). Primero marcamos las líneas verdes como para tener una guía. Luego, pintamos estas zonas con amarillo, blanco, tierra sombra tostada. Podemos retocar ahora los árboles del fondo del camino, que serán hacia donde se dirigirá la mirada del espectador.

Toca ahora pintar la franja inferior con la misma técnica: primero las zonas de colores cálidos con una mezcla de blanco, tierra sombra tostada y ocre. No te tiene que quedar uniforme: aplica el color con pinceladas variadas. Luego, pintamos los matorrales con esos tonos de distintos verdes que preparaste antes, pero ahora con pinceladas desordenadas.
Y por último, trabajamos el camino con una mezcla de tierra siena, ocre y blanco. Puedes marcar detalles, pero sólo en la parte más cercana.

Ahora que tenemos todo el motivo listo, toca analizar el conjunto. En mi caso, retoqué los campos de trigo, ajustando un poco más el color, y aclaré aún más el camino.
¿Qué te parece? ¿Cómo te ha quedado? Espero que lo hayas disfrutado tanto como yo. Y ya sabes: si tienes alguna duda, ¡contacta conmigo!

Hoy aprendiste:
- pintar campos de trigo
- trabajar con colores cálidos y fríos y
- representar la relación cercanía-lejanía.
Bibliografía
DOERNER, Max: Malmaterial und seine Verwendung im Bilde, 1985
MAYER, Ralph: The artist’s handbook of materials and techniques, 1991