Día mundial de la literatura infantil: un homenaje a Hans Christian Andersen
Desde 1967, cada 2 de abril se celebra el Día Mundial del libro infantil y juvenil. Pero, ¿por qué es el día 2 de abril y no el 23 del mismo mes, cuando se celebra el día mundial del libro?
La fecha fue dedicada por celebrar el natalicio del autor danés Hans Christian Andersen, quien es considerado uno de los más grandes autores de la literatura universal y a quien se le deben días llenos de historias con ambientes medievales y fantásticos.
Esta declaración patrimonial fue a manos de de la Organización Internacional para el libro juvenil (IBBY), la cual se encarga de hacer una extensa difusión y promoción de la lectura entre los sectores jóvenes de la sociedad (contando con presencia en muchos países del mundo).
Cada año, IBBY puede seleccionar a algún autor y celebrar su obra y país de origen, destacando rasgos principales pero con un objetivo fijo: celebrar la literatura infantil y hacerla llegar a muchos niños y jóvenes.
SOBRE HANS CHRISTIAN ANDERSEN

Hans Christian Andersen nace en Odense, Dinamarca el 2 de abril de 1805 en el seno de una familia humilde y de padres amorosos y serenos. Durante su adolescencia y estadía en Copenhague busco llegar a la fama siendo cantante y músico, misión que no tuvo éxito.
Fue con la ayuda del director de teatro Jonas Collin que pudo cursar estudios regulares y de donde obtuvo el título de bachiller.
De estos estudios y con algunas experiencias amorosas fallidas, se dedicó a escribir obras de teatro las cuales tuvieron mucho éxito, y tras esto, nació su impulso de viajar por todo Europa en donde entabló amistad con diversas figuras importantes de la literatura y además se impactó con algunos sitios de interés histórico-artístico.
Durante su estadía en Reino Unido, hizo amistad con Charles Dickens. El estar tan cerca de su obra, hizo que Andersen encontrara los matices de realidad y fantasía para sus historias; de aquí el interés principal por la mitología griega y alemana, así como el uso de animales fantásticos.
Lo que en un inicio parecían historias para niños (ya que se desarrollaban en lugares donde la fantasía forma parte de la realidad), la lectura de estas notaba que iban dirigidas para un público adulto.
Algo realmente curioso, es que Andersen le tenía miedo a los niños, además él no paraba de pregonar que sus historias NO eran para menores de edad.
Las obras del escritor danés, fueron su refugio para desahogar todo lo que su mente y corazón vivían, pero en especial para calmar su pena más grande: el amor NO correspondido, ya que en sus declaraciones de amor para hombres y mujeres; siempre obtenía la misma respuesta: solo amigos… la frase encontrada en su diario personal que más respalda lo anterior dicho es la siguiente:
«Todopoderoso Dios, tú eres lo único que tengo, tú que gobiernas mi sino, ¡debo rendirme a ti! ¡Dame una forma de vida! ¡Dame una novia! ¡Mi sangre quiere amor, como lo quiere mi corazón!»
LOS CUENTOS DE ANDERSEN
Son en total 168 cuentos los que Hans C. Andersen escribió y la mayoría son inspirados de las historias populares que escucho siendo un niño fusionados también con criaturas fantásticas.
Él gustaba de las obras de otros autores como Perrault o los Hermanos Grimm, pero con el poder de su gran imaginación logró crear grandes obras que hasta hoy en día, son los favoritos de muchos y que seguirán siendo parte de las futuras generaciones.
Entre las principales obras de Andersen podemos encontrar:
- El Patito feo
- Pulgarcita
- Soldadito de plomo
- El traje nuevo del emperador
- El sastrecillo valiente
- La sirenita.
Dentro de estos hermosos y populares cuentos se esconden tristes escenas que tienen que ver con la vida del autor, un ejemplo de ello es la representación de él mismo en El patito feo.
A palabras de William Bloch, amigo de Andersen lo describe así:
“Poco agraciado físicamente, extraño y de movimientos bizarros; Sus piernas y sus brazos son largos, delgados y fuera de toda proporción; sus manos, anchas y planas, y sus pies son tan gigantescos que nadie piensa en robarle las botas. Su nariz es, digamos, de estilo romano, pero tan desproporcionadamente larga que domina toda la cara; cuando uno se despide de él, su nariz es lo que más recuerda”.
La diferencia entre Andersen y el patito feo es que él no se convirtió en cisne, puesto que al igual que muchos artistas, sus obras tuvieron mucho más valor y éxito después de su muerte.
Muere el 4 de agosto de 1875 en una pequeña casita en Copenhague. Antes de esto, dejó dicho la música que quería se tocara en su funeral fuera especial. Tomada de su diario personal Hans dijo lo siguiente:
«La mayoría de las personas que caminarán detrás de mí serán niños, así que haga el ritmo con pasos pequeños».
Sin duda, el legado de Andersen es de los más importantes dentro de la historia del arte y de la literatura, ya que sus obras han inspirado un sinfín de adaptaciones con las cuales, muchos nos sentimos identificados.
No olvidar nunca que cada dos de abril, el festejo es para honrar su memoria, de uno de los escritores más grandes que el mundo ha dado.
ARTE EN LOS CUENTOS DE ANDERSEN
- Todas las imágenes son las interpretaciones de diversos ilustradores con la idea más fiel a la obra de Andersen.
BIBLIOGRAFIA
https://www.ibby.org/es/awards-activities/activities/dia-internacional-del-libro-infantil
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/andersen.htm
Jané, Albert. Mis cuentos preferidos de Hans Christian Andersen. Tiempo de clásicos, 2008, Zaragoza, España. 224pp.
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