¡SAMBAA! EL CARNAVAL Y SU REFLEJO A LO LARGO DE LA HISTORIA DEL ARTE
INTRODUCCIÓN
El carnaval es una de las festividades más importantes de todo el mundo. Con sus deslumbrantes disfraces, sus ritmos frenéticos y su atmósfera de alegría desenfrenada, se encuentra muy arraigado en muchas zonas del planeta. Su origen se remonta a las antiguas civilizaciones, donde las festividades marcaban el cambio de estaciones y la renovación de la vida.
A lo largo de los siglos, el carnaval ha evolucionado, transformándose en una manifestación cultural que trasciende fronteras y se ha convertido en una parte integral del tejido social en numerosas partes del mundo cuando llegan las fechas indicadas (los meses de febrero o marzo). También es un acontecimiento que se ha reflejado en gran medida durante toda la Historia del Arte, como vamos a ver posteriormente.
CONTEXTO HISTÓRICO
Aunque para entender la importancia de este evento, hay que definir sobre todo su origen y ver como evolucionó.
El pensamiento habitual dice que se remonta a las festividades paganas de la antigua Grecia, donde se realizaban fiestas dedicadas al dios Dionisio, en las cuales existía la peculiaridad de que se paseaba un barco con ruedas por toda la ciudad (carrus navalis), donde la gente disfrutaba bebiendo y bailando cualquier danza; y a Roma, donde se celebraban las Saturnales en honor al dios Saturno, así como las Lupercalias, en honor al dios Fauno.
Estas festividades, caracterizadas por su exceso y libertinaje, incluían procesiones, banquetes, bailes y representaciones teatrales, además de marcar el final del invierno y el inicio de la primavera.

Con la llegada del cristianismo, el carnaval adquirió nuevos significados y fue integrado al calendario litúrgico como la última celebración antes del período de Cuaresma. A lo largo de la Edad Media, se transformó en una festividad popular extendida por toda Europa, caracterizada por una diversidad de tradiciones y costumbres que diferían según la región.
En este momento sería cuando la fiesta adquiere su nombre “actual”, llamado carne-levare, momento en el que se prohíbe a la gente consumir carne durante el periodo de Pascua.
Además, en España, por ejemplo, el carnaval empezó a realizarse durante el siglo XV, sobre todo en la ciudad de Cádiz, donde empezaron a llegar muchos mercaderes de Venecia que animaron a que se celebrase esta festividad en España. Además, gracias a este contacto marítimo, el carnaval acabó llegando al continente americano.
Será a partir de este momento, las festividades se prolongaban durante semanas y la élite social participaba en elaborados bailes de máscaras y desfiles por las calles. Tenían algunos elementos en común, siempre estaban asociados a fenómenos espirituales y astronómicos.
Estas celebraciones extravagantes inspiraron a artistas y escritores de la época, quienes plasmaron el espíritu del carnaval en sus obras, de las que veremos aquí algunos ejemplos muy conocidos.
EL CARNAVAL EN LA HISTORIA DEL ARTE
También ha sido una inagotable fuente de inspiración para artistas de la historia del arte, los cuáles supieron plasmar magistralmente el concepto de “carnaval” y porque gusta tanto, es decir, la energía vibrante y atmósfera festiva que le caracteriza.
Se puede ver una variedad de expresiones artísticas, desde la pintura hasta la escultura, pasando por la música y la literatura. De esta manera, el carnaval ha dejado una marca imborrable en el devenir histórico del arte.
Siempre es una temática en la que se representa la exuberancia, la diversión y el caos de estas festividades. Representando lo que era el carnaval en la antigua Grecia y Roma, lo que se considera el “origen” de esta celebración, tenemos algunas obras relevantes como el “Mosaico de los músicos callejeros”, atribuido al artista Dioscórides de Samos, que procede de la villa de Cicerón en Pompeya.

O en la Edad Media tenemos obras muy representativas como “Celebración del carnaval”, en un manuscrito del poema-romance de Fauvel, de principios del siglo XIV o una obra algo más tardía, en los albores de la época renacentista, llamado “Gentes disfrazadas en el carnaval de Augsburgo”, de 1511.

Otro ejemplo emblemático que podría recordar a este hecho es el conocido «Jardín de las delicias» de El Bosco, donde se puede apreciar una escena surrealista que evoca la atmósfera del carnaval con sus figuras grotescas y sus colores vibrantes o “Combate entre carnaval y cuaresma”, de Pieter Brueghel el Viejo, realizada en el año 1559, donde tenemos la representación de un carnaval rural que muestra la lucha entre la virtud y los excesos, con un momento de personajes disfrazados y danzantes.


Será a partir del siglo XIX donde se muestra de una manera más clara esta temática, mencionando obras muy conocidas como “El entierro de la sardina”, de Francisco de Goya, donde muestra el final de las festividades, en una fiesta alegre y por todo lo alto donde todos los personajes se encuentran bailando y disfrutando, coronados por el estandarte del rey Momo, deidad griega muy vinculada con el carnaval (aunque el artista no será la única vez que represente esta temática, debido a que aparece también en una de sus estampas famosas titulada «Disparate de carnaval«).


En el “Carnaval del arlequín”, de Joan Miró, se aprecia una representación un tanto surrealista e infantil de esta festividad, lleno de seres y objetos que parecen “bailar” por todo el cuadro, mostrando un cierto ritmo y lleno de las formas y colores propios del artista.

El siguiente ejemplo lo podemos tener en “Autorretrato con máscaras”, de James Ensor, una obra donde se muestra al artista rodeado de esqueletos y demonios, los cuales llevan máscaras demasiado grotescas, haciendo alusión y recuerdo a su infancia, cuando vivía en la ciudad belga de Ostende, donde el carnaval se encuentra muy arraigado desde hace siglos.

Otro ejemplo que tendría que estar en la lista, como no, es la obra “La verbena”, de Maruja Mallo, un obra donde el colorido y la composición de los personajes y su forma de actuar destacan por encima de todo. Se encontrarían en una feria, ya que aparecen algunos elementos típicos como las barracas o el tiovivo.

Algunos personajes se encuentran disfrazados, como las tres chicas que aparecen en el centro de la composición. No deja de ser un momento de jolgorio, alegría, diversión, etc.
Esta temática se representó mucho en la pintura y todo lo relacionado, aunque también hay ejemplos relevantes en otras artes como la escultura, la literatura o la fotografía, que reflejan la importancia y características de esta fiesta de desenfreno y entretenimiento.
CONCLUSIONES
En conclusión, el carnaval ha dejado una marca indeleble en la historia del arte, inspirando a artistas de todas las épocas a capturar su espíritu efímero y su energía contagiosa.
A través de la pintura, la escultura, la música y la literatura, el carnaval ha sido representado de formas diversas, pero siempre vibrantes, reflejando la riqueza cultural y la creatividad humana.
Su influencia perdura hasta nuestros días, recordándonos la importancia de la celebración, la diversión y la libertad en nuestras vidas.
WEBGRAFÍA
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NATIONAL GEOGRAPHIC ESPAÑA:
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UNIVERSIDAD DE LEÓN: https://buleria.unileon.es/handle/10612/12538 (Consultado: 06/02/2024)
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