Arquitectura

El Metro de Madrid

EL METRO DE MADRID: UN LUGAR IDÓNEO PARA EL ARTE PÚBLICO

El Metro de Madrid siempre ha procurado embellecer sus espacios para el disfrute de los viajeros, que descienden de la luminosa ciudad a un entorno subterráneo carente de luz natural. Desde sus inicios ya optaron por integrar piezas artísticas en su diseño para enriquecer el trayecto de los usuarios.

Un ejemplo primitivo de esta iniciativa se encuentra en el vestíbulo de la estación de Tirso de Molina, donde en 1921 se instaló un escudo de Madrid en bronce, colocado sobre un mosaico rodeado de azulejos blancos y azules. Esta pieza, que aún perdura en su emplazamiento original, es testimonio del temprano compromiso del Metro con la integración del arte en sus espacios.

Escudo de Madrid en el vestíbulo de Tirso de Molina. 1921.

Otro metro pionero en concebir sus estancias como un lugar en el que poder deleitarse a través del arte, fue el de Moscú, inaugurado en 1935. Se concibió como un auténtico palacio para el pueblo, un lugar grandioso y colmado de belleza y suntuosidad, con el uso de materiales nobles, elegantes lámparas y bóvedas majestuosas, creando un ambiente digno de admiración.

Metro de Moscú, Rusia. Estación: Belorusskaya.

Más adelante, en torno a 1950, la creación del metropolitano de Estocolmo fomentó la idea del metro como un conjunto en el que la dimensión plástica, la arquitectura y la ingeniería convergen. Esto es visible en estaciones como Radhuset o Stadion, donde se muestra el espacio excavado tal y como es, en una gruta, únicamente recubierta con una capa de hormigón proyectado.

A partir de la década de los 60 se empezaron a incorporar manifestaciones de arte público en los espacios del metro, reflejando una creciente tendencia a concebir el metro como una conjunción entre forma y función. Un ejemplo de esta tendencia es el metro de Bruselas, cuya construcción se inició en torno a 1970. Este se decoró con esculturas, murales y vidrieras, diferenciando claramente las obras de arte expuestas, del entorno estructural y arquitectónico de la estación.

El Metro de Madrid se mantiene en constante evolución, adaptándose a cada periodo histórico y sus tendencias. Desde su inauguración en 1919, ha buscado una estética adecuada, a pesar de que, en algunas etapas de su historia, su imagen se haya caracterizado por ser más austera y descuidada, como ocurrió durante el régimen franquista.

No obstante, a partir de la década de 1970, comenzaron a incorporarse murales y mosaicos de tamaño pequeño y mediano. Las proporciones de estas piezas responden a la tipología de las antiguas estaciones, que, al ser de dimensiones reducidas, no permitían soluciones de mayor envergadura.

Uno de los artistas más presentes en el metro madrileño es el escultor y muralista Eladio García de Santibáñez, quien ha creado más de 15 piezas decorativas para el metropolitano desde la década de 1970. Su estilo se caracteriza por murales abstractos en relieve y pintura pétrea, como los que se pueden apreciar en estaciones como Laguna, Cartagena o Sainz de Baranda, entre muchas otras.

Destacan también los murales producidos por Alfaraz, una empresa cerámica fundada en 1952 por Miguel Durán-Loriga y Rodrigáñez, un arquitecto diseñador y ceramista. Sus obras se exhiben en varias estaciones, destacando el relieve de Nuevos Ministerios, realizado en la década de 1970 y formado por motivos geométricos y zoomorfos.

A parte de los citados anteriormente, también sobresale Ángel Atienza, un famoso futbolista del Real Madrid que cambió el deporte por el arte, ya que su verdadera pasión era el muralismo. Hizo varios murales para el suburbano, destacando el ubicado en Pío XII realizado en 1978.

Estación de Pío XII. Mural de Ángel Atienza.

Los ejemplos mencionados, al igual que la mayoría de las piezas creadas durante las décadas de los 70, 80 y 90, siguen decorando las estaciones del actual metropolitano.

La colección de arte del Metro de Madrid ha experimentado un notable incremento desde las ampliaciones y mejoras de la red a partir de 1995, hasta el punto de que en la actualidad conserva un patrimonio artístico de más de 140 piezas en total.

A partir de 1995, se construyeron nuevas estaciones de metro con espacios más amplios, lo que permitió la incorporación de nuevas tipologías artísticas, como murales de mayores dimensiones, esculturas y mosaicos, entre otras. Asimismo, el avance de las tecnologías emergentes amplió considerablemente las posibilidades creativas.

Estación de Alsacia. Mural de Luis Gordillo realizado en 2011.

En el periodo actual, destaca especialmente la línea 8, que, al conectar con el aeropuerto de Barajas, presenta obras artísticas vinculadas con la temática aérea. Un ejemplo de ello es el avión a escala real del modelo Fokker, ubicado en el vestíbulo de la estación de Colombia, realizado por Vicente Patón y Alberto Tellería. Esta obra está compuesta por tubos metálicos de acero en tonalidades fluorescentes de amarillo y verde, que crean un fuerte contraste con el predominante azul de la estación.

Tras la celebración del centenario del Metro en 2019, la Comunidad de Madrid emprendió la iniciativa de integrar la ciudad dentro del propio sistema de metro, utilizando elementos que permitieran al pasajero sentirse como si estuviera en la calle, sin haber salido de las estaciones. Un claro ejemplo de esta iniciativa se encuentra en la estación de La Latina, donde se exhibe una serie de fotografías históricas del Rastro, un evento que se ha celebrado en esta zona casi todos los domingos desde 1740.

También se recurre a estos espacios para rendir homenaje a personajes célebres, como la estación de Paco de Lucía, donde, en el año 2015, se decidió hacer un gran mural en honor al famoso músico que da nombre a la estación. Los artistas que lo llevaron a cabo fueron Okuda y Rosh333, quienes iniciaron sus carreras artísticas con el Street Art.

Este artículo tiene como objetivo revalorizar el Metro de Madrid desde su dimensión artística, dado que, siendo un medio de transporte cotidiano para miles de personas, su decoración a menudo pasa desapercibida o no recibe la atención que verdaderamente merece.

El estudio sobre la incorporación de piezas artísticas en este espacio podría extenderse a lo largo de muchas páginas, dada su magnitud y, sin lugar a dudas, su gran interés. Afortunadamente, todos los elementos decorativos presentes en la extensa red del metro pueden consultarse a través de un catálogo en línea desarrollado por el propio Metro de Madrid, que facilita la búsqueda de obras por estaciones e incluye breves descripciones informativas acompañadas de imágenes.

BIBLIOGRAFÍA

MELIS MAYNAR, Manuel, TRABADA GUIJARRO, Jesús, GONZÁLEZ JIMÉNEZ, Antonio, ALONSO RODRÍGUEZ, Juan Pablo, y JUNCÁ UBIERNA, José Antonio. Metro de Madrid: El centro de la ciudad viaja al aeropuerto: Nuevos Ministerios-Barajas. Madrid: Comunidad de Madrid, 2003.

CONSEJERÍA DE VIVIENDA, TRANSPORTES E INFRAESTRUCTURAS. Infraestructuras de Metro y de transporte de la Comunidad de Madrid: periodo 1995-2003. Madrid: Comunidad de Madrid, 2007.