ENTREVISTA A MARIA GÓMEZ: DOCTORA EN BELLAS ARTES Y PROFESORA DE LA UNIVERSIDAD DE VALENCIA
Hoy, en La Cámara del Arte entrevistaremos a la restauradora y artista María Gómez. Es doctora en Bellas Artes por la Universitat de València y profesora titular en el departamento de Historia del Arte de la misma. Es especialista en pinturas quemadas durante la guerra civil en fresco, óleo sobre tabla, lienzo y escultura policromada, pues su tesis se basó en el estudio y restauración de las pinturas quemadas de la Catedral de Valencia y además es miembro del comité científico técnico del Real Monasterio de Sijena.
Tras el pasado acontecimiento desastroso en la catedral de Notre Dame, hace unas semanas llegó la noticia al público de que fue llamada por la rectora de la Universitat de València para acudir a la catedral francesa a revisar y restaurar las pinturas que hayan sido dañadas por el fuego.
Además, dejando de lado la gran labor que ejerce como restauradora, María Gómez también es pintora y escultora llevando a cabo diversas exposiciones como «Ulls de Ferro» (Jardín Botánico de Valencia, 2006), «Esguards» (2008), «Rebilcaz» (Sala La Muralla, Teruel, 2012), «Somos vosotros» (MUVIM, 2013), «Ercasam» (Museo de Bellas Artes de Castellón) y en mayo y junio de este año podremos disfrutar de su última exposición titulada «Somos».
Comenzamos con la entrevista…
1. Comenzando desde sus estudios; ¿por qué se decantó por la rama de Restauración mientras estudiaba Bellas Artes?
Esta pregunta es interesante, por que yo estudié Bellas Artes, y anteriormente en Zaragoza cuando era joven también estudié Bellas Artes, pero no terminé. Mi ilusión y mis ganas eran solo las Bellas Artes, de hecho, Restauración no me gustaba, pero la decisión fue por que fue la primera promoción de Restauración que hubo en la Universidad Politécnica de Valencia en Bellas Artes se implantó ese mismo año, entonces supuse que tendía más salida profesional y ese fue el motivo por el que me pasé a Restauración, lo hice con mucho gusto e ilusionada. La verdad es que me entusiasmó Restauración una vez en ello.
2. ¿Qué camino tuvo que recorrer para llegar a la importante restauración de las pinturas quemadas de la Catedral de Valencia?
Camino la verdad, es el camino que te lleva al lugar sin saber que vas a encontrar. Sí que buscas, por que yo terminé la carrera y era una persona muy inquieta y me interesaba mucho la investigación. Yo tenía una beca de investigación de la Conselleria de Cultura para la obtención del grado de Doctor. Un buen día fui a la catedral a preguntar y me enseñaron un curato pequeño donde habían amontonados muchas cosas; inmuebles, en fin, trastos, entre ellos las pinturas quemadas. Era un cuarto que siempre habían dicho que era para tirar «que era un trastero» decía Don Vicente Castell -que era un canónigo- y así es como me encontré las pinturas, para mí eran una joya. Desde ese mismo momento pedí al cabildo por escrito que quería empezar a trabajar mi investigación para la obtención del grado de Doctor con ese material; las pinturas muy quemadas de la catedral. Así que cambié mi título de tesis y me puse a trabajar en ello, me dieron su aprobación, pasó por cabildo y empecé a trabajar gratis, muchos años, días y días hasta sábados, salía por la noche. Fue un trabajo brutal con mucho esfuerzo, un trabajo maravilloso por que tener tanta cantidad de obra quemada, poder experimentar en ella y que nadie te molestara, por que nadie quería esas obras. Pero fue espectacular, publiqué muchísimo en aquellos momentos, a nivel internacional, en los congresos internacionales más importantes, llevaba las obras quemadas de la catedral, por que era un trabajo de investigación y luego una recuperación muy extraordinaria. Ese fue el comienzo de las obras quemadas de la Catedral y ya digo, fueron muchos años. Fui haciendo más cosas pero primordialmente fueron ellas por que además eran mi tesis doctoral por eso me volqué en cuerpo y alma.
3. ¿Cuál considera que ha sido la obra más complicada que ha tenido que restaurar durante toda su carrera?
Las obras de la catedral, en general, los quemados son complicados y necesitan un sexto sentido, por decirlo de alguna manera. Hay que entrar en comunión con la obra y ver o conocer muy bien los materiales por que cuando tienes experiencia con ellos, con el soporta, la preparación, la película pictórica, cómo puedes regenerarla para pegarla, digamos que, es el conocimiento el que te da la satisfacción de haber hecho un trabajo bien, por ejemplo como un enfermo, tienes que saber hacer una sutura o una operación quirúrgica, por que los materiales son los mismos para todos, pero el trabajo es muy delicado. Hay que distinguir que los quemados todos no son quemados; las pinturas quemadas pueden tener pequeñas ampollas que eso no es dañino, o que estén muy negras por el humo, eso tampoco es dañino. Lo que es dañino es cuando la capa pictórica se deforma de tal manera que se eleva un centímetro, dos centímetros y el estiramiento y la parte socarrada es de tal calibre que se han destrozado las partículas de pigmento, entonces esos son los graves quemados, ahí si que es complicado trabajarlos, por eso sí es difícil, son lo más complicado de los trabajos que he hecho.
Pero te diré que en pintura en tabla han sido quemados gravísimos, pero en pintura mural los quemados de Santa María del Mar fueron terribles, eso fue complicadísimo, por que había que trabajar en contra de la gravedad, con los brazos hacia arriba y la pintura, según estás trabajando, va cogiendo peso por sí misma por que se le añaden adhesivos y hay que sustentarla para que se adhiera al muro del techo. Esa fue muy complicada por que era un fresco complejo, no hay trabajo fácil en restauración, son todos trabajos distintos,con daños distintos y a veces alguna pieza que aparentemente no va a dar problemas, los da, todo depende del «paciente», digamos del cuadro, puede dar problemas más graves o que se resista a un tratamiento.
Pero los quemados en general han sido complejos, cualquiera no se ponen con ellos y es que impresionan mucho al principio y no sabes como abordarlos, pero siempre han sido obras maravillosas que han obedecido al tratamiento satisfactoriamente recuperando toda la policromía original, de una forma increíble, hasta yo misma no me lo creía.
4. ¿Alguna vez ha pensado que no cumplía lo objetivos o se ha sentido insatisfecha con el resultado de alguna restauración en la que ha participado?
No, normalmente cuando abordo un trabajo, no comienzo si no lo estudio mucho primero y generalmente los resultados han sido satisfactorios. A veces he tenido problemas a mitad del trabajo, de que la materia se vuelva en contra de los medios que estoy utilizando, pero han sido resueltos con facilidad y rapidez. Por eso no recuerdo ninguna insatisfacción, todas han sido muy gratificantes
5. Y por el contrario; ¿cuál ha sido la obra con la que más satisfacción ha sentido?
La obra que más satisfacción me ha dado es el Retablo de San Miguel del Maestro de Gabarda y la Pintura mural de Santa María del Mar. Esas dos obras eran las más gravemente quemadas y devolverlas a la vida fue altamente gratificante. No se que pasa qué tengo atracción sobre esos «muertos» que están esperando, quizás y esas obras que bueno, todas me han dado muchas satisfacciones pero esas dos obras fueron altamente gratificantes.
6. En los últimos años ha habido prácticas de restauración a manos de gente inexperta en este campo y han hecho verdaderos destrozos en el patrimonio. ¿Que piensa de dejar la restauración en manos de gente no preparada? ¿Significa que no valoramos suficientemente nuestro patrimonio?
En los últimos y no tan últimos ha habido prácticas en restauración negativas, para las obras de arte, los destrozos han sido catastróficos y luego la desaparición de la propia obra del patrimonio. Es la toma de decisiones de personas que están vinculadas ya al ámbito político y la falta de escrúpulos también de personas que se ponen a restaurar sin tener la cualificación. Todo esto es una cuestión política y de desaprensivos, los resultados son terribles.
También ha habido personas que han cogido alumnado, esto hace unos 15 años, que se restauró muchísimo, esto fue Carmen Pérez García; llegó a patrimonio y empezó a hacer una gran campaña de restauración con alumnado de todo tipo; de Económicas, Derecho, Bellas Artes o Historia del arte. Pues bueno estas prácticas que hizo con alumnado diverso, pagaba muy poco, simplemente la estancia, el viaje y un poco de dietas. Restauró mucho patrimonio, pero el destrozo general fue brutal. Pero ya no solamente eso, sino que se está trabajando hoy en día con grandes presupuestos en patrimonio muy importante y los resultados son completamente negativos para la obra; malas restauraciones que las sentiremos para siempre.
¿Y no hay sensibilidad hacia esto? Sí hay sensibilidad hacia esto, lo que pasa es que hay desconocimiento. Nosotros tenemos conocimiento en lo que es Historia del Arte, en Bellas Artes en la parte de restauración también, pero a veces los intereses son mayores y hay personas con conocimiento que el interés es mayor y no le importa el patrimonio, pero algunos que damos la voz de alarma, no nos hacen caso. En valencia y en España en general, pero yo hablo de aquí y en Valencia este problema es gravísimo; las obras de arte más importantes donde hay gran presupuesto están puestas en manos inexpertas y que tienen una finalidad más por intereses que por la restauración en sí misma. En el Centro Técnico, por ejemplo, la anterior directora escogía a los restauradores más inexpertos por cuestiones quizás de competitividad, pero han entrado los más mediocres, ese es el gran problema, los más mediocres son los que están trabajando y grandes restauradores están en sus casas y trabajando en otras cosas, los mejores no están. Es una manera extraña de elección de los restauradores en los centros oficiales. La cosa no está nada bien.
7. ¿En qué lugar clasificaría a España en el ámbito de la restauración y conservación del patrimonio? ¿Cree que a nivel oficial hay suficiente respaldo para la conservación de tanto patrimonio que tiene España?
Hay gran nivel, España está en uno de los grandes niveles europeos y mundiales en restauración, se hacen grandes restauraciones, somos buenos, conocemos las nuevas tecnologías, las aplicamos y trabajamos muy bien. Que luego se hacen cosas mal por no estar la persona adecuada para elegir a los mejores en algunas ciudades, eso sí ocurre, nos encontramos verdaderos desastres, pero no quiere decir nada, que lo que hay en España, lo que se hace en general que se lleva a congresos por algunos restauradores o pequeños centros de restauración, sí que son buenos, con grandes resultados.
En cuanto a la segunda pregunta, no, rotundamente no. No hay suficiente respaldo desde las administraciones para abordar ni si quiera la conservación, que es más barata, más rápida y eficaz y evitaría el deterioro, o sea conservar no es restaurar, conservar es un trabajo previo para evitar daños. Pues bien, no hay dinero y cuando destinan dinero suelen ser para las “joyas de la corona” por decirlo de alguna manera, es decir, cuando hay dinero, en Valencia, por ejemplo les encanta las iglesias más importantes, como la catedral, que se hace lo que haga falta; si no hay nada que restaurar, rompemos la bóveda de Pérez Castiel que se troceó en 630 piezas para descubrir los ángeles, me parece bien, pero es un proyecto millonario que se hizo en poco tiempo, con prisas por que venía el Papa, pues no se debería hacer hecho así, se hace despacio, se piensa, se buscan soluciones para la siguiente cúpula y no partirla, que eso es irreversible y destrozar patrimonio. Pérez Castiel es el que hizo esa cúpula, barroca, tallada, maravillosa obra de ingeniería que la destruyeron, todo por una cosa rápida. Así como la catedral, otras iglesias de Valencia. Cuando realmente están los pueblos desprotegidos, con sus iglesias que no pueden reparar las techumbres con las grietas del agua que se filtra, es lo peor que le puede ocurrir a un inmueble, pero no solo a éste sino a las pinturas murales y decoración adherida al muro o incluso a obra mueble. Este es uno de los grandes problemas que solo retejando las iglesias, ya están evitando los daños en el interior, y eso es una medida urgente.
Hay muchísimo patrimonio en otros lugares e incluso en Valencia, en almacenes, hay obra barroca que sigue enrollada desde hace 25 años que la descubrí y el otro día pregunté cómo estaba y me respondieron que sigue enrollada porque es anónima y no nos interesa tanto para sacarlo en una exposición y sigue así degradándose totalmente cuando me he ofrecido nada más por salvar patrimonio. Estas cosas ocurren, tener obra en mal estado por que no interesan o porque no tienen categoría como para hacer luego una publicación en la prensa. España necesita mucho dinero para abordar todo el patrimonio que tiene.
8. ¿Cómo se ha sentido ante el ofrecimiento de la Universidad de Valencia para que sea usted una de las posibles encargadas de restaurar el patrimonio pictórico quemado de la catedral de Notre Dame?
Ha sido toda una sorpresa. Cuando se quemó, yo salía de dar clase y me pareció espantoso, no podía caminar siquiera, me paré mirando las imágenes. El caso es que en un momento pensé “Dios mío, ¿a que me cae esto a mi?” pero se ve que como yo, lo pensó mucha gente, en cuanto vieron eso, pensaron en mí. El caso es que se pusieron en contacto con la rectora de la Universidad de Valencia diciéndole que había una experta en quemados, el gabinete de la rectora se puso en contacto conmigo, me pidieron el currículum, yo eliminé todas las restauraciones que había hecho, solamente dejé los quemados, claro, investigaron y vieron que a nivel mundial no había nadie que hubiese publicado tanto sobre quemados y tan graves, entonces formularon la propuesta firme.
Me dijeron que la rectora de la universidad iba a hacer este ofrecimiento al Ministerio francés. Al día siguiente salió la noticia, yo me quedé gratamente sorprendida por que la rectora sabe muy bien lo que hace y el gabinete la aconsejó de la mejor manera. Las autoridades francesas lo han tenido en cuenta, hay respondido y aun están con las gestiones del asunto, esto quiere decir que para mi esto ha sido un gozo, es un reconocimiento, que con los quemados ya lo tenía, pero en fin, es un reconocimiento que dar un paso de esta magnitud, tienen que estar muy seguros de lo que ofrecen, entonces para mí ha sido muy gratificante, estoy muy feliz. Luego ya veremos si voy o no voy eso ya es cuestión de lo que se hable y de lo que encuentren allí en cuanto a quemados en pintura de caballete o pintura mural, pero para mí ha sido altamente gratificante, estoy muy contenta de que la rectora haya apostado por mi de esa manera tan firme y de que haya tenido una respuesta incluso.
9. Ante la problemática de reconstrucción de la catedral de Notre Dame; hay muchas opiniones sobre si se tiene que dar una apariencia nueva o debe reflejar el mismo aspecto que tenía anteriormente, ¿usted que piensa al respecto?
Pienso que no deberían hacer nada nuevo, que deberían volver lo máximo posible a lo anterior. Yo voy a dar mi opinión; Viollet-le-Duc a mi no me gusta, no es que no me guste, sí me gusta su arquitectura, pero no me gusta que su arquitectura la pusiera sobre arquitectura antigua y levantar partes góticas donde no las había. El invento no es el camino, para mí. Lo que pasa es que estamos hablamos de un Viollet-le-Duc de hace tiempo, de hace ciento y pico años, que no se tenía el concepto de restauración que se tiene hoy día, por eso ahora no cabe un Viollet-le-Duc, por la ley de patrimonio, por el concepto que tenemos de no meter partes falsas, de hacer anastilosis si es necesario en lo que es el inmueble. Bien, pero aquí estamos hablando de otras cosas, si Viollet-le-Duc ha caído y Notre Dame ha perdido la imagen que tenía, Viollet-le-Duc ya es historia y como ya es historia hay que devolverlo, pienso yo.
Lo que estoy en contra es que hagan algo nuevo, con eso qué quieren; crear «pseudosViollet-le-Duc», otros apellidos que quieren pasar a la historia, arquitectos que quieren hacer algo en un edificio emblemático, qué fácil. Es lo que hablábamos antes de la Catedral, qué fácil es hacer arquitectura, aunque no pegue, aunque tenga materiales modernos sobre algo conocido, no, hay mucho campo para hacer por ahí, pero encima de Notre Dame algo nuevo con vidrio, con metal, con flores, he visto muchos proyectos que por bellos que sean que los hagan en un parque temático nuevo pero que no los coloquen en Notre Dame, por que ellos saben muy bien que con eso van a pasar a la historia, aunque sea por controversia. Ese afán de protagonismo tiene que irse fuera, sobre todo cuando hablamos de un edificio histórico, los arquitectos no pueden más que hacer igual que los restauradores, dejar la obra intacta como si no se hubiese tocado nunca, pues lo mismo deberían hacer, la mejor obra restaurada es la que parece que no se ha tocado, pues ellos deberían trabajar ahí sin que parezca que la han tocado. Rotundamente no a los nuevos proyectos que van a cambiar Notre Dame, además eso va a mover muchísimo dinero y luego el nombre de cada uno de ellos que quieren estar para la posteridad. Se deben acercar lo máximo a Viollet-le-Duc que aunque en su momento no debió hacer aquello, ya es historia y forma parte del monumento.
10. ¿Como artista y restauradora qué le diría a la gente sobre el trabajo que hay en torno al arte?
Como artista y restauradora, que eso es un complemento; haría muchos programas de arte y cultura, quitando programas basura que están las tardes completas y hablaría de arte de forma didáctica, a la gente eso le gusta según como se lo explicas. Hablar de arte, de cómo se confecciona, como se inicia, como se proyecta, como se aboceta una obra, como recorre en la mente las ideas que son cambiantes, como se llega a ejecutar una obra de grandes dimensiones o una pequeña. En fin, el arte es intenso, variado, inmenso y hay tanto para explicar desde puntos de vista formales, estilísticos, iconográficos, espirituales, laicos. Dar el arte a conocer sería dar a la gente la herramienta de valorar y querer el arte y comprenderlo, con eso lo tendíamos todo ganado. España sería un país culto, sensible al arte, comprendería y disfrutaría más del arte, a partir de ahí es de donde se debe empezar, desde el conocimiento, enseñar, difundir y hacerlos partícipes de lo que nos dejaron nuestros antepasados y es para todo el mundo, por que el arte no es de algunos pocos, no, el arte es de todos y el arte que está en las iglesias es de todos, no es de los feligreses ni de los curas, es de toda la ciudadanía, nos pertenece por que es el legado artístico que nos han dejado nuestros antepasados y poder llegar a disfrutarlo que ese es el gran problema por que ni siquiera lo conocemos, en fin, hay mucho trabajo por hacer.
GALERÍA DE IMÁGENES
Figura 1. María Gómez Rodrigo.
Figura 2. Página web María Gómez:https://maria-gomez.es/bwg_gallery/pinturas-quemadas-catedral/
Figura 3. Museo de la Catedral de Valencia: https://museocatedralvalencia.com/la-visita/recorrido-capillas/retablo-de-san-miguel/
Figura 4. Página oficial de Facebook María Gómez: https://www.facebook.com/pg/Mar%C3%ADa-G%C3%B3mez-Rodrigo-P%C3%A1gina-Oficial-184508648250547/photos/?ref=page_internal
Figura 5. Página web María Gómez: https://maria-gomez.es/