Cuando el jurado veía las obras participantes en el concurso del premio Lissone 2004, sin conocer el nombre del autor, al ver mi obra “Senza titolo I” decían: “EL es bueno” “EL es capaz” “EL …” ¡Siempre refiriéndose a un EL! ¡Para ellos era obvio que un hombre había pintado mi obra! En pleno siglo XXI está claro para un jurado que quien representa la figura humana masculina desnuda ha de ser un hombre.
Conocemos muy bien la Visión Masculina hacia la figura humana en el Arte. Principalmente si se trata del desnudo masculino. ¡Los museos están llenos de figuras humanas femeninas y masculinas desnudas hechas por artistas hombres! Ustedes pueden constatarlo… no hay una equidad en este campo. Solo desde hace algunas décadas pocas mujeres artistas intentan reconquistar lentamente este campo.
¿Dónde está la mirada femenina hacia la figura humana masculina desnuda en el arte?

Mi visión de la figura humana en el arte se enfoca en el desnudo masculino, es el tema central en mi pintura desde hace mas de 20 años. Este lienzo es muy significativo porque además que ganó el premio Lissone 2004 del Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad de Lissone, en Milán, al mismo tiempo el museo le otorgaba el premio a la Carrera a Antoni Tàpies, quien había ganado el premio en 1957.
La historia del arte nos ha enseñado que durante muchos siglos las artistas mujeres representaron única y exclusivamente un mundo femenino. Vemos que la figura humana masculina desnuda en el arte esta representada con muy pocas excepciones, solo por artistas hombres.
Mi pintura es una mirada femenina sobre la figura humana masculina desnuda. Mi intención es desvelar la verdadera fuerza de los hombres: su vulnerabilidad. Los desnudos masculinos pintados en vivo como medio para desafiar las convenciones tradicionales.
Además, mi pintura pone al descubierto la fragilidad del hombre. Ayuda al hombre en el sano desarrollo de su masculinidad. Cuando el hombre acepte que es frágil como cualquier ser humano no tendrá la necesidad de demostrar su fuerza delante de alguien.
Mi obra no sólo es un acto de valentía para las artistas de todo el mundo, sino que también desafía las convenciones que han limitado a las mujeres mexicanas. Mi obra es un testimonio de la importancia de que las mujeres de culturas mixtas tengan voz y allanen el camino a las generaciones futuras.
Realizado por: Fabiola Quezada