EL GENIO INCOMPRENDIDO: LAS CARTAS A THEO DE VINCENT VAN GOGH
Bajo el cielo azul del sur de Francia, conocido por las famosas pinturas de Arlés, un hombre tan creativo como atormentado luchaba por encontrar la luz en medio de las sombras. Esa misma luz que pintaba en sus cuadros, de pinceladas audaces y colores vibrantes. Pero no solo a través de la pintura el artista neerlandés expresaba sus más profundos sentimientos, también lo hacía con la escritura.

La historia comienza con la llegada de Vincent van Gogh a la localidad de Arlés, que huía de las presiones de una sociedad que no comprendía las pretensiones de su alma inquieta y su mente impetuosa, buscando refugio en la naturaleza, tan simple y bella.
A su llegada se sumerge en la imaginación, en la esencia de lo más bello de esa nueva vida, expresada en cada trazo de su pincel. Pero la oscuridad le persigue, y lejos de su hogar, busca cobijo en la pluma y el papel. Theo van Gogh es su hermano, su confidente, ese hogar del que se siente alejado.
Sabemos que Vincent es una de las figuras más importantes de la historia del arte, pionero del posimpresionismo, pero su obra no se popularizó hasta después de su muerte, en 1890. ¿Qué tiene que ver Theo con esta fama póstuma? Todo.
Como marchante de arte, introdujo la obra de su hermano al mundo del arte moderno. Pero, como hemos dicho, también fue su confidente en vida. Durante casi 18 años, desde 1872, los hermanos intercambiaron cientos de cartas. A día de hoy se conservan alrededor de 700, ofreciéndonos un plano más personal y emocional del famoso artista.
Fue el propio Theo quien animó a su hermano a unirse a Goupil & Cie, una empresa editora de reproducciones artísticas. Theo sabía del interés de Vincent por la pintura, y hacía 1873 le alentó a dedicarse a ella por completo.
Escribió Theo a Vincent ese mismo año: En cualquier caso, debes ir al museo a menudo, es bueno conocer también a los viejos pintores, y si tienes la oportunidad lee sobre arte, y especialmente revistas sobre arte.
Las Cartas a Theo se convierten en su involuntaria biografía. Vierte a su hermano sus sentimientos más profundos, sus alegrías y tormentos. En ellas, el artista no solo expresa su sentir personal, también sus emociones artísticas, describiendo con fervor las explosiones de color en sus lienzos. En 1889, la salud mental de Vincent se deteriora.
Tras su archiconocida automutilación, el artista ingresó en un centro de salud mental al sur de Francia. Lejos de París, Theo continuó intercambiando momentos, sentimientos y desdichas con su hermano mayor. Incluso entre tanta oscuridad, las cartas reflejan destellos de esperanza.
También escribe misivas a su amigo Paul Gauguin, con quien comparte ese deseo apasionado por el arte y el desafío de encontrar nuevas fronteras creativas. Aunque la relación con el pintor francés no terminó de la mejor manera, las cartas entre ambos artistas suponen un testimonio de gran valor biográfico y artístico. La relación de Vincent y Paul da para otro artículo.

Indagando en la propia obra, Cartas a Theo es una recopilación epistolar que ofrece una visión íntima de la vida de van Gogh, sus preocupaciones y pasiones más recónditas: el arte como forma de vida, las dificultades económicas, la enfermedad mental, el aislamiento social, el mundo que lo rodea y, por supuesto, el fuerte vínculo con su hermano Theo.
Es considerada una de las obras literarias más importantes del siglo XIX, además de una fuente valiosa de inspiración e información para los historiadores del arte. Ha sido traducida y adaptada en numerosas ocasiones.
Cartas a Theo es la ventana al alma de un genio atormentado, una lectura imprescindible para cualquier persona interesada en el arte, la psicología, o simplemente, en la historia de un personaje excepcional.
A continuación, recopilamos algunas de las frases más bellas y significativas de estas cartas:
- Tengo una fe absoluta en el arte.
- Cuando siento una necesidad de religión, salgo de noche y pinto las estrellas.
- Es bueno amar tanto como se pueda, porque ahí radica la verdadera fuerza, y el que mucho ama realiza grandes cosas.
- El arte es el hombre agregado a la naturaleza.
- Sueño con pintar y luego pinto mis sueños.
- Estoy muy triste y me siento más desgraciado de lo que puedo decir, y no se hasta dónde he llegado… No se qué hacer ni qué pensar, pero deseo vehementemente dejar este lugar… Siento tanta melancolía.
- La conciencia es la brújula humana.
- El arte es un combate. En el arte es necesario hasta jugarse la piel.
- La poesía está por todas partes, pero llevarla al papel es, por desgracia, más complicado que verla.
- Sufrir sin quejase es la única lección que debemos aprender en esta vida.
- Su pincel está al servicio de su espíritu.
- Trabajo por necesidad, para no sufrir estos tormentos.
- Jamás hay que dejar apagar el fuego de tu alma, sino avivarlo.

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