OBRAS DE ARTE CLÁSICAS CON CHANGUITOS
Abril es el mes de los niños: el 2 de abril se festeja el Día internacional del libro infantil junto con el natalicio del escritor danés Hans Christian Andersen (los cuentos ilustrados entre ellos La Sirenita), también se festeja durante cuatro días del mes en Bolonia, Italia, la Feria del libro infantil (Bologna Children´s Book Fair); el día del niño en España se festeja el 15 de abril y en México el día 30; todo el mes está lleno de actividades y eventos para los pequeños.
Dentro del rubro literario se encuentran además de los maravillosos cuentos clásicos que a todos nos leyeron de pequeños, una amplia gama de libros sobre arte que van dirigidos especialmente a los niños; esto con la intención de llevarlos a conocer las obras que han maravillado tanto a los jóvenes y adultos… ¡para todas las edades!
Algunos autores e ilustradores apasionados del tema se han encargado de llevar en formas divertidas las diversas manifestaciones del arte, creando así nuevos espectadores y brindándole a los padres una forma entretenida de aprender, además de hacer historias enfocadas en piratas, dragones; princesas y sirenas, comparten un gran amor por el arte y desean que los pequeños lo compartan también, por eso utilizan sus mejores herramientas para lograrlo. Quien va a pensar que a la Mona Lisa la va a representar una gorila ó que la famosa Venus de Botticelli sería suplantada por otro gorila que olvido su toalla de baño.
Anthony Browne es por excelencia, el ilustrador para cuentos infantiles que se ha declarado un amante de la historia del arte en especial de los cuadros clásicos, por lo que no pierde la oportunidad de incluir uno de ellos en las ilustraciones de sus cuentos. Browne es conocido por usar a primates como protagonistas en sus historias y por los pocos humanos que ilustra, siempre tienen algún rasgo animal.
Una de las primeras ilustraciones donde muestra una obra de arte conocida es el libro de Ramón Preocupón. Esta historia habla sobre un niño de nombre Ramón al que todo le preocupaba: los sombreros, la lluvia; los sombreros, los pájaros; hasta que una noche, en la cumbre de su estrés su abuela le dice que hay una solución s sus problemas hablándole sobre la tradición de los muñecos quitapesares que van debajo de la almohada. El cuadro que aparece en este fragmento de la historia es el de El caminante sobre el mar de nubes de David Cáspar Friedrich y queda perfecto con la situación que el niño está experimentando ante el mar de dudas y preocupaciones que lo embargan.
La segunda obra de Browne es La Pequeña Frida. Una niña que es atacada por la dolorosa enfermedad de la polio a temprana edad, sueña en su jardín y añora volar para conocer otros lugares y a diferentes personas. A través de su imaginación, debe sobrellevar su padecimiento y descubrirse a sí misma. Es así que, una tarde, se trasporta a un lugar surreal lleno de sorpresas, en donde encuentra a una niña que le ayuda a despertar su verdadera pasión. Después de esta travesía, la pequeña Frida empieza a dibujar todo lo que ve, sin saber que un día se convertirá en una de las pintoras mexicanas más famosas de toda la historia.
La obra estelar de Browne y en donde se destaca todo su amor por la historia del arte es en el libro Las pinturas de Willy. En esta historia, vemos a Willy, uno de los personajes más conocidos de este autor y a algunos de sus amigos siendo protagonistas de grandes obras de la historia, pero con un tinte muy gracioso; ¿quién diría que la Mona Lisa sería un lindo primate? También se ven detalles curiosos en cada cuadro y que no se necesita ser un experto en arte para saber de qué obra se trata
Son muchos autores los que buscan llevar a los niños lo hermoso de aprender sobre la historia del arte y sobre todo, dar a conocer a los grandes maestros de la pintura que están detrás de cada una.