MURALES ARTÍSTICOS
Las tendencias decorativas tanto de exteriores como de interiores cambian cada cierto tiempo, a veces hasta puntos totalmente opuestos a las claves de los estilos anteriores. En el caso de la pintura hemos vivido este fenómeno a lo largo de todos los siglos, primando en cada uno de ellos una línea estética concreta y distinta con sus características bien definidas. Estas alternancias se han visto reflejadas en la estética doméstica con frecuencia, algo que no ha dejado de ocurrir en la actualidad, donde los medios de difusión realizan una función divulgativa que acelera aún más los cambios de tendencia en periodos cortos.
Así como en la década pasada la incorporación de cuadros a la decoración cayó más bien en desuso, con un formato muy minimalista, la revalorización de este elemento para la creación de un ambiente propio se está viviendo en estos momentos. De hecho, la fuerza de recuperación de las pinturas en casa ha sido tal, que incluso se ha favorecido la inclusión de otro tipo de arte muy poco frecuente históricamente en los inmuebles: los murales artísticos. Cada vez son más los particulares y empresas que se sienten atraídos por este formato y, siendo honestos, es un recurso decorativo tan original como impresionante.
Hoy hablaremos sobre los murales artísticos dando algunas de las claves de su éxito y proponiendo algunos consejos que nos ayudarán a elegir el mejor en cada momento.
¿Qué es un mural?
Técnicamente un mural es una obra visual cuyo contenido puede disponerse tanto en una pared como en un muro. Se puede aplicar la pintura directamente, agregar dibujos pegados, colocar el diseño previamente o, en la época actual, crear uno en formato digital para grandes pantallas electrónicas como las publicitarias. Su estilo es libre, por lo que puede variar desde el diseño más simple al estilo más recargado y complejo que podamos imaginar.
Algunas de las características que definen al mural es que puede hacerse sobre cualquier material, debe tener versatilidad, inspirar monumentalidad, ofrecer perspectiva armónica entre el diseño y el espectador, admite cualquier tipo de tinte y, lo imprescindible, que se realice a mano alzada.
Ahora que conocemos sus aspectos básicos, es momento de repasar algunos consejos básicos que nos ayudarán a acertar con la elección de nuestro mural y su ubicación.
Las claves del éxito
Como decíamos, un mural puede ser válido tanto para exteriores como para interiores, por lo que las superficies sobre las que se aplican pueden ser muy variadas en cuanto a su tamaño y ubicación. En el ámbito industrial, los diseños suelen ser de grandes dimensiones y ocupan paredes inmensas, de modo que frenan los intentos de otros usuarios por hacer pintadas además de ofrecer un valor extra al edificio. Supone, además, una forma distinta de hacer publicidad.
En cuanto al uso doméstico, más complejo que el anterior, estas recomendaciones nos pueden ayudar más de lo que creemos.
Si el mural irá en el dormitorio, entonces un diseño de un paisaje exótico con tonos suaves, movimiento discreto de los elementos y armonía ayudará a crear la sensación de tranquilidad que buscamos para el descanso. Nada que ver con el diseño apropiado para el dormitorio de los más pequeños, donde las figuras infantiles y la diversión deben quedar reflejadas en la pintura. Animales personificados, personajes de dibujos animados, etc.
Para zonas de más actividad como el salón o el despacho, los diseños más atrevidos vienen bien. Para el primero, motivos orientales, paisajes más recargados, alguna estampa urbana con un toque difuminado, etc. Para el segundo, un impresionante mapamundi o una continuación del propio espacio que dé sensación de amplitud.
Si realmente estamos convencidos de incorporar uno a nuestra casa u oficina, nuestra recomendación en España es acudir a webs como Mural Graffiti, una empresa especializada en la composición de estos diseños y posterior pintura sobre paredes a mano alzada. Su experiencia y el equipo profesional son la mejor garantía de que conseguiremos el resultado esperado. Además, actúan en todo el ámbito nacional.
¿Cuánto cuesta un mural?
Antes de dar el paso definitivo es natural que queramos saber cuánto tendremos que desembolsar para que nuestra casa o nuestra oficina luzcan de manera impresionante con uno de estos diseños. Pues bien, actualmente el precio de un mural oscila entre los 35 y los 100 € dependiendo de los metros cuadrados y la complejidad del diseño. En efecto, se observa una diferencia notable entre los extremos del rango, pero todo se explica con las condiciones y características de cada mural. Que la inversión necesaria sea mayor o menor depende de algunos factores como las dimensiones del mural, el diseño artístico que escogemos y su complejidad, la ubicación y la dificultad de acceso a ella, el material con el que se realizará el mural, la ubicación geográfica y los honorarios del muralista. En cualquier caso, un buen resultado final hará que nos olvidemos del precio que hemos pagado y disfrutemos al máximo de su extraordinario potencial artístico y decorativo.
