COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE ALEGORÍA DEL TRIUNFO DE VENUS
CONTEXTO HISTÓRICO
Esta obra se encuentra inscrita en el renacimiento, concretamente en el manierismo, estilo en el que, como su propio nombre indica, se dan las manieras de cada uno de los pintores, el estilo de cada uno. En él se rompe con lo clásico y la belleza clásica, pues ya no se cree que la pintura, para ser bella, deba copiar a la naturaleza; ahora se la mejora, e incluso se supera, a través del arte, en vez de simplemente imitarla. Por lo tanto, se cree que esta pintura, para ser bella, debe mejorar la naturaleza, razón por la cual, para que esta pintura transmita más, encontramos cómo se exageran las proporciones y las formas, abandonando el clasicismo.
En este movimiento, por influencia del renacimiento y su inspiración en temas grecolatinos, encontramos como temas recurrentes pinturas mitológicas a modo de alegorías o como medio simbólico para transmitir un mensaje o una enseñanza. No obstante, en esta época también encontramos retratos de los grandes señores y pinturas de temática religiosa.
Esta corriente se da en la Italia de 1500, época en la que el país se enfrentaba a problemas internos entre los ducados y territorios como las guerras entre Milán y Venecia, y entre estados pontificios y Florencia, entre otros. También encontramos guerras con el exterior, tanto contra Francia como contra España; esta última, por Nápoles. Esta pérdida de orden y proporción en el arte muchas veces se atribuye al periodo de desasosiego que se vive en Italia, donde acaba de tener lugar el sacco de Roma. A través del caos, descontento y miedo generado en los artistas estos dejan de seguir el canon clásico y tratan de representar en sus obras esa sensación de caos y desasosiego a través de la rotura de las normas y su exageración.
La Italia el 1500, es una Italia fragmentada, formada a través de las cortes y los señores de la guerra de cada territorio. Por este motivo proliferaban las cortes humanistas y el mecenazgo a los artistas, siguiendo la tradición renacentista.
El artista Agnolo Bronzino, autor de esta obra, es un pintor manierista florentino que trabaja para Cosme I de Medicci. Realizará un gran numero de retratos y de pinturas mitológicas para la corte florentina.
ANÁLISIS FORMAL
Esta es una de las pinturas más complejas que tiene Bronzino. No solo representa a Venus y a Cupido en un beso, sino que realmente entraña un mensaje moral mucho más complejo a través de esa simbología e iconografía.
Se cree que, tal como dice Vasari, la obra seguramente fue un encargo de Cosme I de Medicci, gran duque de la Toscana, a Bronzino como regalo para el Rey Francisco I de Francia. Este último era conocido por su gusto por el renacimiento italiano, y por la pintura erótica; no obstante, no hay registros de que la pintura haya estado en las colecciones reales de Francia.
Desde 1860, la obra se exhibe en el National Gallery de Londres, cuando fue comprado al coleccionista de arte francés Edmund Beaucousin. Cabe destacar el estilizamiento de las figuras y el alargamiento de las proporciones, para embellecer los cuerpos.
En cuanto a la composición, observamos en un primer plano a Venus y a Cupido y, de fondo, un grupo de figuras y personajes secundarios que enfatizan el mensaje de la obra. Es una pintura muy dinámica gracias a los movimientos y las posturas en cotraposto de algunos personajes que producen cierta sensación de caos dentro de la calma de la obra. Esas figuras y el diseño tan delicado, junto con el tratamiento pictórico tan artificial que denota un arte muy sofisticado y estilizado, es el estilo típico del artista Bronzino.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
La obra representa los peligros y consecuencias del amor. Venus, el personaje principal de la escena, esta dándole un beso en la boca a su hijo Cupido, lo que significa que está cayendo en el incesto y en la lujuria. Ella, diosa del amor y del sexo, está besando a Cupido, quien le devuelve el beso mientras la agarra de un pecho, en alusión a la carnalidad y al acto sexual que se dará inminentemente.
Venus aprovecha el beso para robarle una flecha de bronce a Cupido; es decir, esto representa cómo el amor es capaz de desarmarnos y dejarnos indefensos. Además, Venus porta en su mano derecha una manzana dorada en alusión a la manzana dorada de la discordia de Eris, que desata la guerra de Troya, y en alusión a la tentación y el pecado original, por lo que aquí se enfatiza ese mensaje de el amor como algo que siembra discordia y dolor.
Bajo los pies de Cupido vemos unas tórtolas o palomas, los atributos y animales que representan y acompañan siempre a la diosa. Como Cupido está casi aplastándola, muchas veces se considera como alusión a que el amor es el que empieza las guerras y destruye mundos, entendiendo la paloma pisada como paloma de la paz.
A los pies de Venus se representan unas máscaras de teatro, esto representa las dos caras del amor, que las personas no son como se ven y que el amor nos engaña, es una máscara, pues puede parecer bueno y placentero, pero cuando este placer efímero y fugaz se acaba solo quedan el dolor y la tristeza como consecuencias de este.
A la derecha de Venus aparece un niño, un putti que les arroja pétalos de rosa, este es la locura o el furor, representa esa locura o pasión que se siente en el amor y que no nos permite ver el daño que nos harán. Este está herido en el pie derecho con una cadena de espinas pero no lo puede ver ni sentir pues esta ciego de amor.
La locura de amor o el furor que nos produce la pasión no nos permite ver las consecuencias o sufrimiento que sentiremos. Detrás de él, vemos la figura del engaño representada como una hermosa doncella que nos ofrece un panal de miel, pero en realidad esta es un monstruo pues podemos ver como con la otra mano muestra su cuerpo de serpiente rematado por cola de escorpión.
Esto es otra alusión al amor que se nos presenta como algo dulce, bello y agradable, pero en realidad es algo venenoso y doloroso por lo que al aceptar el panal, aceptamos también la picadura de la cola de escorpión de ella. Aquí se alude a esa doble cara del amor que se presenta como agradable y bondadoso pero en realidad es venenoso y produce mucho sufrimiento.
Sobre la figura del engaño aparece el tiempo representado como un hombre mayor y con alas ya que el tiempo vuela, y en referencia a que el amor es efímero. El tiempo está retirando la cortina para mostrar esta escena que su compañera al otro lado del lienzo, el olvido, quería tapar. El olvido es representado como una mujer con la cabeza borrada.
Debajo del olvido vemos una figura dolorida y gritando que se lleva las manos a la cabeza, esta es la sífilis, que ha sido la consecuencia de este amor incestuoso. Por lo que para recapitular, la obra nos transmite un mensaje moral sobre los peligros del amor, de cómo Venus y Cupido representan ese amor que deja a la persona indefensa, que está enfatizado por la figura de la pasión y el engaño mostrándonos la doble cara de este y como el tiempo alude a ese efecto pasajero del amor y destapa la cortina del olvido y muestra sus consecuencias como la sífilis.
Por lo que el mensaje moral de la obra es que el amor cuando se vive con pasión y sin responsabilidad, es decir, desarmado como Cupido e indefenso, puede parecer magnifico y bello. Pero cuando este placer efímero pasa a través del tiempo vemos las consecuencias y vemos el sufrimiento que produce como el dolor y las enfermedades de carácter sexual. No es de extrañar que Bronzino represente a la sífilis en la obra, pues en la época era una enfermedad muy común en las cortes europeas.
CURIOSIDADES
En muchas ocasiones la figura de la sífilis es identificada como los celos, cambiando el significado de la obra, a que el amor nos deja indefensos y somos utilizados por el y cuando no lo tenemos nos sentimos engañados y celosos, mostrándonos aquí Bronzino los celos como una cualidad negativa y a eliminar del ser humano.
BIBLIOGRAFÍA/WEBGRAFÍA
National gallery: https://www.nationalgallery.org.uk/paintings/bronzino-an-allegory-with-venus-and-cupid
Vasari, G. 1511-1574, Righini, J. B., Bonasso, E., & Estarico, L. (1945). Vidas de pintores, escultores y arquitectos ilustres. Librería y editorial «El Ateneo»
Freedberg, S. J. (2007). Pintura en Italia, 1500-1600/ Italian Painting, 1500-1600. Catedra.
Langmuir, E. (1994). The National Gallery Companion Guide (0 ed.). Yale Univ Pr.
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