COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE ANTRO DE FÓSILES
ANÁLISIS DE LA OBRA
Antro de fósiles pertenece a su segunda gran serie de trabajos: Cloacas y campanarios. Dicha serie es la que mantiene más nexos de unión con el surrealismo. A pesar de todo, no sería totalmente adecuado englobar por completo esta obra y serie dentro de la etiqueta del surrealismo.
La pintora gallega fue ante todo una artista versátil y que bebió de todas las vanguardias del momento para terminar configurando un estilo personal, único e inclasificable. Los años que marcan esa obra estuvieron marcados por su tormentosa relación con el poeta gaditano Rafael Alberti.
A pesar de lo desastroso en el plano sentimental, la relación entre ambos artistas fue satisfactoria desde el punto de vista artísticos. De esta manera, los versos de Alberti inspiraron algunos de los cuadros de Maruja y las pinturas de esta provocaron el mismo efecto en el poeta.
Otro elemento que configuró la creación de esta serie fue el contacto de la artista gallega con la Escuela de Vallecas.
Cloacas y campanarios abre una brecha con todo lo anterior. El cine y la ciudad -extintas pasiones de la pintora- son sustituidos por la importancia y protagonismo de la Naturaleza. Son años oscuros y su paleta se reduce a grises y negros, como podemos ver en Antro de fósiles.
Otro rasgo significativo del cuadro es su componente apocalíptico (Pinta un mundo que se encamina hacia el apocalipsis y cuyo paisaje está llenos de restos óseos, excrementos, humedad y en definitiva crea una escena aterradora), que también se repite en otras de sus obras -aludiendo al fin de la religión y del papel de la Iglesia (llamada Santa Mafia, por ella)-.
Antes aludíamos la importancia de la Escuela de Vallecas en la nueva visión pictórica de Mallo, y bien, sus constantes paseos y tertulias con los distintos integrantes del grupo -siempre alejados de Madrid, en las afueras- resultó fundamental para el definitivo rechazo de la urbe y el abrazo a la Naturaleza.
Antro de fósiles es un gran ejemplo de la gran ambición de Maruja Mallo, en primer lugar por su gran formato y después por todas las ideas anteriormente citadas que le llevan a realizar estas composiciones.
El paisaje húmedo y pantanoso está poblado de esqueletos y restos óseos. También hay seres vivos, como pequeños reptiles que parecen haber triunfado y sobrevivido a la desastre y barbarie.
Por otra parte, lo más llamativo es la arquería al fondo de la composición, también en claro estado de descomposición. Este elemento arquitectónico puede llegar adquirir tintes proféticos de un enfrentamiento bélico que ocurriría pocos años después en España con el final de la Segunda República debido a la Guerra Civil.
Finalmente, mencionar que durante toda su trayectoria artística, su estado emocional y personal serán auténticos ejes motores para sus creaciones. Si bien es cierto que esto es una máxima en muchos otros artistas, en el caso de la pintora gallega se visualiza de manera más clara y nítida. Por último, añadir y reiterar la importancia que tiene la composición geométrica en las obras de Maruja Mallo, circunstancia y hecho que serán claramente visibles en su nueva serie: La religión del trabajo.