COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DEL ARCO DE CONSTANTINO
ANÁLISIS DE LA OBRA
Los arcos de triunfo romanos son monumentos, que junto a las columnas, su objetivo era conmemorar y recordar el triunfo del emperador en alguna batalla.
Pues bien, este edificio que se alza en la Via Triunfal de Roma, la cual unía el Anfiteatro de Flavio -más conocido como Coliseo- y el Circo Máximo, es uno de los más reconocidos arcos romanos de toda la Historia del Arte y la Historia en general.
Quien mandó construir este monumento fue el Senado y el Pueblo Romano en honor a la victoria de Constantino frente a Majencio en Saxa Rubra en el año 313, esto se pude ver en la inscripción que se encuentra en el centro del ático, la cual finaliza con las palabras «con la ayuda de la divinidad» –Instinus divinitatis-, unos años después, en el 325, legitimiza el cristianismo sobre todo el Pueblo Romano.
A pesar de ser un arco de época constantiniana, se han utilizado una gran cantidad de piezas artísticas de otros monumentos romanos de los siglos I y II d.C pertenecientes a otros emperadores como Trajano, Marco Aurelio o Domiciano.
Empezando por las columnas corintias de la parte Sur y Norte, fueron extraídas de un monumento de Domiciano. Los relieves que se pueden observar en las partes izquierda y derecha del ático son de un monumento del foro de Trajano, el cual mide 18’33 metros de longitud, pero Constantino decidió dividirlo en cuatro partes y colocarlo en la parte Oeste y la parte Este del arco, tanto en el ático como en el vano. Del mismo modo, las estatuas de los bárbaros cautivos que encontramos en el ático de la parte Norte y Sur sobre las columnas, fueron extraídas del foro de este mismo emperador.
También los ocho tondos que se ubican en la parte Sur y Norte del arco, pertenecen a un monumento de Adriano en los cuales se representan escenas de sacrificio y de caza. El emperador aparece con la barba picada para aludir al emperador Constantino.
Y por último, en el ático, se encuentran ocho relieves de gran tamaño extraídos de un arco de Marco Aurelio donde se ve a este emperador recibiendo a un jefe bárbaro y dando un discurso a las tropas romanas. En estos relieves se utiliza también la modificación facial para referirse a Constantino.

Pero a parte de estas piezas artísticas expoliadas de otros monumentos pertenecientes a diversos emperadores, también hay partes que corresponden a la época de Constantino, como son los dos tondos de las partes Oeste y Este, los seis frisos que rodean todo el monumento, los 24 relieves que rodean los plintos de los que se erigen las columnas donde se representan escenas alegóricas como Victorias, prisioneros bárbaros o legionarios, y por último las Victorias portadoras de trofeos de las enjutas de los arcos. Al contener este arco tantos componentes artísticos, nos vamos a centrar principalmente en los fragmentos de la época de este emperador.


Comenzando por los dos tondos; en la fachada Oeste se representa al Son Invictus; Helios montado en su carro tirado por cuatro caballos al cual lo conduce Phosphoros -también conocido como Lucifer, la estrella de la mañana- portando una antorcha. Vemos una figura recostada en la parte inferior del tondo, es la personificación del Océano
En la fachada Este visualizamos a la Luna -Selene-, guiada por Héspero -la estrella del atardecer-, desciende con su carro sobre el mar, personificado también por una figura masculina.
Los frisos de Constantino que rodean todo el arco, narran distintos episodios de batallas en las que participó, al igual que escenas de su corte. Comenzando por la parte Oeste, se representa la salida a Milán para iniciar una futura expansión hacia Asia. Son interesantes dos características que podemos apreciar; por una parte vemos a Constantino aparece montado en su carro, por otra parte, la vestimenta de los soldados ha cambiado ya que la mayoría de ellos llevan el pileus panonicus –gorro que llevaban los soldados en época constantiniana-.

En el lado Sur, encontramos dos relieves, encima de los arcos laterales. La primera escena es el asalto y conquista de Verona. Los soldados van armados y protegidos con escudos y de las murallas de la ciudad que van a sitiar vemos como una figura que se desprende de ellas. En la segunda escena es la Batalla de Puente Milvio.


En el lado Este se representa la entrada triunfal de Constantino a Roma tras la victoria en el Puente Milvio. Este friso es el que más a perdido calidad.

Por último en la parte Norte, tenemos la misma ordenación de dos escenas sobre los arcos laterales. En primer lugar se representa el discurso triunfal de Constantino –adlocutio- en la rostra del foro junto a demás oradores. Aquí podemos ver representados monumentos de otros emperadores, como es el Arco de Septimio Severo a la derecha y la Basílica Julia a la izquierda. En segundo lugar se representa el congiarium presidido por Constantino, -repartición de dinero y comida al pueblo romano-. Esta escena con el emperador sedente y con una notable jerarquización influenció a la iconografía paleocristiana que aparecerá unos años más tarde.

En este arco, en definitiva, es la primera vez que vemos que el arte grequizante queda a un lado para dar paso al arte romano más expresivo y real, donde hay cabida para la ruptura de formas correctar como las diferentes relaciones de tamaños -esto es muy claro en todas las escenas del friso de Constantino- o el criterio estríctamente lineal de las figuras. Se toma más importancia al significado de la escena representada que a la escena en sí.
BIBLIOGRAFÍA
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