COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DEL ARCO DE TITO
CONTEXTO HISTÓRICO ARTÍSTICO
El Arco de Tito es uno de los monumentos más icónicos del Imperio Romano, construido en honor al emperador Tito y a sus triunfos militares. Este arco triunfal se erige en el Foro Romano, cerca de la Vía Sacra, y data del año 81 d.C., durante el reinado de Domiciano, hermano menor de Tito.
Marco histórico de su construcción
El arco conmemora una de las campañas militares más significativas del Imperio Romano: la Primera Guerra Judeo-Romana (66-73 d.C.), que culminó con la toma de Jerusalén y la destrucción del Segundo Templo en el año 70 d.C. Este evento marcó un punto de inflexión en la historia judía, provocando la diáspora.
Para el Imperio Romano, la victoria simbolizó no solo la superioridad militar, sino también la consolidación del poder imperial y su capacidad para sofocar rebeliones. En este contexto, el Arco de Tito no es solo una obra arquitectónica, sino una herramienta de propaganda que perpetúa el legado del emperador y del dominio romano.
El arte como propaganda en Roma
Los arcos triunfales romanos, como el de Tito, eran estructuras monumentales utilizadas para celebrar victorias militares y glorificar a los líderes imperiales. Este arco en particular combina elementos arquitectónicos y escultóricos que resaltan el poder divino del emperador y su papel como protector del Imperio. Además, al ser construido tras la muerte de Tito, el arco cumple una función funeraria y deificación, vinculando al emperador con los dioses.
BIOGRAFÍA DEL ARTISTA
Aunque el Arco de Tito es una obra extraordinaria, no se conserva información específica sobre los arquitectos o escultores que participaron en su construcción. En la Antigua Roma, las obras públicas eran emprendimientos colectivos, supervisados por ingenieros, artesanos y escultores que seguían las órdenes de los funcionarios imperiales.
El diseño del arco refleja influencias de la tradición arquitectónica de Vitruvio, cuyo tratado «De Architectura» establecía principios como la proporción, la simetría y la adecuación al propósito. El estilo escultórico, por otro lado, muestra una transición hacia un mayor naturalismo en la representación de las figuras humanas y los relieves narrativos.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO

El Arco de Tito es una obra rica en simbolismo, diseñada para transmitir un mensaje claro: la supremacía de Roma y la grandeza de sus emperadores.
Desfile triunfal
- El candelabro de siete brazos (Menorá): Representa el botín sagrado tomado del Templo de Jerusalén, un elemento central del judaísmo. Su representación enfatiza la victoria no solo militar, sino también cultural y religiosa.
- Trompetas y otros tesoros: Simbolizan el dominio de Roma sobre las riquezas y símbolos sagrados de sus enemigos.
Deificación de Tito
- Figura de Tito en el carro triunfal: Representa al emperador como un líder victorioso y divinizado, escoltado por la diosa Roma y la Victoria.
- Alegorías divinas: Subrayan el carácter eterno del Imperio y la conexión del emperador con los dioses.
Propaganda imperial
La narrativa visual del arco es una declaración de poder que legitima el gobierno de Tito y su familia, destacando su papel en la expansión y estabilización del Imperio.
ANÁLISIS FORMAL

El Arco de Tito es una estructura de mármol y travertino que combina elegancia y monumentalidad. Su diseño sigue el esquema típico de los arcos triunfales, pero destaca por su complejidad decorativa y simbólica.
Dimensiones y estructura
- Altura total: Aproximadamente 15.4 metros.
- Anchura: 13.5 metros.
- Arco central: Una única abertura en forma de bóveda de cañón, flanqueada por columnas corintias.
Elementos decorativos
- Inscripción dedicatoria: La inscripción en la parte superior, escrita en latín, celebra a Tito como «Divus Titus Vespasianus», enfatizando su deificación tras la muerte.
- Columnas corintias: Adornan las esquinas del arco y simbolizan la sofisticación arquitectónica romana.
- Relieves interiores: En el lado este, el relieve muestra a los soldados romanos llevando el botín del Templo de Jerusalén. En el lado oeste, Tito es representado en un carro triunfal, acompañado por figuras alegóricas como la Victoria alada.
Innovaciones técnicas
El uso de relieves profundos crea un efecto tridimensional que añade dinamismo y dramatismo a las escenas representadas. Esto se combina con un equilibrio arquitectónico que enfatiza tanto la solidez como la apertura del arco.

OTROS DATOS DE INTERÉS

En las inscripciones se puede leer;
«SENATVS
POPVLVSQVE·ROMANVS
DIVO·TITO·DIVI·VESPASIANI·F(ILIO)
VESPASIANO·AVGVSTO»
«El Senado y el pueblo (lo dedican) al divino Tito Vespasiano Augusto, hijo del divino Vespasiano.»
El lado opuesto del arco recibió nuevas inscripciones después de que fue restaurado durante el pontificado del Papa Pío VII por Giuseppe Valadier en 1821. La restauración se hizo intencionadamente en travertino, otro tipo de piedra, para diferenciar la construcción original de las partes restauradas.
CURIOSIDADES
- Símbolo de la diáspora judía: El relieve del botín del Templo de Jerusalén es una de las pocas representaciones visuales contemporáneas de este evento histórico. Ha influido en la iconografía judía moderna, incluyendo el diseño del emblema del Estado de Israel.
- Modelo para arcos triunfales posteriores: El diseño del Arco de Tito influyó en estructuras como el Arco de Constantino en Roma y el Arco de Triunfo en París.
- Restauraciones históricas: En el siglo XIX, el arquitecto italiano Giuseppe Valadier restauró partes del arco, sustituyendo las secciones dañadas con mármol liso para distinguirlas del original.
- Evitado por los judíos: Durante siglos, los judíos se abstuvieron de pasar bajo el arco debido a su asociación con la derrota y la opresión.
- Significado político contemporáneo: A pesar de su origen como monumento propagandístico, el arco es hoy un símbolo de la resiliencia de los judíos y del legado cultural romano.
CONCLUSIÓN
El Arco de Tito es mucho más que una obra arquitectónica. Representa la esencia de la Roma imperial: un imperio construido sobre la conquista, la propaganda y el control cultural. Sus relieves narran historias de victoria y dominación, mientras que su arquitectura robusta simboliza la permanencia del legado romano.
Además, este arco ofrece una ventana al pasado, permitiendo a los historiadores y al público moderno reflexionar sobre las complejidades de la historia, desde la glorificación del poder imperial hasta las tragedias humanas que a menudo acompañaron el ascenso de Roma. El Arco de Tito, por tanto, no solo celebra un triunfo militar, sino que también destaca las tensiones entre el poder y la resistencia, la memoria y el olvido.
BIBLIOGRAFÍA
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- MACDONALD. William.L. The architecture of the roman empire. Volume II an urban appraisal. Yale Universití. 1986.