COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA CASA FARNSWORTH
La arquitectura racionalista desarrolló de manos de Le Corbusier el sistema constructivo estandarizado DOM-INO, consistente en la disposición de zapatas sobreelevadas de hormigón armado para evitar humedades, con forjados horizontales sostenidos por finos pilares de hormigón armado retirados de la línea de fachada. De este modo es posible prescindir de grandes paredes y hacer fachadas al gusto, con especial inclinación por las cristaleras. El interior, con las ya citadas vigas, permitía una flexibilidad en la distribución de espacios, que pueden ser realmente amplios.
En este contexto desarrolla su estilo Mies van der Rohe, altamente influido por los arquitectos que integraban el grupo de vanguardias De Stijl, con un potente racionalismo basado en cuadrículas de líneas horizontales y verticales. Con un bagaje impregnado de los postulados de la Bauhaus, creada por el también arquitecto Walter Gropius, van der Rohe llevó a cabo en 1929 la obra que le hizo saltar a la fama y estipuló los principios arquitectónicos de su producción: el pabellón alemán de la Exposición Internacional de Barcelona de ese año. Se trató de un espacio diáfano articulado con tres tipos de placas de mármol y cristal traslúcido sin obstáculos, con una terraza elevada una piscina poco profunda, con un equilibrio de brillos entre el acero inoxidable y los mármoles de distintos colores. Es importante señalar el impacto de esta novedosa propuesta para comprender la obra que nos ocupa, realizada tras el exilio a Estados Unidos del arquitecto al estallido de la II Guerra Mundial y el proyecto de construcción del campus de la Universidad de Illinois (1940).
ANÁLISIS DE LA OBRA
Es precisamente en Illinois donde tendrá la oportunidad de seguir investigando sobre las posibilidades que el Pabellón Alemán en Barcelona aportaba a la vivienda unifamiliar. Es allí donde le encargan diseñar para el matrimonio Farnsworth una residencia en el campo. Se trata de un sencillo diseño basado en plataformas (elementos resistentes horizontales), en una parcela cercana al río Fox. El proyecto propuesto, de evidentes similitudes con la creación de van der Rohe en Barcelona, les atraerá mucho por su funcionalidad, estilo y posibilidad de contacto con la naturaleza; de hecho, fue la definición del proyecto lo que más tiempo demoró, ya que la construcción duró apenas un año.
La idea de Mies van der Rohe era la no intervención en el entorno: no hay caminos de acceso a la vivienda, sino que esta se integra entre los propios elementos naturales.
El chalet es en primer lugar elevado para solventar los problemas de inundación en invierno y para dotar al espacio de una sensación de ingravidez.
Hay dos plataformas: una horizontal inferior y una segunda que se convierte en porche no cubierto, al aire libre, que se prolonga en el piso del propio chalet. De hecho, no hay cubiertas a dos aguas ni a cuatro: todo es plano, recto.
A la primera plataforma, que en un ejercicio minimalista sin precedentes carece de muros y cubierta, se accede a través de cuatro escalones lineales. Desde esta terracita, cinco escalones idénticos a los anteriores conducen hasta la segunda plataforma, la de la vivienda propiamente dicha, situada a un metro y medio de altura respecto al suelo.
Las dos plataformas son de hormigón revestidas con mármol travertino a distinta altura y separadas del terreno para evitar humedades y crecidas de agua derivadas de las copiosas lluvias y los consecuentes posibles desbordamientos del río cercano; se conectan mediante escaletas. Mies van der Rohe emplea pilares de sección cuadrada con perfiles de acero. Solo hay cuatro tabiques en el interior, que no son cristal, pero el resto es un espacio fluido y diáfano de 2,85 metros, que preludia los modernos loft.
Este núcleo central de madera se dedica a baños e instalaciones técnicas (respiraderos, desagües e instalaciones para suministrar agua y electricidad), y separa cocina, dormitorios y sala de estar. Excepto este imprescindible muro, las paredes se sustituyen en todo su perímetro por cristal desde el suelo hasta el techo y sin otras divisiones en la obra: el luminoso salón con chimenea se orienta hacia el río y la cocina americana al norte, mientras que el área de dormitorio se dispone en la parte más alejada.
En efecto, la Casa Farnsworth no tiene paredes: todo es cristal. El concepto de vacío, de transparencia y de reducción elegante a la mínima expresión despojando al edificio de elementos superfluos y desmaterializándolo crea un lenguaje arquitectónico que definirá todo el siglo XX. Estilísticamente es una idea muy relacionada con la arquitectura tradicional japonesa, en consonancia con la construcción cultural y visión de la persona en un concepto trascendente y de no división entre interior y exterior, naturaleza y actividad humana.
Con este empleo del vidrio, la vivienda se concibe como un mirador que permite admirar la belleza de la naturaleza circundante, pero también funciona a la inversa: permitiendo la vista desde el exterior hacia el interior, incorporando la vivienda al paisaje.
Además, la faceta de Mies como magnífico diseñador de interiores, gracias a su trabajo en la Bauhaus, le permitió diseñar todo el interior de la vivienda.
La Casa Farnsworth se convierte por la noche en una verdadera caja de luz gracias a las cristaleras. Esta idea de baliza de luz es fundamentalmente estética, pero nos habla también de la vocación de futuro que tienen los postulados estilísticos de Mies van der Rohe y del racionalismo, muchos de los cuales aun hoy guían el quehacer arquitectónico de grandes obras maestras.
En efecto, es un edificio enormemente sencillo, pero con gran proyección en otros arquitectos, como Philip Johnson con su Casa de Cristal, que siguen su planteamiento de chalet tipo caja, sobre todo en Estados Unidos.
CURIOSIDADES
Mies van der Rohe fue quien acuñó la famosa frase «Menos es más», que condensa a la perfección la línea estilística y estética de la arquitectura racionalista minimalista.
Durante la definición del proyecto y la construcción de la vivienda, la doctora Farnsworth denunció al arquitecto por la elevación del presupuesto respecto del inicial y fallos en el diseño, pero acabó perdiendo el litigio.
GALERÍA DE IMÁGENES
BIBLIOGRAFÍA
Casa Farnsworth, un icono de la arquitectura moderna. En https://www.cosasdearquitectos.com/2014/02/la-casa-farnsworth-de-mies-van-der-rohe-un-icono-de-la-arquitectura-moderna/ (Consulta: 23/06/2020)
REVILLA, Federico: “Mies van der Rohe: simbolismos, también”, Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología, BSAA, tomo 59, 1993. pp. 519-528.
VALENCIA GRANDA, Juan Fernando: Baukunst y la casa Farnsworth. Construir con arte en la obra de Mies van der Rohe. Bogotá, 2018.
ZIMMERMAN, Claire y GÖSSEL, Peter: Mies van der Rohe. Bonn, 2016.