COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA CORONACIÓN DE LA VIRGEN
CONTEXTO HISTÓRICO
La cumbre de la carrera artística de Diego de Silva y Velázquez, llamado con frecuencia «el pintor de los pintores», tuvo lugar durante las primeras cinco décadas del siglo XVII. A pesar de ser, como veremos, una etapa de gran riqueza cultural y, por ende, artística, está marcada a nivel político y social por continuas catástrofes. De este modo, pasada la primera mitad de la centuria, España, que hasta entonces había gozado de una privilegiada posición sociopolítica, empezará a padecer las malas decisiones tomadas por el entonces rey Felipe IV.
Entre los acontecimientos más relevantes puede destacarse la independencia de las Provincias Unidas, las tensiones en Portugal y Cataluña, y la entrada de los franceses a la península ibérica. Además, el monarca, al igual que otros gobernantes, tendía apoyarse (demasiado) en sus validos, aspecto que suele ser señalado como una evidencia de su incompetencia. Así, es preciso mencionar al conde-duque de Olivares, que durante años contó con un inmenso poder. Podría decirse, por lo tanto, que tras largos años de grandeza, el sol empezaba a ponerse en el «imperio español».
Volviendo al ámbito artístico, Velázquez marcó no solo el arte de su tiempo, sino toda la práctica pictórica posterior. «El auténtico pintor de la realidad», diría Pablo Picasso sobre el pintor sevillano. Este empieza su formación artística en el taller de Francisco Pacheco, lugar caracterizado por su ambiente intelectual. Es en 1622 cuando Velázquez retrata por primera vez al recién coronado rey Felipe IV, quien, desde entonces y durante el resto de la vida del pintor, encargará al sevillano numerosos trabajos de diversa índole. De esta manera, Velázquez pronto fue reconocido tanto dentro como fuera de la corte. Llevará a cabo varios viajes a Italia, estudiando en el lugar la obra de viejos maestros.
Diego de Silva y Velázquez, con una técnica y estilo dominados por un intenso afán perfeccionista, pasará a la historia del arte universal como uno de los más grandes referentes de la pintura.
ANÁLISIS FORMAL E ICONOGRÁFICO
Coronada por Dios Padre y Dios Hijo en presencia del Espíritu Santo, la Virgen aparece sentada, colocando una mano cerca de su pecho y dirigiendo su mirada hacia abajo. A sus pies, un par de querubines se enredan entre las telas, acompañados por dos parejas de cabezas aladas que enmarcan la escena en la zona inferior. Dios Hijo es representado como un joven barbado de largos cabellos castaños. Dios Padre, como un anciano de cabellos teñidos de blanco por el tiempo y el saber. El Espíritu Santo adquiere forma de paloma, rodeada por un resplandeciente nimbo que proyecta su luz sobre las tres figuras restantes. Este foco lumínico, además, atraviesa la corona de rosas que Dios Padre y Dios Hijo se disponen a colocar sobre la cabeza de la indiscutible protagonista de la pintura.
En cuanto al nivel iconográfico en ,a Coronación de la Virgen, la representación que Velázquez hace de la Virgen se corresponde con las exigencias que en su momento planteó Francisco Pacheco en un tratado de pintura. Así, la Madre de Dios adopta un aspecto juvenil y sumamente delicado. Es ataviada con un manto azul y un pañuelo blanco sobre su cabeza: se trata de un alma libre de pecado, un alma pura como el blanco de la luz que la rodea. Con una mano señala su pecho, con la otra, la zona inferior de la obra. De este modo, estando ubicada por debajo de la Santísima Trinidad, pero habiendo ascendido a los cielos dejando a tras el mundo terrenal, el artista sevillano refleja su papel como gran intercesora entre humano y divinidad.
En la Coronación de la Virgen, Dios Hijo porta una lanza, Dios Padre, una bola de cristal. Ambos hacen referencia a lo que vienen significando para la humanidad: el Hijo, sacrificio; el Padre, poder. El Espíritu Santo, una paloma blanca que emprende el vuelo y que, con su luz, atraviesa la corona de rosas. Se trata de una obra que encaja con la tradición pictórica italiana, lo que viene evidenciando la influencia que los maestros ejercieron en Velázquez.
CURIOSIDADES
La forma en que Velázquez representó a los personajes en la Coronación de la Virgen ha llevado a varios estudiosos a poner sobre la mesa la posibilidad de que el pintor trabajara partiendo de modelos reales. Lo mismo ocurre con las telas, planteadas con gran maestría. Velázquez se hizo con una fama de trabajador cuidadoso, minucioso y perfeccionista, por lo que no sorprendería que, en su búsqueda de realismo y detalle, recurriera a la fuente más fiable para conseguir sus objetivos: la propia realidad.
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
HAGEN, Rose-Marie y Rainer: “Diego de Silva y Velázquez”, Los secretos de las obras de arte: 100 obras maestras en detalle. Barcelona, 2016.
HODGE, Susie: “Las Meninas, Velázquez”, Breve historia del arte. Barcelona, 2017.
MUSEO DEL PRADO: https://www.museodelprado.es (Consulta: 28/09/2022).
Obra colectiva: “Entre dos viajes”, Velázquez. Madrid.
SALORT PONS, Salvador: “Al servicio del rey en palacio”, Diego Velázquez. Madrid, 2008.
WOLF, Norbert: “El equilibrio de lo humano”, Velázquez. Madrid, 2006.