COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DEL INTERIOR HOLANDÉS
ANÁLISIS FORMAL
Joan Miró posiciona el personaje masculino que toca el laúd como eje central de la obra. A partir de esta figura principal, se disponen a su alrededor los otros elementos significativos como son el perro, el gato, la mesa, la mujer, la ventana con paisaje, así como otros elementos complementarios, de esa forma logran un movimiento centrípeto o ninguno adentro que se traslada como un remolino.
En esta composición se pueden reconocer muchos de los rasgos del estilo y el lenguaje que el autor empleó en su trayectoria: formas remotamente orgánicas flotando en el espacio, líneas negras enérgicas que traspasan las tareas de color, elementos naturales (insectos), y abstractos (asteriscos), tal cual como un buen cromatismo en que predominan los colores primarios (rojo, azul y amarillo), el blanco y el negro.
Otro punto fundamental es el hecho que no se apliquen las leyes de la perspectiva en el espacio. Sin embargo, Joan Miró juega con la teoría de colores, según la cual los tonos más cálidos como son el amarillo, el rojo o el marrón acercan los objetos al espectador, mientras que los tonos más fríos como son el verde y el azul los alejan.
Con este fin, la participación del fondo pictórico en dos bandas como son el verde y el ocre en este caso, permite crear una cierta profundidad espacial en la habitación. Asimismo, con esto, el artista alcanzó cambiar una obra con una cierta estructura y con una composición bastante severa, en una pintura que emite una sensación dinámica y alegre, y logra así uno de los mejores ejemplos del automatismo surrealista.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO

El primer lienzo de la popular serie que Miró pintó después de visitar Holanda el año 1928, es el interior Holandés I. En estas pinturas, el autor reinterpreta, con su lenguaje característico de signos y formas, los conocidos interiores pintados por los maestros holandeses al siglo XVII.
En esta composición, el artista coge como referencia El tocador del laúd de Hendrick Sorgh, la iconografía principal del cual el música tocando el laúd, la mujer, la mesa, el perro, el gato, la ventana y el cuadro de la pared se reproduce por el pintor catalán, a pesar de la traducción formal que hace del cuadro original.
OTROS DATOS DE INTERÉS
La obra de Miró es una de las más originales del arte contemporáneo. Sin embargo, hay que mencionar a dos artistas como son André Masson y Kandinsky, los trabajos de los cuales fueron un punto de partida para el artista catalán.
André Masson fue amigo y compañero del autor, de quien aprendió el concepto del automatismo, en otras palabras, el desarrollo por el cual la expresión libre, rápida y fluida, liberada de cualquier control ejercito por el raciocinio, llega a ser el método principal de ejecución de las obras.
Y de Kandinsky le influenció en el campo de la abstracción ya que utilizaba formas suavemente curvadas y orgánicas que recuerdan a un mundo microscópico, eso le atrajo a Miró.
La influencia que aportó Joan Miró al surrealismo fue muy importante porque fue fiel al principio surrealista básico para mantener la libertad creativa, predomina el inconsciente por encima del raciocinio. Sin embargo, Miró logró crear una personalidad propia, por su característica iconografía, inspirada en el primitivismo, y al perfeccionamiento que hiciera en el campo de la abstracción.
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
-TRIADÓ TUR, J.R; PENDÁS GARCÍA, M.; TRIADÓ SUBIRANA, X.: Historia de l’art. Barcelona, 2011.
-MOMA:
https://www.moma.org/collection/works/79023