SERIE PICTÓRICA DE LOS MONOS, ALEGORÍA A LA NECEDSIDAD HUMANA
Desde que empecé a redactar para La Cámara del Arte, voy en búsqueda de hablar sobre obras que plasmen alegorías en el Museo Nacional del Prado.
En su momento traté la serie de Los cinco sentidos de Brueghel el Viejo y Rubens, y echaba de menos tener un conjunto de pinturas que me acompañen a lo largo de un tiempo, ya que además de escribir sobre ellas, me sirve a su vez como ejercicio de entrenar la vista para no perderme ni un solo detalle cuando hago mi visita rutinaria al edificio.
Así pues, aprovechando este espacio que tengo cada mes, cómo no iba a hablar de la serie pictórica de los monos de David Teniers, alegorizando la necedad humana.
CONTEXTO HISTÓRICO ARTÍSTICO
David Teniers pertenece a la escuela flamenca, naciendo en el seno de una familia de artistas, tiene a su padre como mentor. Dos acontecimientos marcarán el destino de Teniers: el primero de ellos y el que dará paso a codearse con los mejores artistas del momento, es su enlace con la pintora Anna Brueghel, hija de Jan Brueghel el Viejo y ahijada de Rubens; el segundo fue prestar servicio al Archiduque Leopoldo Guillermo.
Teniers se estableció primero en Amberes y posteriormente en Bruselas, y clara está la influencia que tuvo la familia Brueghel sobre él. Pasando a interesarse por la temática popular, cabe destacar que en la sala 077 del Museo del Prado se muestra la serie de los monos junto a otra que trata la misma temática de la necedad humana, pero esta con personas.
Estar cobijado por uno de los apellidos artísticos más importantes de la época y pasar a establecerse en dos de las ciudades con mayor mercado de arte, le permitió hacer contacto con mecenas y coleccionistas, algo que a su vez provoca que en España se conozca su trabajo.
La serie pictórica de los monos protagonizada por estos simpáticos primates, se compone de seis tablas conocidas como: El mono pintor, El mono escultor, Monos fumadores y bebedores, Monos en una bodega, Banquete de monos y Monos en la escuela. He decidido empezar por el que plasma el trabajo del pintor por hacer un guiño a los quehaceres del artista, para que así podamos comprender mejor su recorrido.
LA OBRA Y SUS INFLUENCIAS
Antes de pasar al análisis del cuadro como tal, me gustaría traeros de nuevo la imagen a vuestra mente de la alegoría de La Vista, ya que se puede plantear como una influencia directa de una de las obras más conocidas de Teniers: El archiduque Leopoldo Guillermo en su galería de pinturas en Bruselas, y esta conectarla a su vez con la que estamos analizando del macaco en su estudio, por aquello de la «metapintura».
También es cierto que, dentro de la composición de Brueghel el Viejo y Rubens, aparece un mono teniendo actitudes humanas –recordemos que sale observando uno de las varias obras pictóricas que aparecen–, y esto ya es una opinión personal, pero me encantaría verlo como una referencia.
En esta composición aparecen dos monos, el de la izquierda con apariencia de mecenas, ya que se le representa como una entidad adinerada, tocado con un sobrero de plumas, una cadena de oro se ciñe a su cuello y portando un saquito en la cintura. El otro se representa con atributos de pintor en plena creación, vemos que anda muy concentrado haciendo el primer boceto de la obra que va a llevar a cabo en el lienzo que tiene delante, apoyado en el tiento que es la vara que utiliza para tener estabilidad a la hora de pintar.
ANÁLISIS DE LA PINTURA

Trayendo de nuevo la obra que Teniers realiza sobre la galería del archiduque, podemos observa que la idea queda recogida en el estudio del mono pintor. Se ha conseguido identificar todas las referencias artísticas que aparecen recogidas y me gustaría citarlas tal y cómo lo recoge el Museo Nacional del Prado en su web, la cual os invito a visitar porque es una verdadera maravilla:
«…se identifican de izquierda a derecha y de arriba abajo: Un bebedor, típico de la década de 1630 de la producción de Teniers; un Paisaje nocturno; dos paisajes vistos fragmentariamente, y otros dos del estilo de Joost de Romper, y en la fila interior, una Natividad prácticamente irreconocible. La luz se intensifica en los tres cuadros expuestos en plano destacado: una batalla de Meulener o Snayers, un retrato masculino de busto, quizá un Autorretrato, y, de su estilo, un Paisaje con campesinos. El busto de las dos estatuillas y los pergaminos sobre la mesa de patas de delfín, esquinada entre los dos cuadros, testimonian el antiguo coleccionismo enciclopédico. Los teóricos renacentistas expresaron la finalidad de la pintura en la ilusión de vida, y definieron al pintor como el simio de la naturaleza.”
WEBGRAFÍA
Museo Nacional del Prado (2015 – 2023), El mono pintor:
Museo Nacional del Prado, David Teniers:
https://www.museodelprado.es/coleccion/artista/teniers-david/a23a8d0c-2f36-4b88-8802-7e0ad599c91e
ENLACES DE INTERÉS
–La Vista: https://lacamaradelarte.com/obra/la-vista/