El rey bebe

Ficha técnica

Título: El rey bebe
Autor: Jacob Jordaens
Cronología: 1640
Estilo: Arte barroco
Materiales: Óleo sobre lienzo
Ubicación: Museo Real de Bellas Artes, Bruselas (Bélgica)
Dimensiones: 156 cm × 210 cm

COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE EL REY BEBE

El rey bebe del pintor flamenco Jacob Jordaens fue realizada en 1640, por tanto, se enmarca dentro del estilo barroco flamenco. La obra de encuentra actualmente en los Museos Reales de Bellas Artes de Bruselas.

CONTEXTO HISTÓRICO

El Barroco alcanzó su pleno desarrollo en el siglo XVII, un momento complicado en el ámbito religioso y político pero que alcanzó altas cotas en lo cultural, lo artístico y lo científico. 

El arte barroco fue utilizado en la época como instrumento de propaganda, por un lado por la Iglesia católica para representar el espíritu de la Contrarreforma y los ideales de Trento; pero también por las Monarquías absolutas para representar el poder todopoderoso de los monarcas. Pero en esta instrumentalización del arte, la burguesía adinerada de zonas como los Países Bajos reflejaron a través del arte, las bonanzas de su mundo y su manera de entender la vida desde la óptica protestante.

Aunque el origen del arte barroco lo situamos en Italia, este se difundió rápidamente calando en los ambientes artísticos de otras regiones en donde surgieron focos creativos definidos con rasgos propios que llegaron a tan altas cotas de calidad que podemos afirmar que superaron al italiano.

En esta época, Flandes se definía por las contiendas, la agitada vida política y la presencia española, ya que pertenecía a la Corona hispánica, hecho que condicionaba sus manifestaciones artísticas.

El mecenazgo era principalmente de la realeza y la nobleza española, por eso había un predominio de la temática religiosa que siguía los mandatos de Trento y se basaba en la vida de los santos y las representaciones de los sacramentos, buscando con ello continuar la lucha contra los protestantes. Además de los temas religiosos, también se trataron los mitológicos, los retratos, los bodegones y la pintura de animales.




Los rasgos técnicos y estéticos eran propiamente barrocos: pincelada suelta, composiciones abiertas, preocupación por la luz y el movimiento y composiciones a base de diagonales y escorzos.

La importancia del Barroco en Flandes es debida fundamentalmente por la presencia del genial Rubens que influyó decisivamente en la pintura de la época. Su obra se define por la síntesis entre la tradición flamenca y la italiana.

También encontramos a su discípulo Van Dyck, un extraordinario retratista, que creó el modelo de retrato inglés típico de la corte de Carlos I. Y por supuesto, cabe destacar aunque conectado más con la tradición y con el gusto burgués, a Jordaens.

De esta manera vemos reflejado en el Barroco flamenco una de las características propias de este estilo, el dualismo constante; el contraste entre las dos tendencias bien diferenciadas, el realismo frente a lo divino, lo cotidiano frente a lo monumental, lo inmediato frente a lo sorprendente.

ANÁLISIS FORMAL

El rey bebe
El rey bebe

Por su temática, esta obra la podemos considerar una escena de género, ya que representa un momento de la vida cotidiana, exactamente un instante de una celebración en la que aparecen personajes de diferentes condiciones y edades, que junto al perro, acentúan el carácter mundano de la representación.

Aparece retratado un interior en el que se está desarrollando un festín caracterizado por los excesos de los personajes. El centro de la composición lo domina el personaje principal, el anciano coronado como rey.

A ambos lados se disponen de manera aparentemente desorganizada, el resto de figuras que llenan el lienzo dando una sensación de horror vacui; no queda prácticamente espacio libre, tan solo una pequeña franja en la parte superior pero que incluso, la parte central, la ocupa una cartela decorada con una inscripción.

El rey bebe
El rey bebe, Jacob Jordaens

La ausencia de fondo en El rey bebe, crea una sensación de aglomeración, de remolino, de personas desinhibidas entregadas a la bebida, un efecto buscado por Jordaens para crear la atmósfera de exceso y descontrol. Pero los personajes se van organizando siguiendo líneas diagonales, típicas del Barroco, que van uniendo los elementos fundamentales de las figuras: los rostros y las manos, la expresión y la gestualidad, el drama y el movimiento. 

Las caras son muy expresivas, o bien cantan, vitorean, sonríen o sufren; cada una de ellas presenta un matiz diferente. Con las manos se escenifica el momento de fiesta, tocan instrumentos, asían copas en un brindis, sostienen una pipa o instrumentos musicales, incluso realizan una acción anecdótica como la de limpiar el trasero al niño mientras está en el regazo de la que debe ser su madre, acto que potencia lo cotidiano de la escena.

Jordaens utiliza la luz y la posición de los personajes para crear el espacio. Por un lado los escorzos de los personajes de la parte inferior; a la izquierda el hombre que se abalanza hacia delante mientras tira la bandeja con la vajilla y que vomita, el perro en el centro y el niño en el regazo de la madre, dan una clara profundidad. 

En el centro del cuadro, el autor ha creado una línea de luz que cruza, dejando en penumbra al personaje que brinda y que nos mira, mientras que ilumina desde el foco situado a la derecha pero  fuera del cuadro, al grupo de personajes centrales, principalmente al rey, el protagonista, y que deja también en penumbra a los personajes del fondo, generando así el espacio y el volumen de las figuras.

En cuanto al cromatismo en El rey bebe se centra en los marrones, ocres y amarillos que contrastan con el blanco usado para iluminar y que le dan cierta armonía tonal. Jordaens utiliza una paleta rica en pasta que da textura al lienzo, en ocasiones con pequeños toques pero que también en determinados puntos los estira alargándolos y dejando a la vista la parte preparatoria subyacente mostrando así una técnica personal y audaz que lo coloca entre los grandes maestros del Barroco.

ANÁLISIS ICONOGRÁFICO

A nivel iconográfico, podemos describir la escena de El rey bebe como la fiesta de la celebración del día de la epifanía, el 6 de enero, día de reyes. Se representa el tradicional banquete que se hacía en las casas en las que o bien por el sorteo de unas papeletas o por la suerte de tocarte el haba en el pastel (ambas tradiciones se daban en la época y podemos encontrar ambas interpretaciones), uno de los comensales era nombrado rey.

Además de ser portador de una corona de papel, era quien debía sufragar los gastos de la fiesta.  De hecho la inscripción que el autor ha colocado sobre la cabeza de este personaje reza “es bueno ser invitado, si no hace falta pagar” aludiendo posiblemente a los gorrones que se aprovechaban de esta fiesta para beber y comer gratis y que al parecer en la época, fue una festividad muy popular.

El instante que se recrea es el momento en el que el rey es coronado y el grupo de comensales vitorean al unísono la frase el rey bebe mientras brindan.

Al parecer como modelo para el rey utilizó a su suegro, que también fue pintor y ejerció de su maestro, Adam van Noort. La muchacha rubia a la izquierda de este, parece ser que era una de sus hijas.

Los personajes que representan en este banquete son, como en el resto de su obra, típicamente flamencos, con actitudes tradicionales que incluso conectan con ciertos aspectos humorísticos, alejándolo de la parte del estilo barroco más clásico, algo también remarcado por la temática que aborda.

Este tema fue recurrente en su obra. Realizó seis versiones diferentes. En general, fue una fiesta bastante representada en la época y que abordaron otros artistas como David Teniers o Jan Steen.

La representación de temas populares fue muy habitual en la obra de Jordaens, muy del gusto de su clientela principal, la pequeña burguesía de Amberes que solicitaba representaciones familiares en las que se ensalzaba lo vulgar y la alegría de vivir.

Jacob o Jacques Jordaens está considerado el tercer gran maestro del Barroco flamenco después de Rubens y Van Dyck. Apenas salió de su Amberes natal por tanto no tuvo la formación clásica en Italia tan común en la época para los artistas en formación.

Tampoco es una autor al uso en cuanto a la indiferencia que mostró hacia los ambientes cortesanos o intelectuales. Pero a pesar de este carácter local de su producción y su actitud, por su maestría fue reconocido en la época, pasando a ser considerado tras el fallecimiento en 1640 de Rubens, y un año después de la de Van Dyck, como el gran pintor flamenco y recibiendo encargos internacionales, debido también a sus tendencias calvinistas y sus contactos con Holanda.

Su maestro fue Van Noor, del que también fue discípulo Rubens, con el cual trabajó y llevó a término algunas obras inacabadas tras su muerte. La influencia del genial pintor en su obra es evidente, pero si Van Dyck recibió el carácter aristocrático y sofisticado, Jordaens recogió el popular y cotidiano.

Su producción es extensa, en la que además de pintura, encontramos grabados y diseños para tapices. Aunque dedicó obre a la temática mitológica y alegórica, su falta de conexión con el mundo clásico es evidente.

Podemos definir su pintura como de una expresividad vigorosa, próxima a su realidad circundante, inmediata, que lo aproxima a la tradición flamenca de gusto por lo vulgar y doméstico, lejos de los triunfalismos heroicos y las apoteosis religiosas más conectadas con el mundo clásico de Rubens.

Su originalidad y su maestría técnica lo sitúan entre los grandes maestros de Barroco.

OTRAS VERSIONES

El rey bebe
El rey bebe. Fechada entre 1635-1640
El rey bebe. Versión de 1938

BIBLIOGRAFÍA

AYALA MAYORY,  La pintura flamenca del siglo XVII, 1993.ARGAN, G. C; Renacimiento y Barroco, vol. II: De Miguel Ángel a Tiépolo, ed. Akal, Madrid 1996.

DEMPSEY, A; Guía enciclopédica del arte moderno; estilos, escuelas y movimientos, ed. Blume, Barcelona 2008.

SEBASTIAN, S; Contrarreforma y Barroco, ed. Alianza, Madrid 1981.

MARTIN, J. R; Barroco, ed. Xarait, Madrid 1986.

STANGOS, N; Conceptos de arte moderno, ed. Alianza, Madrid 2009.

TAPIE, V. L; Barroco y Clasicismo, ed. Cátedra, Madrid 1981.

VLIEGHE, H; Arte y arquitectura flamenca, 1585-1700, ed. Cátedra, Madrid 2000.

WEISBACH, W; El barroco, el arte de la Contrarreforma, Madrid 1942.

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