COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE EL SUEÑO DE SAN JOSÉ
CONTEXTO HISTÓRICO
El surgimiento de la escuela barroca cordobesa de pintura no sería un hecho inminente, sino que se daría tras la existencia de un vacío cultural propiciado por la desaparición de grandes figuras del manierismo como Pablo de Céspedes y aquellos integrantes de su círculo, tales como Juan de Peñalosa o Antonio Mohedano.
De este modo, no sería hasta 1630 cuando Córdoba comenzaría a dar sus primeros pasos en el nuevo estilo, con la llegada de pintores foráneos procedentes de Jaén o Granada encabezados por Sebastián Martínez o Pedro Freyle Guevara. Además de esto, cabe mencionar el constante intercambio cultural con Sevilla mediante la presencia de artistas como Juan Luis Zambrano, José de Sarabia, Juan de Mesa o Juan de Valdés Leal.
No obstante, el verdadero comienzo de esta escuela tendría lugar hacia 1645, momento en el que la joven figura de Antonio del Castillo, nacido en 1618, irrumpiría en el panorama local para establecer sus propias directrices, las cuales marcarían la identidad del barroco cordobés, puesto que serían continuadas por numerosos seguidores hasta bien entrado el siglo XVIII, destacando entre ellos a grandes figuras como Juan de Alfaro o Acisclo Antonio Palomino.
El contexto de la Córdoba del seiscientos, aunque dejando entrever la tímida presencia de lo profano, resultó ser el culmen de la religiosidad local, debido a importantes sucesos como la epidemia de peste acaecida en 1649.
Entre muchos otros, que supusieron por ende el despertar de las devociones a figuras como San Rafael, San Acisclo y Santa Victoria o los Santos Mártires, hecho que desencadenó la celebración de numerosas rogativas, misas, autos sacramentales o procesiones, así como el levantamiento parroquias, ermitas, oratorios u hospitales donde profesar esta fe, explicando la mayor parte de la iconografía empleada por el artista y sus colegas.
Por otro lado, y para finalizar, mención especial merece el ambiente cultural de la época, en el que sobresalieron figuras como Luis de Góngora, o se llevaron a cabo visitas a la ciudad por parte de ilustres personajes como Felipe IV y el conde-duque de Olivares, el duque del Infantado, el erudito François Bertaut o incluso el príncipe Cosme de Médicis.
ANÁLISIS DE LA OBRA
Hacia 1655 la obra pictórica de Antonio del Castillo encontró su principal desarrollo en el paisajismo, pues se ha documentado en numerosas fuentes la afición del pintor por tomar bocetos del natural de las vistas que enmarcaban la ciudad de Córdoba.
Ello daría lugar a lo que Antonio Acisclo Palomino llamó historiejas en su obra El Parnaso Español Pintoresco Laureado, composiciones sobre lienzo en las que el pintor mezclaba paisajes campestres con personajes tanto vétero como neotestamentarios, reflejando en ocasiones elementos arquitectónicos.
De dicho modo, la presente obra se encuadra dentro de este género, representando en este caso la escena del sueño de San José, momento en el que el protagonista, quien se halla profundamente dormido, es visitado por un ángel que le revela que el bebé que María traería al mundo se trataría del Hijo de Dios, salvador de la humanidad. Con ello, el mensajero celestial anuncia a José que se casaría con la joven, y que a su retoño le pondrían por nombre Jesús.
Así, comienza la etapa del artista denominada como la “senda del naturalismo”, donde deja de lado la pintura meramente religiosa para incluir estos elementos, puesto que otro género muy demandado en la época serían los bodegones o naturalezas muertas. En última instancia, cabe destacar lo extraordinario de esta pieza, debido a su encuadre ovalado pese al formato rectangular de los lienzos.
CURIOSIDADES
Esta obra, elaborada en conjunto con otras tres, como fueron Cristo y la Samaritana en el pozo, El Sacrificio de Isaac y El hijo pródigo, fueron destinadas originariamente a coleccionistas de arte de las élites cordobesas, entre los que destacan don Pedro de Carranza, prior de la Vereda; Francisco de Alfaro y don Francisco de Torres y Liñán, contador de la catedral de Granada. Así, esta junto a El Sacrificio de Isaac fue adquirida por el Ministerio de Cultura del comercio madrileño según una propuesta del propio museo de Bellas Artes.
BIBLIOGRAFÍA
GARCÍA DE LA TORRE, Fuensanta; NAVARRETE PRIETO, Benito: Antonio del Castillo en la senda del naturalismo. Córdoba, 2016.
REVENGA DOMÍNGUEZ, Paula; PALENCIA CEREZO, José María: Antonio del Castillo en la ciudad de Córdoba. Córdoba, 2016.
WEBGRAFÍA
REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA. https://dbe.rah.es/biografias/17019/antonio-del-castillo-y-saavedra (Consulta: 19/03/2023)
MUSEO DE BELLAS ARTES DE CÓRDOBA. https://www.museosdeandalucia.es/web/museodebellasartesdecordoba/-/antonio-del-castillo-el-sueno-de-san-jose (Consulta: 19/03/2023)