COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DEL ENCUENTRO DE LA REINA DE SABA Y EL REY SALOMÓN
CONTEXTO HISTÓRICO
En la Florencia de principios del siglo XV se vivió un momento de renovación, considerado como el renacer de una nueva etapa cultural y artística. Por ello, los intelectuales, tanto humanistas como seglares, jugaron un papel fundamental debido a su influencia social.
No obstante, el aristotelismo también formó parte de este movimiento debido a que abrieron nuevos horizontes hacía la defensa de la realidad y el naturalismo, el flamenco del siglo XV y el franciscanismo. Por lo tanto, las obras pictóricas se basarán en estudios científicos dónde la perspectiva y la geometría serán los ejes principales del arte.
Esto se demuestra en lo que porpone Luca Paccioli en De divina prorcione o en las ideas de Vitrubio.
En este sentido, se busca la candidez, sentimiento, volumen, iluminación, color y proporción frente a un arte lineal característico del periodo medieval. Sin embargo, el elemento fundamental que sobresale en las obras pictóricas del renacimiento es la perspectiva, la cual va a ser trabajada minuciosamente por la mayoría de artistas de este periodo.
Destaca la lineal donde todos los elementos confluyen en la denominada línea de horizonte permitiendo al espectador visualizar los elementos desde encima o debajo de ella. También es relevante la perspectiva caballera, con la que se consigue un mayor detallismo de los diferentes elementos y un punto de vista bajo, con el que se logra tanto profundidad como emoción.
Entre los autores debemos destacar a Fra Angelico (1400-1455), Masaccio (1401-1428), Piero della Francesca (1420-1492) y Andrea Mantegna (1431-1506).
ANÁLISIS FORMAL E ICONOGRÁFICO
Nos encontramos ante una obra pictórica titulada La adoración del madero y el encuentro de la reina de Saba y el rey Salomón del artista italiano Piero della Francesca elaborada durante el periodo renacentista, en concreto, durante la época del quattrocento italiano. Esta pintura al fresco hace referencia a laleyenda de la Vera Cruz y se encuentran en la Capilla Bacci de la Basílica de San Francisco, Arezzo, Italia.
A nivel compositivo, la obra está dividida en dos escenas, a la derecha, observamos el encuentro y, a la izquierda, la veneración del sagrado madero. Ambas están separadas por una columna de orden corintio y que forma parte de una perspectiva caballera.
No obstante, en la derecha encontramos una línea la cual tiene como punto de fuga la mancha oscura del cielo. Esta perspectiva provoca que la disposición de los diferentes personajes sea en horizontal. Es relevante tener en cuenta que esta línea es conocida como la de horizonte la cual permite conseguir un mayor detallismo.
Además, el autor utiliza la técnica de la superposición de personajes con el objetivo de dotar a la obra de una sensación de profundidad viéndose reforzada a través de un escorzo, como observamos en la posición del caballo blanco que aparece en la parte de la izquierda y en la utilización del relieve, la vegetación y el cielo.
Este método es introducido por Fra Angelico en obras como La Anunciación y va ser aplicado a lo largo del renacimiento como se demuestra en esta obra pictórica. Por lo tanto, la arquitectura y la naturaleza comparten el mismo espacio y se complementan.
En cuanto al uso del color debemos destacar la aparición de tonalidades calidad con predominio de rojos, azules, verdes y negro que sobresalen sobre las tonalidades frías. Está técnica permite crear una sensación de volumen a través de los claroscuros como se observa en los ropajes y pliegues de los personajes.
También, esta situación es aprovechada por Piero della Francesca para generar un espacio de iluminación con el contraste entre tonos oscuros y claros como se muestra en el vestido blanco de la reina de Saba en la escena de la derecha frente a los tonos oscuros que le rodean.
Ahora bien, si nos centramos en la intención del autor de crear una sensación de tranquilidad, devoción y armonía debemos fijarnos en la disposición y representación de los personajes. En este sentido, encontramos una situación de quietud frente a una obra basada en el movimiento, alejándose de la realidad y la búsqueda de naturalismo.
Así pues, encontramos una obra basada en el orden compositivo, la monumentalidad, recogida por Masaccio, la espacialidad de Paolo Uccello y, en concreto, la geometría como se aprecia en la ordenación de los grupos y en la creación de las figuras geométricas (óvalo y cilindros) como se observa en los rostros y cuellos de los personajes.
Así pues, podemos identificar el estudió que realizó Pierro della Francesca sobre los grandes artistas que le preceden y como aplica las innovaciones en sus propias obras.
BIBLIOGRAFÍA
BURKE, Peter: El renacimiento italiano. Cultura y sociedad en Italia. Alianza, Madrid, 2001.
CLARK, Kenneth: Piero della Francesca. Alianza, Madrid, 1995.
DE LA PEÑA GOMEZ, María Pilar: Manual básico de Historia del Arte. Colección Manuales UEX-49, 2008.