COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DEL ESTANDARTE DE UR
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
El estandarte de Ur es un objeto de forma trapezoidal, realizado en madera y con unas medidas de 21, 5 cm de alto por 49,5 cm de ancho. Se encuentra decorado con calizas rojas, cornalinas, lapislázuli y conchas que fueron incrustadas mediante betún. No se conoce exactamente su función.
El estandarte está formado por dos caras en el que se despliegan dos temas afines; por una parte una escena bélica, aparentemente una victoria militar; y por otro lado la representación de ofrendas y tributos a un rey.
Ambos temas están divididos por tres registros, siendo el superior el más importante ya que se desarrolla en él los principales hechos, mientras que las bandas restantes sirven para mostrar otros sucesos secundarios.
La primera representación-el anverso del panel o la cara de la guerra- muestra al rey más alto que sus soldados y recién descendido de su carro mientras contempla a los prisioneros de guerra. La suerte de los cautivos se adivina en la parte inferior del panel, donde acontece el enfrentamiento.
El reverso ofrece un gran banquete celebrado tras la victoria militar mostrada en la otra cara. El rey nuevamente es una figura de mayor tamaño comparado con el resto de figuras. Aparece sentado, en el registro superior. Destaca, como elemento decorativo, la falda que porta debido a su minuciosa elaboración, difiriendo del resto de faldas y complementos.
Otro elemento llamativo es el personaje tocando el arpa y una figura femenina situada detrás suya que parece danzar. Finalmente las bandas inferiores sirven para mostrar el botín de guerra y conectar ambos paneles es una misma escena narrativa. Las zonas laterales están decoradas con escenas mitológicas.
ANÁLISIS FORMAL

Una cuestión fundamental en estos tipos de piezas era la narración visual, la cual debía de reflejarse de manera clara. No se conoce el uso original de este objeto, aunque se cree que su función era la de decorar algún mueble. Conjuga materiales preciosos y semipreciosos con piedra y otros elementos.
Al mismo tiempo, y como ya hemos dicho antes, ofrece dos paneles que se inclinan hacia dentro-de ahí la forma trapezoidal de los laterales. Los tres registros en el que se dividen cada cara están enmarcados por rombos de lapislázuli-embutidos en asfalto- que aparecen a su vez enmarcados con conchas.
Se utilizaba la técnica de la taracea, un medio muy conocido y usado en el período protodinástico. Dicha incrustación ofrecía una gran calidad en texturas y efectos de color.
GALERÍA DE IMÁGENES





