COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE FIESTA EN UN BOTE
CONTEXTO HISTÓRICO ARTÍSTICO
A finales del S.XIX, las mujeres artistas se vieron arropadas por los movimientos vanguardistas. En este periodo finisecular, proliferarán también las escritoras y librepensadoras, aquellas filósofas madres del feminismo como Simone de Beauvoire o intelectuales políticas como María Zambrano.
La selección natural por la que pasaron las obras de arte en pintura vino predeterminada por el filtro del academicismo, el dibujo puro y la combinación perfecta del color en un equilibrio compositivo de manual. Obviamente, dicha academia que juzgaba estoicamente desde la verdad absoluta y con la impunidad que sus genitales les otorgaban, estaba formada por hombres ilustres.
El círculo se acotaba a unos pocos burgueses con influencias en el mundo de la cultura los cuales baremaban si las pinturas de aquel momento tenían o no el rango de arte.
Esto provocó, obviamente, que unas pocas pinturas fueran ensalzadas a las mejores academias y museos de principios del siglo XX, siendo cabezas de cartel en representación de unos pocos pintores academicistas, mientras que otras muchas se amontonaron en las paredes de los museos menos prestigiosos bajo el adjetivo de fauve (fieras).
Degradadas a un segundo plano, toda aquella obra vanguardista fue catalogada como incorrecta, poco ortodoxa e incluso degenerada para algunos expertos en arte. Las mujeres artistas, siendo que nunca encontraron su hueco en la historia del arte, comenzaron a abrirse uno en este periodo en el que ni los propios hombres se ponían de acuerdo sobre qué era digno de estar en un museo.
No obstante, esta ruptura con la técnica había abierto una puerta a las mujeres. Si los hombres que conformaban la academia no consideraban arte el impresionismo, por ejemplo, no habría ningún problema en que una mujer desarrollase dicho estilo, ya que no sería aceptado en la academia igualmente. Pero incluso dentro de la vanguardia marginada, había discriminación.
La academia rechazaba a los impresionistas que a su vez rechazaban a las mujeres artistas. Berthe Morisot, Mary Cassatt, Eva Gonzalés o Marie Bracquemond fueron algunas de las impresionistas más relevantes que se lanzaron a romper el estereotipo erróneo de la mujer pintora, poniendo en tela de juicio los valores de la academia y ganándose el reconocimiento histórico a golpe de pincel.
Mary Cassatt fue la única estadounidense (Pensilvania, 1844) que fue invitada al círculo impresionista francés y que aceptó la invitación. Fue una de las mayores coleccionistas de arte y su prestigio internacional se elevó al máximo exponente. Su popularidad continuó incluso cuando se alejó de los nuevos movimientos de pintura parisina.
Las cataratas interfirieron con su capacidad para pintar, a pesar de múltiples operaciones, y estuvo casi ciega la última década de su vida. Continuó su participación, a pesar de sus problemas de visión, con la causa del sufragio femenino y, durante la Primera Guerra Mundial, con causas humanitarias para ayudar a los afectados por la guerra, incluidos los soldados heridos.
De ella, estudiamos principalmente las mujeres retratadas durante su vida cotidiana en un ámbito costumbrista. Estudió en la Academia de Bellas Artes de Filadelfia y decidió migrar a París para participar de las nuevas corrientes artísticas de las que recibía noticias. Allí, Edgar Degas fue siempre su gran defensor, y el encargado de que se integrara en el impresionismo.
Cassatt fue la encargada de llevar el impresionismo a Estados Unidos. En 1886 desembarcó en Nueva Inglaterra con 300 cuadros de pintores como Manet, Monet, Degas o Sisley. El hecho de que estuviese integrada en este grupo de artistas provocaría claras influencias en ella, al igual que los demás artistas aprendieron de la pintura de Cassatt.
PASEO EN BARCA
Diría Claude Monet que el color es mi obsesión diaria, mi alegría y mi tormento. El impresionismo romperá con los bocetos, con los estudios anatómicos y los primeros planos. Dejará de lado el detalle para pasar a la pintura rápida, a la composición cromática, a las texturas.
Los cuadros tendrán kilos de pintura sobrante que saldrán del lienzo creando un efecto sucio, ruidoso; lo nunca visto. Un lienzo no volverá a ser una pizarra en la que cada centímetro está perfectamente calculado y pensado; será una ventana a una realidad diferente, una nueva perspectiva y forma de ver el mundo hasta aquel momento impensable.
Los pintores impresionistas, dentro de los privilegios que reunían en el estrato social francés, eran personas burguesas en su gran mayoría. Al menos en la Francia del siglo XIX. Muchos de estos artistas pintaban, por gusto, la cotidianeidad de su rutina, mostrando así las influencias sociales o círculo de amistades con los que se rodeaba.
Proliferó la pintura impresionista de temática burguesa. Estos artistas franceses retrataban los juegos, almuerzos al césped, escenas románticas o paseos en barcas, siendo este último el tipo iconográfico en el que nos detendremos.
Cassatt pintó Paseo en barca, una obra de corte impresionista que será reconocida a nivel mundial. La artista muestra una barca en el río desde el punto de vista de un personaje omnisciente que se encuentra dentro de la propia barca, mientras que era más común retratar dicha escena desde la lejanía, fuera de la barca, como un narrador omnisciente que espera paciente en la orilla. Así lo hicieron Renoir o Monet, por ejemplo.
En la obra de Cassatt, encontramos tres figuras: el barquero, de espaldas a la escena, la mujer protagonista y su bebé recostado en sus brazos. El hecho de que las figuras aparezcan juntas, en una misma barca, también será una bienintencionada excusa para mostrar así su destreza anatómica y conocimientos de la perspectiva y profundidad, ya que el estudio de los personajes y la composición del lienzo está perfectamente equilibrado.
Los colores serán azules en su inmensa mayoría, contrastados con toques negros y pinceladas rojas que darán sentido al lienzo. La ausencia del dibujo no se muestra ya que el dominio del color suple esta carencia.
En otras obras, como la de Renoir, la luz refleja de una manera más directa y con una potencia mayor sobre el agua, y los reflejos de estos sobre esta pueden parecer incluso artificiales.
Claramente podemos distinguir los trazos de las pinturas, hacia qué dirección se desarrollan y hasta cuánta cantidad de pintura tienen en relieve. Cassatt lo introduce en la escena, lo normaliza tanto que parece que el agua sea del mismo tono.
No obstante, si así fuera, sería imposible observar profundidad en el agua, por lo que este efecto tan poco llamativo ha sido posible gracias a una correcta introducción de las sombras y luces en el estudio del movimiento de las aguas.
Por otro lado, los paseos en barca eran una forma de diversión entre la burguesía francesa, pero también muchos artistas como Monet solía usarlos para inspirarse. Se dice, que los atardeceres de Francia son los más rosados del mundo y por ello, los más bonitos de ver. Este dato tal vez sea subjetivo y suene pretencioso afirmarlo vehementemente, pero es innegable que los atardeceres franceses están en el pódium.
Manet retrató a Monet en una de sus usuales salidas por el río Sena para instruirse e inspirarse. Solían, dado la belleza de los paisajes, pintar los amaneceres y atardeceres, trabajando así los colores que se reflejaban en el agua y la influencia de la luz.
El artista retratado mientras creaba una nueva obra era también un tipo iconográfico que, a parte de rebelar cierto prestigio entre pintores, añadía datos biográficos sobre los mismos, formando así una enciclopedia visual indirectamente, a través de pinturas, de lo que serán los mejores artistas de las vanguardias francesas.
Cassatt reflexionó sobre la situación de estos artistas coetáneos a ella. Queda registrado que llegó a decir: He tocado con un sentido del arte, a algunas personas – sintieron el amor y la vida. ¿Puedes ofrecerme algo que se compare con esa alegría para un artista?
Estas declaraciones de Cassatt son una daga directa al corazón de la sociedad francesa; siendo ella la artista que maneja y crea nuevas emociones con sus pinturas, ¿qué se le puede ofrecer a ella? ¿Cómo se alcanza el corazón de un pintor, o en este caso, de una pintora?