COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE GALATEA DE LAS ESFERAS
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
Nos encontramos ante una obra de Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech, más conocido como Salvador Dalí, considerado por muchos como uno de los máximos exponentes del surrealismo. Fundamentalmente se le conoce su faceta pictórica pero también dedicó gran parte de su vida a la realización de esculturas.
Este artista es mundialmente conocido por sus impactantes y oníricas pinturas surrealistas. Normalmente sus habilidades pictóricas se suelen atribuir a la influencia y admiración por el arte renacentista. Manifestó una tendencia al narcisismo y la megalomanía, cuyo objeto era atraer la atención pública.
Galatea de las Esferas es una de las obras más importantes de Salvador Dalí en las que la persona retratada es su esposa y musa, Gala Dalí.
Dentro de la mitología griega podemos encontrar dos leyendas protagonizadas por Galatea, siendo la más famosa la que gira en torno a Polifemo. Galatea fue una joven nacida en la isla de Creta conocida por su hermosura y su piel blanca, algo que hacía que muchos hombres estuviesen enamorados e incluso obsesionados con ella, era el caso de Polifemo.
Desgraciadamente, la joven tenía el corazón ocupado, estaba completamente enamorada de Acis, hijo del dios Pan. Un día, los amantes decidieron ir a orillas del mar a disfrutar de su amor, siendo sorprendidos por Polifemo, quien se enfureció tanto que lanzó una enorme roca a Acis, aplastándolo contra el suelo.
Galatea, completamente desconsolada, decidió acudir a su madre para pedir su ayuda, quien convirtió a Acis en un río que llevó su mismo nombre, convirtiéndolo así en algo eterno.
ANÁLISIS FORMAL

La obra muestra un busto de su esposa Gala formado por una serie de esferas flotando en el espacio. En esta obra existen distintos signos y símbolos que son usados por el autor en algunas de sus obras, para expresar lo que siente en ese momento.
En las épocas de finales de la Segunda Guerra Mundial, los artistas sentían dolor por las injusticias que sucedían en el mundo, así que decidieron expresar esos sentimientos a través del arte, ya sea con pinturas, esculturas, dibujos, murales… Dalí utiliza en esta obra colores tenues y fríos, colores que dan un sentimiento de credibilidad.
A Dalí siempre le había interesado la física nuclear desde las explosiones de la primera bomba atómica en 1945. La materia estaba compuesta por átomos que no llegaban a tocarse, esto lo plasmó en sus obras, elementos suspendidos sin mantener contacto entre ellos.
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