Iglesia de Santa María Magdalena

Ficha técnica

Título: Iglesia de Santa María Magdalena
Autor: Cristóbal de Adonza y Nicolás de Adonza
Cronología: comienzos del siglo XVI
Estilo: Renacimiento
Materiales: Piedra
Ubicación: Mondéjar, Castilla La Mancha
Dimensiones: *

MONDÉJAR, CUNA DEL RENACIMIENTO: IGLESIA DE SANTA MARÍA MAGDALENA

CONTEXTO HISTÓRICO ARTÍSTICO

La introducción del estilo renacentista en España se produjo al final del reinado de los Reyes Católicos, a finales del siglo XV. En esta época ya había claros contactos entre España e Italia a través, sobre todo, de las cortes de ambos territorios.

La proliferación de viajes por parte de artistas para conocer otras formas en el territorio europeo también fue una de las claves para que el movimiento renacentista que se estaba consolidando en Italia, se extendiera por el resto de Europa.

Un papel fundamental tendrá la familia Mendoza en la introducción de este «nuevo arte a lo antiguo» en la Península Ibérica, concretamente a través de Guadalajara.

Fueron promotores de grandes obras artísticas donde, aun continuando con la tradición gótica establecida en España, introdujeron las novedades que provenían de Italia en la ornamentación de exteriores, sobre todo, y posteriormente en algunos elementos arquitectónicos como la imposta continuada en los interiores de las iglesias alcarreñas

No hay que olvidar que el Renacimiento español en sus inicios, aunque no sea puramente clasicista o al estilo florentino, es de un gran interés por esa combinación de ambas formas: la tradición y la novedad.

A pesar de incluir nuevas fórmulas, la tradición de un estilo consolidado, gracias a una monarquía estable, perdurará por muchos años y será una de las características principales de la marca España.




IGLESIA DE SANTA MARÍA MAGDALENA

La Iglesia de Santa María Magdalena fue mandada construir por Luis Hurtado de Mendoza, segundo marqués de Mondéjar, en el año 1516. Esta parroquia cuenta con el mayor grado de protección de patrimonio en España, con la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC).

Su declaración se produjo en el año 1931, de nuevo con Alfonso XIII como monarca de España, y su titularidad entonces era de Monumento Nacional – actual BIC –. 

La importancia de esta iglesia radica en su papel protagonista como introductora de formas renacentistas en la Península Ibérica. Si bien es cierto que la planta de la iglesia es de tradición gótica, los elementos fundamentalmente ornamentales, son de carácter clásico.

La explicación es sencilla: el arquitecto encargado de realizar la traza y la dirección de la obra fue Cristóbal de Adonza, uno de los arquitectos que más trabajos estaban realizando en la alcarria y que había trabajado para los Mendoza en la construcción de la Capilla Real de Granada.

Iglesia de Santa María Magdalena
Iglesia de Santa María Magdalena, exterior

La conexión que había entre Granada y Mondéjar era muy estrecha. Es por ello que el arquitecto decide tomar algunas de las trazas de la Capilla Real de Granada – que a su vez había sido inspirada por el Monasterio de San Juan de los Reyes en Toledo – para la iglesia dedicada a Santa María Magdalena en Mondéjar.

En la Capilla Real de Granada intervinieron arquitectos de la categoría de Enrique Egas, Juan Gil de Hontañón y Lorenzo Vázquez de Segovia, por lo que había un gran interés por adaptar aquellas grandes construcciones de los Reyes Católicos a la villa de Mondéjar, escogiendo incluso a algunos de los arquitectos más importantes – como es el caso de Lorenzo Vázquez –.

Al ser la iglesia trazada por Cristóbal de Adonza, todavía se pueden apreciar muchos elementos propios del estilo gótico, como las techumbres de complicada tracería o elementos ornamentales – como el retablo que allí se encontraba –.

Iglesia de Santa María Magdalena, interior

Sin embargo, a la muerte del primer arquitecto, tomó el relevo Nicolás de Adonza – hijo de Cristóbal –, quien desarrolló en esta iglesia los nuevos modelos que se estaban introduciendo en la Península: el estilo renacentista.

Iglesia de Santa María Magdalena, portada

Nicolás de Adonza intervino en el coro alto de la iglesia, la sacristía, la cúpula y las dos portadas que tiene el edificio. Donde más se puede apreciar esa impronta renacentista es en estas últimas, en las portadas.

La que se encuentra en la fachada principal del monumento, mirando hacia la plaza, está compuesta por un arco de medio punto sobre pilastras. A ambos lados del arco se encuentran cuatro columnas, dos a cada lado, que sostienen un friso en el cual se encuentra inscrita la frase «AVE REGINA CELORUM. AVE DOMINA ANGELORUM. SALVE».

Iglesia de Santa María Magdalena
AVE REGINA CELORUM. AVE DOMINA ANGELORUM. SALVE

Por encima de este friso se encuentra un frontón clásico en el cual se encuentra representada la Virgen dentro de una venera – como ya se observaba en el Convento de San Antonio –, rodeada por una serie de cintas.

Cabe destacar, además, que el almohadillado de esta portada está repleto de elementos con motivos de grutescos, máscaras, angelitos o calaveras, lo que hace que la portada tenga una ornamentación verdaderamente extraordinaria.

Como es de esperar, también aparecen representados en la portada los escudos de los patrocinadores de la obra: Luis Hurtado de Mendoza y doña Catalina de Mendoza. 

Si bien es cierto que la portada principal es donde más se puede apreciar la impronta renacentista de esta obra, no es el único lugar, como se ha mencionado. Cabe destacar, de igual manera, el coro alto que realizó Nicolás de Adonza.

Este fue realizado sobre un arco escarzano, que remataba una magnífica baranda balaustrada, en cuyas enjutas fueron representados San Pedro y San Pablo. De hecho, Herrera Casado lo ha situado como «una de las mejores obras del arte netamente plateresco en el territorio alcarreño».

Iglesia de Santa María Magdalena, detalle de las enjutas

Todavía puede añadírsele más valor a la obra si se tiene en cuenta que aún conserva parte de la policromía original.

Todo ello se debe sumar a la exquisita decoración que se observa en el friso y antepecho del coro, tales como delfines con colas entrelazadas, serafines, rosetas, motivos vegetales o flores casetonadas, elementos iconográficos propios del mundo antiguo

Iglesia de Santa María Magdalena
Iglesia de Santa María Magdalena, interior
Iglesia de Santa María Magdalena

Igual de interesante es el edificio que trazaron Cristobal y Nicolás de Adonza, como las obras que este albergó en su interior.

La mayor obra de arte que tuvo este monumento fue el retablo principal de la iglesia, mandado construir en Granada entre los años 1555 y 1560, en el que intervinieron Alonso de Covarrubias en las trazas, Juan Bautista Vázquez y Nicolás de Vergara en escultura y Juan Correa de Vivar en pintura, todos ellos grandes y reconocidos artistas en la época.

Una obra de un calibre inigualable para una villa como Mondéjar. Sin embargo, este retablo fue expoliado durante la Guerra Civil Española, como tantas obras de arte que había en la iglesia.

El retablo era uno de los símbolos más importantes tanto para el edificio propiamente dicho como para los vecinos del municipio.

Por ello, en el año 1996, por petición popular y con la ayuda económica de estos, se mandó realizar un retablo exactamente igual que el original: el escultor Martínez de Horche y el pintor Rafael Pedrós de Yélamos fueron sus autores. 

Iglesia de Santa María Magdalena
Iglesia de Santa María Magdalena, detalle del retablo

Pese a que se expoliaron muchas otras obras de arte, todavía hay algunas que se conservan en la iglesia. Significativa es la estatua yaciente y calvario que coronaba la sepultura de Marcos Díaz de Mondejar, canónigo de Toledo y obispo electo de Sigüenza.

No obstante, la obra más relevante que todavía se conserva es la cruz procesional de plata sobredorada que destaca por su detallismo y su perfección técnica, realizada por Juan Francisco hacia el año 1550.

En ella se representa la figura de Cristo crucificado en el anverso y una de las escenas del Descendimiento en el reverso; además de representar a los apóstoles en la parte inferior y toda una serie de motivos de grutescos. 

Por todo lo explicado anteriormente, se puede considerar que esta Iglesia de Santa María Magdalena emplazada en Mondéjar es una obra de gran interés histórico-artístico.

Es, junto al Convento de Mondéjar, introductora de las formas renacentistas provenientes de Italia y que luego se expandirán por todo el territorio nacional.

Además, la intención de don Luis Hurtado de Mendoza era muy clara: crear una obra arquitectónica emulando a las de los Reyes Católicos – en el edificio propiamente dicho –, pero a su vez introduciendo estas nuevas formas modernas que se han visto reflejadas en la ornamentación.

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