COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE JUSTINIANO Y SU CORTE
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
El tema que nos presenta este magnífico mosaico es el del emperador Justiniano (en 527 llega al trono hasta que fallece en 565) y su corte ofreciendo ofrendas a la iglesia.
Antes de analizar la obra debemos de conocer algunos datos sobre este emperador: era de origen humilde, se casó con Teodora (perteneciente a las clases más bajas de la sociedad bizantina) y desde el primer momento formaron una pareja de augustos ya que ambos reinaban conjuntamente.
Este emperador es el que pone en marcha la recuperatio imperio para recuperar el control del mediterráneo ( se puede dar por finalizada en 552) y la renovatio para renovar la estructura interna del imperio, las leyes que son la base de nuestro derecho, la vida de los bizantinos…
Con Justiniano también tenemos un gran auge del arte, ya que es la época del renacimiento justinianeo tanto en arquitectura como en el arte musivario.
En el centro se representa una figura vestida con una ancha túnica púrpura – el color del emperador –, calzado rojo y un tocado real (corona) enmarcado en una aureola como símbolo de santidad, lo que nos indica que es el emperador Justiniano. El emperador lleva en sus manos una patena, un elemento característico de la religión cristiana.
A su izquierda se encuentra un personaje con una cruz en la mano y debido a la vestimenta sabemos que se trata del arzobispo Maximianus porque sobre se escribe su nombre encima del personaje.
A su lado hay dos personajes pertenecientes al clero, portan un misal y un incensario característicos de la preparación de la misa. Detrás de Maximianus reconocemos a Juliano Argentario por documentos contemporáneos y se sabe que fue un banquero que puso capital para la obra.
A la derecha del emperador reconocemos al general Belisario – conquista Rávena, la capital del Imperio Ostrogodo, en 540 -. A su derecha hay un funcionario y a su lado está la guardia del emperador que portan un crismón en el escudo, lo que nos indica la importancia de la religión en la vida de los bizantinos.
El tema está tratado de una forma antinatural, debido a lo siguiente:
- Destacamos que el fondo es dorado, este color dorado se utiliza mucho para hacer alusión a lo divino, a lo espiritual, lógicamente es un fondo alejado de la realidad y por lo tanto, no es realista.
- Las caras de los personajes no expresan ningún tipo de sentimiento, son inexpresivas y las figuras hieráticas, frontales, no se apoyan sobre nada y es como si flotasen. Las caras de los soldados presentan isocefalia.
- Hay una clara ausencia de movimiento, de esto hablaremos después. Tras este breve análisis iconográfico podemos destacar que la obra presenta una ordenación jerárquica, por un lado, los miembros de la iglesia y por otro los funcionarios y el ejército tan importante para esta temática.
También se puede concluir con que la obra tiene una intención política y religiosa. El tema en concreto es, como hemos dicho anteriormente, la presentación de ofrendas de Justiniano a la Iglesia de San Vital.
ANÁLISIS FORMAL
En este mosaico se mezclan el opus tesselattum – si las teselas son cubicas e iguales – y el opus vermicalatum – si las teselas van adoptando el contorno preciso –. El opus tesselatum el artista lo usa para rellenar y el vermiculatum para los contornos.
La composición como podemos ver es muy simple y no hay un gran desarrollo, los personajes están yuxtapuestos. Se podría decir que la perspectiva es frontal o “planismo” ya que se colocan todas figuras en un mismo plano.
Si analizamos la profundidad vemos que es inexistente, no hay paisaje, el fondo es dorado y los personajes parece que levitan sobre el suelo verde con los pies en forma de “V” y de nuevo destacamos la isocefalia – como hemos analizado anteriormente –.
Respecto al movimiento, se elimina toda sensación de dinamismo, los personajes están estáticos y es como si no tuviesen vida, lo único que rompe esa idea son las líneas quebradas de los brazos de las figuras.
El volumen se consigue de una forma parcial con el sombreado de las túnicas, pero son pliegues geométricos, antinaturales, las caras, por el contrario, parecen más planas. Todo el mosaico está igualmente iluminado, no hay contrastes de luces y sombras, la utilización de dorados aporta un brillo especial al mosaico.
En cuanto al color vemos que predomina el dorado, los blancos, verdes y rojo carmesí, el rojo carmesí o púrpura subraya el protagonismo del emperador y también nos indica su condición social.
El dibujo está muy marcado y todos los contornos y dintornos están marcados con un grueso trazo. Los mosaicos bizantinos siguen unos convencionalismos que son los que hemos reflejado anteriormente.
BIBLIOGRAFÍA
BECKWITH, John. Arte paleocristiano y bizantino; Manuales Arte Cátedra, 2007.