COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA ANUNCIACIÓN DE EL GRECO
CONTEXTO HISTÓRICO
Doménikos Theotokópoulos (Candía, Creta, 1541 – Toledo, 1614), también conocido como El Greco, es una figura fundamental en la Historia del Arte.
Nacido en la isla de Creta, que en aquel entonces formaba parte de la República de Venecia, comenzó su andadura como artista realizando íconos religiosos, siguiendo la tradición tardobizantina, posiblemente en relación a su familia de origen griego.
Sin embargo, poco tiempo después se trasladó a Italia, donde recibió la influencia del estilo renacentista que se daba en la península itálica.
A su llegada a Roma, entró en contacto con el estilo manierista, que había comenzado a desarrollarse con Miguel Ángel Buonarroti. Sin embargo, pese a trabajar en algunos retratos y obras religiosas, no consiguió el éxito que esperaba, por lo que decidió emigrar.
Así, en 1577 viaja a Toledo (España), donde reside el resto de su vida. En esa época se estaba construyendo El Escorial, lo que atraía a multitud de artistas, principalmente de Italia, para que colaborasen en las decoraciones.
Es entonces cuando empieza a recibir algunos de los encargos más importantes de su carrera. Entre estos, se encontraba el retablo mayor y los laterales para la iglesia de Santo Domingo el Mayor de Toledo.
Así, comenzó a ganar un gran prestigio como artista. A causa de ello, llegó a recibir algunos encargos del rey Felipe II, entre los que se encontraba El martirio de San Mauricio y la legión tebana (1578-1582).
Con el tiempo, recibió numerosos encargos de gran importancia. Destacan aquellos que realizó para representar las ideas de la Contrarreforma, la cual había sido propiciada por el Concilio de Trento en su lucha contra la Reforma protestante.
Tras una larga vida, falleció en 1614, y fue enterrado en Santo Domingo el Antiguo, en la ciudad de Toledo, donde había residido gran parte de su vida.
Su peculiar estilo, casi onírico, de pinceladas gruesas y figuras alargadas, así como su paleta de colores tornasolados, le granjeó una fama que ha perdurado hasta nuestros días. Es por ello que es uno de los pintores más reconocidos en nuestro país e internacionalmente.
ANÁLISIS FORMAL
En esta obra tenemos varios puntos importantes en la composición. En primer lugar María, que se encuentra leyendo sobre una especie de pequeña mesita o altarcillo, a la izquierda de la obra.
A su derecha se encuentra el arcángel Gabriel, quien, con una mano levantada hacia ella, le transmite el mensaje de Dios.
Sobre María incide un gran foco de luz que proviene de la parte superior de la composición. Aquí se encuentra el Espíritu Santo rodeado de pequeños ángeles. Sin duda, están bendiciendo a la Virgen, al mismo tiempo que el autor centra el foco de atención en esta zona.
Toda la composición se encuentra enmarcada en un entorno interior, dentro de lo que parece ser una vivienda o un templo. Al fondo se aprecia el exterior, con un paisaje urbano. La pincelada es gruesa, y la paleta de color es cálida y armoniosa, con uso de ocres y amarillos, y rojizos y azules en el caso de las vestimentas de María y Gabriel.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
Nos encontramos ante una temática de carácter bíblico. Es una iconografía bastante común en la Historia del Arte, con numerosas representaciones de diferentes artistas. La Anunciación representa el momento en el que María es informada, a través del arcángel Gabriel, de que ha de concebir al que será el hijo de Dios.
La escena representada forma parte del Nuevo Testamento, en concreto del Evangelio de San Lucas (I, 26-38):
Al sexto mes envió Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
Entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella se conturbó por estas palabras y se preguntaba qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande, se le llamará Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.»
María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y se le llamará Hijo de Dios. Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
Así pues, aparece una joven María leyendo y quien, sorprendida, se gira para observar al arcángel, que le comunica tan importante noticia. En muchas ocasiones, como es el caso, se representa a Gabriel con la mano derecha levantada hacia María, en un acto de bendición.
Sobre la cabeza de la Virgen aparece representada la paloma blanca, símbolo del Espíritu Santo, y rodeado de pequeños ángeles o querubines. Un haz de luz incide sobre la joven, en representación a que, sobre ella, cae la bendición de Dios de llevar en su vientre a su hijo.
Ésta no es la única Anunciación que realizó El Greco a lo largo de su vida, y, además, hay numerosos ejemplos de artistas que representaron esta escena, como es el caso de Tiziano, Murillo o Fra Angélico.
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
- CARMONA MUELA, Juan, Iconografía cristiana, Akal, Madrid, 2016
- ÁLVAREZ LOPERA, José, El Greco. La obra esencial, Madrid, 1993, Nº 67
- https://www.museodelprado.es/coleccion/artista/el-greco/b031da57-6a7e-43f2-a855-293275efc340
- https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/la-anunciacion/0e31a4de-bf19-4e4d-8977-f61ca8211dea
- https://www.museothyssen.org/coleccion/artistas/greco-domenikos-theotokopoulos/anunciacion
- https://www.asturnatura.com/iconografia-bestiario-romanico/la-anunciacion.html