Bicha de Balazote

Ficha técnica

Título: La Bicha de Balazote
Autor: Desconocido
Cronología: 501 a. C.–302 a. C.
Estilo: Arte Íbero
Materiales: Piedra caliza
Ubicación: Museo Arqueológico Nacional, Madrid
Dimensiones: 74 x 95 cm.
Escrito por: Carmen Álvarez

COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA BICHA DE BALAZOTE

CONTEXTO HISTÓRICO

Las representaciones artísticas realizadas por el pueblo íbero previas a la romanización constituyen un arte único en el mundo. Se desarrollan principalmente a partir del siglo V a.C. Se da en ellas una confluencia de estilo propio de estos pueblos, así como influencias provenientes del Mediterráneo y de mano de griegos y fenicios.

Bicha de Balazote
La Bicha de Balazote

El pueblo íbero se expandió por gran parte de la Península, principalmente por el centro y sur de la misma. Numerosas fuentes escritas por clásicos como Herodoto o Estrabón, entre otros, hablan de estos pueblos autóctonos. Y es por ellos que podemos conocer más sobre esta cultura hoy en día.

De la mano de los escultores íberos nos encontramos, principalmente, con esculturas en piedra y bronce, así como orfebrería. Es muy posible que también hubiesen representaciones artísticas en otros materiales, como la madera, pero es más difícil que hayan llegado a nuestros días debido a su carácter más perecedero. 

Algunas de las representaciones más conocidas de este período son la Dama de Elche, la Dama de Baza, o la Bicha de Balazote, entre otras muchas más.

ANÁLISIS FORMAL




La Bicha de Balazote o Esfinge de Balazote fue hallada en Balazote, Albacete, en el siglo XIX.  Es una pieza única y una de las más peculiares que podemos encontrar en el Museo Arqueológico Nacional.

Realizada en piedra caliza, se trata de un toro con cabeza humana, androcéfalo. La cabeza está tallada por una parte, mientras que el resto del cuerpo está tallado en otro bloque de piedra diferente.

Se encuentra recostado sobre sus cuatro patas, y el rabo está enroscado sobre el cuerpo.

Su rostro tiene grandes ojos y pómulos marcados, así como boca estrecha. Además destaca la barba y el cabello, tallados en gruesos mechones, así como el comienzo de una cornamenta, aunque la misma no se conserva.

Rostro de la Bicha de Balazote

Debido a los rasgos y la representación de la escultura, se considera a la Bicha de Balazote una obra con una gran influencia griega y oriental.

ANÁLISIS ICONOGRÁFICO

Se cree que esta escultura formaría parte de un conjunto de carácter funerario. Así pues, la Bicha de Balazote tendría, posiblemente, un carácter apotropaico, o de guardián del conjunto y del difunto.

Es realmente común que existan representaciones de animales antropocéfalos que tienen esta connotación de guardianes de un lugar o de un complejo. Podemos verlo en numerosas ocasiones en representaciones artísticas, como en el arte egipcio o el arte mesopotámico. De este último, además, es muy común ver representaciones de toros con cabeza humana, por lo que, de nuevo, tendríamos una influencia oriental en las representaciones artísticas de los pueblos íberos.

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

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