COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA CAFETERÍA
ANÁLISIS DE LA OBRA
La cafetería es considerada como una de las obras más importantes de George Segal, uno de los escultores figurativos más interesantes e importantes del siglo XX.
El escultor americano nació en 1924 en la ciudad de Nueva York, y en sus inicios artísticos también se dedicó a la pintura (sin embargo el plano bidimensional le resultó insuficiente y por eso pasó a la escultura). Normalmente su obra suele encuadrarse dentro del Arte Pop, sin embargo el propio George Segal rehusaba de la etiqueta de artista pop.
Quizá el rasgo principal de Segal sea el estudio introspectivo del ser humano y la relación que mantiene con el mundo que le rodea; en especial con el de la cultura popular, el capitalismo, y el consumismo.
Estos juicios que realiza Segal a través de sus obras, provocan que se separe de la órbita pop, ya que este movimiento no tiene intención alguna de denuncia, sino que se limita simplemente a mostrar la cultura popular del mundo actual.
A pesar de todo, la historiografía artística vincula el trabajo de Segal con la escultura pop y la de otros escultores coetáneos a este, como fueron Claes Oldenburg o Robert Indiana.
La mayoría de las esculturas de George Segal son vaciados de escayolas que recrean figuras humanas a tamaño real, como es el caso de esta obra. En esta ocasión, un comensal descansa en un taburete mientras es atendido por una camarera.
Una vez que Segal obtiene los vaciados de yeso, coloca sus figuras en la calle o en instalaciones que él mismo diseña. Aquí, reutiliza materiales como pueden ser la lámpara que ilumina la escena, la barra de bar, la cafetera, y los dispensadores de bebidas. Ambos elementos son utilizados para dar mayor énfasis a esta escena cotidiana.
Para la creación de La cafetería, se valió de sus recuerdos en algunos de los bares de autopistas donde los viajeros paraban para descansar y repostar.

Anteriormente, hemos mencionado el aspecto crítico e introspectivo de sus obras, George Segal fue un gran conocedor de los miedos y problemas de los americanos del siglo XX, y por eso siempre encontramos un aire triste y amargo en sus figuras, cuya soledad queda patente gracias a la escenificación que consigue el escultor.
Asimismo, en La cafetería, el aislamiento se produce mediante la barra de bar que separa al comensal y a la camarera. En otras obras, el efecto de desconcierto y soledad es mucho más efectivo al ser colocadas en la calle junto a otras figuras y distintos elementos decorativos -aunque también se valía del uso de elementos públicos (semáforos, aceras, etc)-.
En definitiva, George Segal fue un escultor muy preocupado por los temas sociales, y en especial la vinculación del individuo con el espacio urbano.
Precisamente ese análisis crítico de sus trabajos le hacen ser un autor alejado de la ortodoxia del Arte Pop. Finalmente, el propio George Segal siempre declaró que nunca olvidó la pintura, y siempre intentó traducir sus preocupaciones pictóricas en su trabajo posterior como escultor.