La conversión de San Pablo

Ficha técnica

Título: La conversión de San Pablo
Autor: Michelangelo Merisi da Caravaggio
Cronología: 1600
Estilo: Barroco
Materiales: Óleo sobre lienzo
Ubicación: Capilla Cesari, Santa Maria del Popolo. Roma. 
Dimensiones: 230 x 175 cm

COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA CONVERSIÓN DE SAN PABLO

ANÁLISIS FORMAL

Esta obra fue realizada entre 1600 y 1601 y, al igual que la Crucifixión de San Pedro, se encuentran en la Capilla Cesari de la Iglesia de Santa María del Popolo en Roma, Italia. 

La escena que presenciamos está compuesta por tan sólo tres figuras: un hombre tumbado en el suelo con los brazos levantados que parece haber caído de un caballo y cuya efigie ocupa la mayor parte del lienzo, una segunda persona – podría ser un sirviente – de la que apenas vemos su cabeza y piernas y el caballo.  

Para la composición de la escena, Caravaggio renuncia a la composición frontal tradicional, y coloca dos diagonales correspondientes al cuerpo de caballo, que va de izquierda a derecha, y la del hombre en el suelo, que, por el contrario, va de derecha a izquierda en un marcado escorzo.

La composición, a base de dos figuras en escorzo, así como el tamaño de las mismas, excesivamente grandes de manera que parecen salirse del lienzo, contribuyen a crear la sensación en el espectador de asistir a un acontecimiento fugaz, no preparado. 

La luz en este cuadro penetra de manera violenta desde el ángulo superior izquierdo, sin que se nos permita ver el origen de la misma. Ésta inunda un espacio oscuro que nos es imposible reconocer; de forma que no sabemos si tiene lugar en el exterior de noche o en el interior de un establo. 




Esta luz incide de manera violenta, fundamentalmente en el cuerpo de Pablo, quien, con los brazos en alto y los ojos cerrados, parece cegado por la misma, así como en el lateral del caballo; mientras que apenas alumbra la cabeza y piernas del sirviente.  

Respecto a la paleta de colores usados, predominan los tonos cálidos como el castaño y ocre del caballo, el naranja de la coraza de Pablo y el rojo de su capa.

Esta manera de iluminar la escena crea unos efectos lumínicos de contrastes violentos entre las zonas más iluminadas frente a las más oscuras que será conocido con el nombre de tenebrismo y será una de las características que mejor identifican la obra de este pintor. 

ANÁLISIS ICONOGRÁFICO

La conversión de San Pablo
La conversión de San Pablo

Según el Evangelio de Lucas, San Pablo era un judío convencido de su religión, dispuesto a acabar con el cristianismo. Se llamaba antes que Pablo, Saúl, y él mismo fue a Damasco para buscar a todos los cristianos y encarcelarlos.

Hizo el camino a pie con el grupo que le seguía, tardaron aproximadamente una semana ya que Damasco se encuentra de Jerusalén a 230 km.

Cuando estuvo a punto de entrar por las puertas de Damasco, una luz lo cegó por completo y Jesús le dijo que entrara en la ciudad que allí le diría lo que tenía que hacer, y así fue, Saúl ciego por completo entró en Damasco y se dirigió a Jesús, allí este le comunicó su comedido y automáticamente se le cayeron de los ojos las dos escamas que lo habían cegado hasta entonces.

En este momento fue cuando Saúl se convirtió en uno de los seguidores de Jesús, un apóstol y por supuesto, un fiel cristiano.

OTROS DATOS DE INTERÉS

Entre los encargos más importantes realizados por Caravaggio en Roma se encuentra la decoración de la Capilla Cerasi. En el año 1600 firmó un contrato en el que se comprometía a realizar dos cuadros para la capilla familiar de Tiberio Cerasis, tesorero de Clemente VII: La Conversión de San Pablo y El Martirio de San Pedro, dos temas que ya había aprovechado Miguel Ángel en la Cappella Paolina del Vaticano.

Caravaggio, como en otros casos, tuvo que elaborar una segunda versión de ambos cuadros ante las exigencias de los compradores descontentos. Para esta representación, el pintor elige el momento en el que Saulo, que se dirigía a Damasco persiguiendo a los cristianos, cae del caballo y se queda ciego al encontrarse con la poderosa aparición de Cristo.

Saulo yace de espaldas en el suelo, los brazos extendidos y los ojos cerrados; su cuerpo, es alcanzado por la luz divina. Solo el caballo y el lacayo son testigos de lo ocurrido.

El dramatismo del suceso se ve intensificado no solo a través de la detallada composición, en la que el caballo ocupa casi todo el cuadro, sino también por el uso de la luz.

Este cuadro sustituyó a otro lienzo del mismo tema que no terminó de gustar. Se trata de una versión más completa, que no fue aceptada por parte de la Iglesia y que hoy se encuentra en el Palazzo Odescalchi Balbi en Roma, Italia.

Primera versión de La Conversión de San Pablo

Tras el rechazo de esta pieza, se entregó una segunda, que es la que hemos comentado con anterioridad y que, actualmente, se exhibe en Santa Maria del Popolo de Roma. 

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