COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA DAMA DEL ARMIÑO
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
Entre las experiencias pictóricas iniciales de Leonardo, en su primera estancia en Milán, hay que situar la del retrato. La tradición lombarda era bien diferente de la florentina en cuanto a esta disciplina, ya que si ésta última era celebrativa y en algunos casos sintética, la lombarda era realista, analítica, muy atenta a la moda del vestir, al peinado y a los accesorios.
Se ha discutido siempre la adjudicación total o parcial a Leonardo de algunos retratos y la posible participación del taller que se iba formando a su alrededor en Milán.
En aquellas obras que la crítica ha indicado como probables del maestro, puede observarse una serie de características comunes, como por ejemplo, el fondo del cuadro casi en penumbra y la figura vista de medio busto o poco más e inclinada de tres cuartos para dejarse reconocer por el observador.
Se trata de Cecilia Gallerani, amante de Ludovico Sforza, Duque de Milán. La joven aparece retratada con un armiño en los brazos. Este animal se usaba para cazar ratones, pero además, probablemente se trata de una alusión al nombre de la retratada, ya que armiño en griego se pronuncia «Galé«.
Leonardo suele usar este tipo de enigmas en sus pinturas, como podemos encontrar en el retrato de Ginevra de Benci o en la mismísima Gioconda. El retrato fue restaurado y repintado en épocas posteriores por lo que creó ciertas dudas con respecto a su autoría.
Lo que más destaca del cuadro es la desproporción existente entre la mano de la joven y la cabeza de la misma, al ocupar un primer plano y con tal de crear profundidad en la pintura, Leonardo aumenta el tamaño de la mano considerablemente, recreándose en un perfecto estudio de la anatomía humana.
El cuadro pasó a ser parte de la colección de la Corona francesa, ya que el Rey era fiel admirador de Leonardo y además conquistador de Milán. Durante la Revolución Francesa estuvo en manos del Príncipe Czartoryska, en cuya colección continua hoy en día.
Este cuadro está considerado uno de los más elegantes entre los retratos femeninos realizados por Leonardo. Su deterioro y su posterior repinte dieron lugar a algunas rarezas, como por ejemplo el pelo.
ANALISIS FORMAL

Leonardo da Vinci utiliza el óleo, ya que este permite el grado de escrupulosidad que se observa tanto en Cecilia como en el armiño. Observamos el uso de nuevo, de la composición piramidal, donde el último punto de visión es la cara de la joven.
Hay un estudio de la anatomía, que vemos reflejado en la mano de ella, dejando constancia de la delicadeza y tratamiento en las tonalidades de la piel. El armiño, animal de compañía, aparece representado con gran delicadeza, el pelaje parece terciopelo y volvemos a ver como las extremidades y cabeza están fielmente conseguidas.
El cifrado enigmático se deja ver en este cuadro así como en otros de Da Vinci, utiliza un juego de palabras para contarnos acerca de la retratada. Hay detallismo y minuciosidad en las texturas del pelo, manos y piel.
Observamos que no hay gran empeño por dejar constancia del ropaje y su tela, pero tampoco nos es relevante, ya que toda la atención se concentra en esta preciosa Señorita, amante de uno de los grandes Duques de Italia, Ludovico Sforza.
OTROS DATOS DE INTERÉS
Con respecto al armiño, hemos de decir, que más que un armiño parece un hurón blanco, famoso y favorito animal de compañía en la Edad Media, ya que era muy fácil de localizar en la maleza de bosques y prados.
Esta cuestión ha sido estudiada por numerosos especialistas ya que se considera que el armiño es un animal salvaje, difícil de domesticar y más si es para un posado de un cuadro como los de Leonardo. Por el contrario, un hurón es domesticable al igual que un perro o gato y además perfectamente reconocible por la campiña lombarda de aquella época.
LA DAMA DEL ARMIÑO, DESDE SU INICIO HASTA NUESTROS DÍAS
- 1490: Leonardo retrata a Cecilia Gallerani, amante del príncipe Ludovico Sforza el Moro, en el castillo Sforzesco, sede de la corte en Milán.
- 1492: El poeta Bernardo Bellincioni contempla el cuadro y escribe un soneto glosando su belleza.
- 1498: Alejada Cecilia de la corte de Ludovico, el cuadro queda bajo la custodia de Isabel de Este.
- 1801: Tras tres siglos en paradero desconocido, es adquirido en Roma por el príncipe Adam Jerzy Czartoryski, como regalo para su madre, Izabela Fleming de Czartoryska.
- 1809: El cuadro se exhibe en el Cuarto Verde de la llamada Casa Gótica en Pulawy (Polonia). Es identificado erróneamente por Izabela como La Belle Ferronière.
- 1830: La pintura sigue el periplo del príncipe Adam en su huida de la Revolución de los cadetes, recabando finalmente en París.
- 1878: Tras la derrota francesa en la guerra franco-prusiana, el príncipe Ladislao Czartoryski protege su colección en el arsenal que le ofrece la ciudad de Cracovia, en el antiguo muro, que pasará a conformar un nuevo museo.
- 1914-1920: El cuadro se resguarda en Dresde de los avatares de la I Guerra Mundial.
- 1939: Con la colección de regreso a Cracovia, el príncipe Adam Czartoryski, ante la nueva amenaza nazi, decide esconderla, en Sieniawa y más tarde en Pewkinie, donde la Gestapo la localiza y roba.
- 1940: La dama del armiño viaja a Dresde entre los objetos seleccionados por el plenipotenciario del Führer, para el proyectado museo de Hitler en Linz.
- 1945: Los Monuments Men localizan el cuadro en el arsenal que atesora en su villa de Neuhaus (Baviera) el que fuera gobernador alemán de Polonia, Hans Frank, amigo personal de Hitler.
- 1991:El Tribunal Supremo de Polonia ordena la restitución del cuadro al príncipe Adam Karol Czartoryski.
- 2016: El Estado polaco compra toda la colección Czartoryski, incluyendo la dama del armiño, por unos dos mil millones de euros.
GALERÍA DE IMÁGENES


