COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA DEFENSA DE CÁDIZ CONTRA LOS INGLESES
CONTEXTO HISTÓRICO
Francisco de Zurbarán nació en Fuente de Cantos (Badajoz) en 1598, ya muy joven sus padres lo enviaron a Sevilla para que pudiera progresar en sus dotes con la pintura.
Su primera oportunidad llegó al ingresar en el taller de Juan de Roelas, aunque la historiografía apunta a que su gran maestro fue Pedro Díaz de Villanueva, taller en el que colaboró y le permitió conocer, entre otros, a Alonso Cano en 1616.
Al año siguiente ya acabó su formación en Sevilla y regresó a Extremadura, a Llerena. No será hasta 1626 cuando vuelva a firmar un contrato en la ciudad hispalense, sería con la comunidad dominica de San Pablo el Real, actual iglesia de la Magdalena.
Zurbarán llegó a tener tanto éxito que produjo que Alonso Cano lo denunciara ante el Cabildo de la ciudad de Sevilla por no ser un pintor sevillano ni residir en la ciudad, ya que Zurbarán se denominaba como “maestro pintor de la ciudad de Sevilla”.
Sus obras gustaban tanto que el propio Consejo Municipal de Sevilla le propuso de forma oficial que fijara su residencia en Sevilla para así finalizar con la polémica.
Zurbarán sería una figura no sólo reconocida en Sevilla, sino que consiguió tras su viaje a Madrid en 1634 el título de Pintor de Cámara del Rey. No sólo obtuvo un título prestigioso, sino que consiguió formarse de la mano de su amigo Velázquez al contemplar las obras de artistas reputados como Guido Reni.
Sería en este año de 1634 cuando pinte este cuadro inspirado en el acontecimiento de 1625 de la Defensa de Cádiz contra los ingleses. El rey Carlos I de Inglaterra y valido George Villiers declararon la guerra a España en 1624 con el objetivo de controlar el mercado español con América.
Cádiz era el puerto estratégico para el comercio con las Indias y ya había sufrido en varias ocasiones el saqueo de piratas e ingleses. Es por ello, que la ciudad se fortaleció con las construcciones del castillo de Santa Catalina y el de San Sebastián, que custodian la playa de la Caleta.
Tras conocer las intenciones inglesas con el apoyo de las fuerzas de los Países Bajos, Cádiz se reforzó con guarniciones. La ciudad gaditana contó con la ventaja de la mala preparación y organización de los ingleses que zarparon en fechas de temporales y los barcos llegaron muy dañados a territorio español.
Cuando las tropas inglesas se colocaron en posiciones importantes de la Bahía de Cádiz, consiguieron que la ciudad se quedara sin abastecimiento. Pero el heroísmo español llegó al punto de que llevaron suministros a Cádiz con galeras atravesando todo el fuego enemigo cubiertos por la artillería procedente de la ciudad.
Fue fundamental los refuerzos llegados de las poblaciones cercanas como el Puerto de Santa María, Puerto Real, Rota, Sanlúcar o Jerez de la Frontera. Con esta superioridad, los ingleses no tuvieron más opciones que retirarse a principios de noviembre. El 29 de ese mes llegaría a Cádiz la Flota de Indias, sin haberse cruzado en ningún momento con las tropas enemigas.
La guerra entre España e Inglaterra no tendría fin hasta el año 1630, aunque los ingleses ya no regresarían más a intentar invadir la península ibérica.
ANÁLISIS FORMAL
El cuadro podríamos decir que se organiza como una escena de teatro, teniendo como telón de fondo la batalla de las flotas en la costa de Cádiz. En la escena principal, los personajes más importantes y relevantes de esta contienda.
A la izquierda, sentado don Fernando Girón y Ponce de León. Fue un veterano de la guerra de Flandes, consejero de guerra y el gobernador nombrado por el rey Felipe IV. Está sentado y con muleta porque estaba enfermo de gota, y así defendió la plaza de Cádiz.
Girón de hecho, está dando órdenes a don Diego Ruiz, su teniente maestre de campo. El resto de personajes son atribuciones, como el caso del caballero con el emblema de la orden de Santiago que se cree que es don Lorenzo Cabrera y Orbera de la Maestra, corregidor de Cádiz. Que como podemos observar perdió uno de sus brazos en alguna batalla.
Este cuadro es uno más de la serie que realizó Zurbarán para el Salón de los Reinos con los diez cuadros de las fuerzas de Hércules y dos sobre la batalla de Cádiz, siendo este uno de ellos. El otro se desconoce su paradero.
BIBLIOGRAFÍA
GESTOSO Y PÉREZ, José: Catálogo de las pinturas y esculturas del Museo Provincial de Sevilla. 1912. Madrid.
MUSEO NACIONAL DEL PRADO, El Palacio del Rey Planeta, Museo Nacional del Prado, 2005, p.134-137.
VALDIVIESO, Enrique: La pintura en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. 1991. Sevilla.