COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA ESCLAVA
CONTEXTO HISTÓRICO-ARTÍSTICO
La escultura que se va a tratar forma parte de aquella tradición que en el siglo XIX se puso tan de moda entre las familias aristocráticas de toda Europa; el coleccionismo. La escultura italiana llegó a España en manos de las familias más adineradas de la península para decorar los rincones de sus residencias.
Este coleccionismo viene dado por la tradición del Grand Tour, en el que participaban los jóvenes nobles europeos recorriendo países que para la mayor parte de la población únicamente eran posibles de conocer mediante estampas y pinturas.
Quienes elegían peregrinar por Italia, una parada indispensable era visitar los talleres de los escultores romanos, donde predominaban los encargos privados de extranjeros adinerados, como si de un souvenir se tratase.
Uno de estos artistas era Scipione Tadolini, nacido en Bolonia en 1822 y proveniente de familia de artistas, pues su padre era Adamo Tadolini, uno de los escultores más cercanos a Antonio Canova, y su madre, Serafina Passamonti era una distinguida miniaturista.
Trabajó con su padre el arte de la talla y posteriormente heredó su estudio, donde se conservan una gran cantidad de yesos de Canova.
Esta escultura fue un encargo del Marqués de Salamanca para conservarla en su residencia de Vista Alegre, años después pasó a manos del Museo del Prado en 1881 y con posterioridad llegó al Museo de Arte Moderno en 1896, sin embargo, tras varias deposiciones en diversas identidades, se exhibe hoy en día en el Palacio de San Telmo, sede presidencial de la Junta de Andalucía.
Al presenciar el éxito que este ejemplar tuvo entre el público, Tadolini reprodujo varias figuras semejantes a esta que se encuentran en diversas instituciones mundiales y algunas también en manos privadas, esto nos demuestra la gran demanda que se llegaba a tener en el mercado del arte en aquella época.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
Esta figura es la representación de la belleza clásica y armónica propia del neoclasicismo y que bien se contempla en la influyente inspiración en Canova, pues nos puede recordar a su Venus, que se conserva hoy en el Metropolitan Museum de Nueva York.
También se aprecia una influencia orientalista, vigente en la segunda mitad del siglo XIX, donde predomina la desnudez femenina, romantizando esa belleza clasicista idealizada que Tadolini va a repetir en todas sus figuras de esta misma temática.
ANÁLISIS FORMAL
La figura presenta un aire melancólico y pensativo, se apoya con la mano izquierda en una especie de columna tapada por una tela, una forma muy sinuosa de poder demostrar la habilidad de este autor por los detalles textiles, como se puede observar también en el turbante que le sujeta el cabello.
En el suelo se encuentra una esposa abierta sujeta a una cadena que pende de la columna. Otras versiones la representan con las esposas sujetas en sus muñecas. Otro detalle es el colgante con las letras inscritas «E.T», además de la delicadeza con la que está tallado el brazalete de cuentas de su brazo derecho.
BIBLIOGRAFÍA
MUSEO NACIONAL DEL PRADO. «Esclava» (En línea). En: <<https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/esclava/25aebf91-46f8-4d86-b4ac-41df77ce1938>> (14/09/2021)
MUSEO NACIONAL DEL PRADO. «Tadolini, Scipione» (En línea). En: <<https://www.museodelprado.es/coleccion/artista/tadolini-scipione/ff0b6729-0e9f-42b1-ad47-c02feb02db3a>>
AZCUE BREA, Leticia. La escultura italiana del siglo XIX en Madrid y el coleccionismo privado (II). Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 2009.