COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA MASÍA
CONTEXTO HISTÓRICO
Joan Miró, se insiere comúnmente dentro del movimiento surrealista pero él nunca estuvo de acuerdo y, con su producción se alejo del mundo teórico del inconsciente y del tratado del movimiento artístico en sí.
Así pues, vemos a Miró como se relacionó con la Rue Blomet, donde desarrolló su estilo junto con artistas como Masson, Bataille o Artaud, afincados en el efervescente Paris del s. XX.
ANÁLISIS FORMAL
Esta obra se instaura como el máximo exponente de la pintura detallista dentro de la producción de Miró. La terminó a los inicios de su estancia en la Rue Blomet, es un cuadro que le siguió en diferentes lugares, muy íntimo por su temática, el mismo explicaba:
«Comencé La Masía en Montroig, directamente del natural, seguí trabajándola en Barcelona y la terminé en París. La Masía era tal como la he pintado. Todavía existe; pertenecía a mi familia.»
De esta manera entendemos que adopta este tema para experimentar una transformación de su propia realidad, desde la distancia, mediante el recuerdo, transforma la existencia de esa casa, moldea su forma y crea esta pintura.
Suponiendo así una obra clave dentro de la producción mironiana, haciendo de frontera entre una etapa que se cierra y un futuro por venir.
Podríamos calificar este cuadro como un claro arte narrativo – si bien todo arte es narrativo – en este caso Joan Miró expresa lo que es para él la vida en Montroig, una vida de campo, de tranquilidad así como de trabajo y tradiciones, claramente arraigadas a una tierra.
Nos expone una imagen detallada, un momento dentro de la cotidianidad, pero con ciertas alteraciones ya que no lo plasma con realismo sino que muestra su realidad.
Vemos como el gallinero, situado en lado derecho de la composición, no tiene verjas – cuando sabemos que las había –, Miró decide pintar un perímetro con una línea roja y abrir la fachada con la finalidad de que el espectador contemple el interior.
Nos permite entrar de pleno en su hogar, nos invita a conocer sus orígenes… literalmente, nos abre la puerta de su casa.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
En cuanto a los personajes, solo aparece una campesina en el centro de la composición que nos da la espalda y una gran diversidad de animales: un perro ladrando en el centro, la mula al fondo central de la composición, y una gran variedad dentro del gallinero (cabra, gallos, conejos, etc).
Vemos como el árbol central es el que guía toda la escena que se despliega ante nosotros, separando a modo de frontera la masía del gallinero.
Así el elemento vegetal se puede leer como eje no solo de esta escena concreta, sino como eje del mundo, como si fuera el árbol del Paraíso, y de ésta manera nos muestra a la derecha la vida y a la izquierda un espacio de calma y reposo – ¿la muerte? –.
Por lo que hace al tiempo de la masía, vemos a la payesa trabajando y los animales despiertos, pero el tono azul del cielo no nos define exactamente si es de día, y el sol a la derecha superior en tono claro, como plateado, blanquinoso… podría ser también la luna, de manera que estamos en una atmósfera atemporal, como si nos dijera que la masía siempre está despierta.
Se puede hacer una lectura cristiana del gallinero, donde veríamos las arma Christi camufladas en la cotidianidad del campo, así: la escalera, la rama seca de espinas y la columna, entre otras, todas enmarcadas dentro el perímetro rojo, que sería la reja. Y recordemos el árbol central como eje de la de la vida y de la composición en sí.
Sin duda Miró se muestra aquí como un artista intelectual, capaz de esconder múltiples lecturas en una obra. Interpretando la realidad de su cotidianidad, haciéndola propia y plasmándola al mundo en forma de pintura.
BIBLIOGRAFÍA y WEBGRAFÍA
Balsach, M.J. (2007) Joan Miró. Cosmogonías de un mundo originario (1918-1939). GalaxiaGutenberg; Barcelona.
https://www.nga.gov/collection/art-object-page.69660.html
Una respuesta a «La masía»
[…] vivencias, de eixos persoais que ten para Marc a peza Yo y la aldea coa transcendencia da pintura La Masia de Joan Miró? Quizais en ambas obras aflore a forza que as vivencias de infancia teñen en […]