La ofrenda

Ficha técnica

Título: La ofrenda
Autor: Saturnino Herrán
Cronología: 1913
Estilo: Arte costumbrista
Materiales: Óleo sobre tela
Ubicación: Museo Nacional de Arte de la Ciudad de México
Dimensiones: altura: 1820 mm; ancho: 2100 mm

COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA OFRENDA

¿Qué es ser mexicano?

Con está pregunta se da inicio a un análisis profundo de una de las obras más importantes y representativas en la historia del arte mexicano. 2 de noviembre, Día de los Muertos; día en el que todo México está de fiesta por la llegada de los fieles difuntos y que todos los adornos y alfeñiques, vuelven colorido todo el país.

De esta tradición, son innumerables artistas los que se han dedicado a plasmar en sus lienzos la tradición del día de los muertos y uno de ellos es Saturnino Herrán.

Él fue un destacado pintor mexicano, graduado de la Antigua Academia de San Carlos y contemporáneo a Diego Rivera y Julio Ruelas. Es de los pioneros en el muralismo y parte de los principales precursores del simbolismo.

ANÁLISIS DE LA OBRA

La ofrenda

La obra en cuestión se titula La ofrenda, y a un simple vistazo, se puede ver que se trata de una peregrinación. El primer elemento clave en esta obra es la trajinera o bote en el que se transporta la familia que va camino al cementerio, por la forma del bote, es una señal que se encuentran en el lago de Xochimilco.

Cabe destacar que todas las obras de Herrán, tienen una gran influencia de los pintores europeos de la época, en especial de Sorolla. Para la ofrenda, se inspiró en los trabajos del pintor inglés Frank Brangwyn, mismo que utilizaba como protagonistas de sus obras a jornaleros y todos los elementos que rodean el ambiente laboral del campo.

Las flores de cempasúchil, son el atractivo principal del cuadro: los colores intensos de la paleta del pintor, hacen creer al espectador que las texturas pueden sentirse y que los molones de flores, también pueden olerse; la forma quieta del agua, revela el tranquilo viaje que lleva la trajinera y la seguridad de la llegada a su destino.

Los integrantes del bote, son una alegoría a la vida y a la muerte: el bebé en la espalda de la señora indígena nos habla del inicio de la vida, los dos adultos y una persona de la tercera edad con los gestos de una persona cansada; todos ellos tienen la mirada en el interior del bote o de una forma perdida, y a lectura de Saturnino, esto es una advertencia de que todos vamos para el mismo lugar.

La única persona que conserva su mirada fuera del bote y fija en el espectador es la de la niña, quien mantiene firme la esperanza de una vida tranquila y prolongada.

Además de los colores llamativos de la flor de cempasúchil, los colores lúgubres que pintan las ropas y el agua, son un indicador del México que, a pesar de celebrar la muerte, también la padece y la respeta, logrando así una armonía en la celebración del día de los muertos.

La ofrenda
Flores de Cempasúchil

BIBLIOGRAFÍA

Museo Nacional de Arte: http://www.munal.mx/es/exposicion/saturnino-herran

Un acercamiento a las influencias de Saturnino Herrán. Mtro Fabían Huerta. PDF. Universidad de Guanajuato.

El Dibujo en el arte mexicano: en búsqueda del gesto auténtico. Saturnino Herrán a través de sus dibujos. Gabriela Mendoza Sánchez. Universidad de Aguascalientes




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