COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LAS ESPIGADORAS
INTRODUCCIÓN
Jean-François Millet es uno de los primeros autores que dio importancia al mundo rural y a los campesinos y no con un tono de “burla” como sí hicieron Brueghel en el siglo XVI o los hermanos Le Nain un siglo después situando a los campesinos en un interior.
Millet retrata a los campesinos ensalzando la labor de éstos dentro de una auténtica calma, relajación y total silencio. Los agricultores trabajaban muy duro en el campo para poder subsistir y vivir en el día a día; aunque sean trabajos duros, Millet los representa siempre con dignidad.
En 1848 Millet hizo El Cribador, una obra íntimamente ligada con el mundo rural y que se llevó a cabo en el momento en el que se dio la revolución que acaba con el reinado de Luis Felipe y se instaura un gobierno republicano. Un año después Millet se instalará en la preciosa ciudad de Barbizon.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
Millet con Las espigadoras quiso representar la labor del espigueo, de ahí que conozcamos esta obra como Las Espigadoras. El espigueo consistía en recoger los restos de espigas que quedaban en la tierra tras la cosecha y era una labor destinada a las mujeres y a los niños de menor rango social.
El autor representa a tres campesinas recogiendo espigas bajo el sol. No representa mujeres refinadas y bellas como las parisinas que pintó en sus primeras obras, en estos momentos Jean pinta figuras sin ningún tipo de idealización, con ropajes pobres que hacen alusión a la posición social y con posturas poco cómodas íntimamente ligadas a esta posición social, haciendo alusión a la dureza del trabajo que estas mujeres llevaban a cabo.
Millet nos transporta en Las espigadoras a un caluroso verano en la zona de Barbizon, momento en el que se lleva a cabo la recogida de las espigas y que vemos representado gracias a la luz que el autor representa en la pintura.
Mediante su pincelada nos podemos hacer una idea de lo duro que tiene que ser el trabajo en el campo, bajo el sol ardiente del verano, en una labor tan monótona como debe ser la recogida de espigas y con una duración extensa que no permite el descanso de ningún día de la semana. Gracias a estas pinceladas nos hacemos una idea de la difícil y penosa situación que vivían los campesinos franceses en este momento.
Muchos críticos del momento y también algunos posteriores a Millet, creían que el pintor cuando hizo la obra tuvo cierta intención política ligada a ideales socialistas, pero en realidad, Millet jamás estuvo interesado por el campesinado como clase social, pero sí se fijaba mucho en el simbolismo de esta clase social y también en la dignidad de estas personas.
ANÁLISIS FORMAL
Millet sitúa a tres campesinas en primer plano, destacan por su tamaño dentro de un gran campo de espigas bañado por el sol y el color. Las representa en su día a día, recogiendo los restos de la cosecha del verano.
Al fondo coloca un hombre montado a caballo un poco difuminado, persona que está visualizando todo el trabajo de las personas que trabajan en estas hectáreas.
El grupo de tres mujeres lo podemos dividir en dos, por un lado las mujeres de la izquierda, agachadas hacia el suelo; por otro lado la espigadora de la derecha, con el cuerpo levemente alzado orientándose hacia arriba, haciendo hincapié en su cabeza y en el pañuelo que lleva puesto ya que coincide justamente con la línea de horizonte y además nos hace confundir su pañuelo con uno de los muchos montones de espigas que hay distribuidos por todo el conjunto.
Si observamos bien la línea de horizonte, observamos que Millet la posiciona a una altura anormal, demasiado alta, pero con ello, el autor consigue darle mayor protagonismo a todo el campo cultivado a la vez que más espacio.
Dentro de la paleta de colores de esta obra destacan los colores terrosos como ocres y marrones que conforman gran parte de la composición, pero, nos encontramos otros colores más llamativos dando forma a las vestimentas de las campesinas, como son los tonos azules y los rojos.
En cuanto a la luz hay que decir que Millet era un amante de la luz dorada, siempre la usaba en obras y debido a esta luz, los protagonistas de las obras tenían unos contornos ligeramente difuminados, como con cierta neblina a su alrededor, debida al gran calor que acompañaba a los personajes de esta obra.
CURIOSIDAD
¿Sabías que Millet era uno de los autores predilectos de Van Gogh y que se inspiró en numerosas obras del francés para llevar a cabo sus obras?
BIBLIOGRAFÍA
MARTÍNEZ CALZÓN, J. (2016) La pintura del siglo XIX, una visión estético conceptual. Madrid. Fernando Villaverde Ediciones.
DE LA PEÑA GOMEZ, P (2011) Manual básico de Historia del Arte. Badajoz. Universidad de Extremadura Servicio.