COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LAS MENINAS DE PICASSO
INTRODUCCIÓN A LA SERIE LAS MENINAS DE PICASSO
Acercándose cada vez más al final de su trayectoria artística, Pablo Picasso comienza la producción de Las Meninas en el verano de 1957, en su segunda residencia de Cannes llamada La Californie donde decide construir un estudio para explorar la obra maestra.
La serie de Picasso radica en yuxtaposición, el artista no busca mostrar el arte como mímesis sino como exploración. Picasso no suele realizar bocetos preparatorios ya que cede el lienzo a su creatividad. Solo se conserva un boceto de Las Meninas en el Museo Picasso que será el punto de partida de la serie.
El soporte siempre fue el mismo, no obstante los formatos dependían de aquello que iba a ser representado ya que por ejemplo el primer conjunto tenía unas dimensiones superiores a los dos metros mientras que los estudios de la infanta Margarita podían medir menos de medio metro.
Todas las obras tienen una datación bien detallada en la que suele indicar desde la fecha hasta la hora de su ejecución ya que ciertos días llegó a pintar hasta seis obras.
Finalmente las obras fueron expuestas en Louise Leiris de Pris en 1959 por primera vez.
Jaume Sabartés, gran amigo del artista, comentaba la obsesión de Picasso en la biografía que realizó:
“Imagino que lo tenía en su recuerdo como una pesadilla; sería por esto que quería sacárselo de encima estudiándolo a fondo, personaje por personaje, elemento por elemento, y ofrecernos el resultado como una lección, para enseñarnos a ver la obra velazqueña sin esforzar la vista, toda la obra de Velázquez a través de sus Meninas” .
ANÁLISIS DE LA OBRA
El conjunto es la segunda obra de la serie y la más famosa ya que es una de las pocas ocasiones en las que realiza la obra tan completa debido a que posteriormente se dedicará a los estudios del detalle de personajes concretos.
Su datación es muy concreta ya que la comienza durante su segundo día de trabajo en la serie. Podríamos considerar que tanto el conjunto junto como la última obra de la serie son las más importantes como si el artista refiriera a ellas como Alfa y Omega. Esta sería la forma de expresar sus propias meninas mientras que la última tiene unos aires más velazquianos.
La diferencia más notable con la obra original es la dirección del lienzo ya que Picasso escoge realizarla de forma horizontal por lo que varía las dimensiones del esquema inicial. Es de grandes dimensiones, de hecho será la segunda obra más grande realizada por el artista después del Guernica.
Cabe añadir que en cierta ocasión el mismo Picasso le explicó a Jaume Sabartés y a Roland Penrose que sus motivos al pintar Las Meninas dependían de la luz y la disposición de los personajes.
Esto se debe a la precisión que había logrado Velázquez en la que estaba todo minuciosamente pensado ya que para Picasso era un juego, sabía que modificando la orientación del lienzo modificaría la atmósfera y la colocación de los personajes.
En su primer conjunto representa a todos los personajes de Las Meninas concediéndoles mayor o menor importancia ya que hay una clara diferencia entre la figura del artista de dimensiones similares a la del lienzo y la de Nicolasito que parece que vaya a desvanecerse.
Respeta a Velázquez manteniendo a los personajes pero realiza modificaciones como la colocación de la tríada central liderada por la infanta que en la obra original se sitúa a la izquierda de José Nieto mientras que en la de Picasso mantiene el mismo eje.
Con los rostros desconfigurados sigue uniendo a los personajes con la mirada igual que Velázquez, algunos se miran entre ellos mientras que otros miran al espectador.
Los personajes serán representados desde todos los ángulos posibles logrando la distorsión cubista mencionada anteriormente, además mezclando los planos alcanza una profundidad de la sala muy similar a la de Velázquez.
El mastín leonés de la obra de Velázquez es transformado en la obra de Picasso por su preciado Lump, un perro de raza dachshund al cual le tenía un gran aprecio. Su pasión canina fue narrada por David Douglas Duncan por medio de citas del artista: “Lump no es un perro, no es un hombre chico, es otra cosa”.
Como conclusión, es imprescindible remarcar la evolución del artista en cuestión de meses. La serie es la obsesión del artista durante cuatro meses. Su ritmo frenético conlleva a una rápida evolución del trabajo de Picasso desde los tonos grisáceos hasta los mediterráneos.
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
Museu Picasso: http://www.blogmuseupicassobcn.org/2015/08/la-cronologia-de-las-meninas-de-picasso-2/?lang=es
BROWN, Jonathan: Picasso y la tradición española. Guipúzcoa: Nerea, 1999.
RAFART I PLANAS, Claustre: Picasso’s Las Meninas. Barcelona: Editorial Meteora, 2001.