COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LEÓN BLANCO
CONTEXTO HISTÓRICO-ARTÍSTICO
Cuando nos adentramos en el hermoso y caótico mundo del Surrealismo, una de las figuras que más vienen a nuestro pensamiento debido a su trascendencia para el panorama artístico canario, es la de Óscar Domínguez.
Precisamente, en el Diccionario de las vanguardias en España (1907-1936), el célebre crítico artístico Juan Manuel Bonet define al pintor Óscar Domínguez como «el tercer gran nombre», junto a Miró y Dalí, «que España dio a la pintura surrealista», lo que refuerza el discurso sobre la importancia del genio tinerfeño.
Nacido en el año 1906, Domínguez deslumbró por su extensa versatilidad en la inventiva de objetos, pinturas y múltiples construcciones surrealistas; su infancia y adolescencia se nutre de los paisajes primitivos de la costa de Tacoronte, el esplendor natural de sus barrancos y playas de arena negra, de la exuberante vegetación que asoma a cada paso y entre la que predomina la corona del drago.
Situándonos en el año 1925, se traslada a París para llevar negocios familiares donde permaneció hasta su fallecimiento. Es durante los años comprendidos entre 1929 y 1938, donde se desarrolló su etapa propiamente surrealista, nutrida de la técnica daliniana de la paranoica crítica y del uso de las formas descompuestas adaptándolas a su modo de comprender la pintura, libre, sin ataduras académicas y completamente intuitiva.
Entre finales de los cuarenta y principios de los cincuenta transcurre el período «esquemático», que supone la superación de la dependencia picassiana en composiciones más serenas y equilibradas, portadoras de un cromatismo sereno, delimitado por su característico «triple trazo». Se trata de uno de los momentos más originales en la trayectoria del pintor.
ANÁLISIS DE LA OBRA
La contribución fundamental de Óscar Domínguez al Surrealismo fue la invención de la denominada decalcomanía, técnica pictórica que se convertirá en uno de los procedimientos más emblemáticos del automatismo gestual surrealista. según explica el Dictionnaire Abrégé du Surréalisme firmado por André Breton y Paul Éluard en 1937. Poco a poco, Domínguez irá explorando las posibilidades de su técnica, trabajando conjuntamente con Marcel Jean en la introducción de elementos que aporten nuevos hallazgos.
Así surge la utilización de plantillas que combinan la intervención libre y caprichosa del azar con la intencionalidad, como en el caso de las figuras del león y la ventana en la serie Grisou.
En ella, la elección de los motivos responde a las pautas marcadas por el imaginario surrealista: un león (símbolo del deseo insaciable de la imaginación y del impulso creativo) frente a una ventana (quizás un mundo distinto o por descubrir) que está a punto de inaugurar una nueva mirada.
BIBLIOGRAFÍA
-Página web del TEA Tenerife Espacio de las Artes: https://teatenerife.es/
-Biografía web de Oscar Domínguez disponible en las colecciones web del TEA Tenerife Espacio de las Artes: https://teatenerife.es/autor/dominguez-oscar/171
-Fragmento extraído del texto introductorio al catálogo de la exposición Óscar Domínguez: fuego de estrellas, comisariada por el conservador de la Colección TEA, Isidro Hernández Gutiérrez para la FUNDACIÓN PICASSO – Museo Casa Natal – Ayuntamiento de Málaga, Málaga, 2009
-Fragmento realizado por Isidro Hernández, Conservador Colección Óscar Domínguez / Conservador Jefe Área de Colecciones TEA Tenerife Espacio de las Artes