Monasterio de Poblet

COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DEL MONASTERIO DE POBLET

ANÁLISIS FORMAL

El Monasterio de Poblet está formado por una sucesión de tres recintos amurallados, el más interior de los cuales constituye el ámbito propiamente monástico. Este espacio tiene como eje principal el claustro, que se constituye en el centro de la vida monacal.

Las cuatro crujías son cubiertas con vueltas de crucería apuntada, y los arcos apuntados que delimitan el patio interior presentan una sobria tracería gótica, de acuerdo con la austera decoración geométrica y floral de los capiteles.

Delante del refectorio, en el ala norte, hay un templete hexagonal románico que cubre la fuente donde los monjes se lavaban las manos antes de comer. Esta fuente es un elemento característico de los monasterios cistercienses.

En el este sobre la sala capitular, un austero espacio cuadrado con cuatro pilares octagonales en el centro, coronados con capiteles ligeramente decorados, desde donde arrancan en palmera los nervios de las nueve vueltas de crucería que forman el techo de la sala. En el suelo hay las tumbas de algunos abades.

La iglesia del monasterio es de planta basilical de tres naves con capillas laterales en uno de los lados, el transepto, donde hay los sepulcros reales y dos capillas, y cabecera con deambulatorio o girola y cinco capillas radiales.

La nave central está cubierta con vuelta de cañón apuntada, reforzada con seis arcos torales, mientras que las naves laterales presentan una cubierta de vuelta de crucería.

El carácter austero de los muros se rompe con la espectacularidad del cimborrio gótico octagonal del crucero, los panteones reales y el gran retablo de alabastro del siglo XVI, obra de Damián Forment, que decora el altar mayor.

El dormitorio, una inmensa nave gótica de 87 metros de longitud y 10 metros de ancho, tiene un techo de madera de dos vertientes, y 19 arcos apuntados apoyados sobre potentes ménsulas trabajadas delicadamente.

ANÁLISIS ICONOGRÁFICO

Por una parte, refiriéndonos al entorno e integración urbanística podemos mencionar que el aislamiento respecto de los núcleos urbanos era una de las condiciones del orden del Cister, que con esta medida quería procurar que sus integrantes estuvieran alejados del mundo.

Esta voluntad de aislamiento es evidente en el muro que rodea el conjunto monástico.

Por otra parte, refiriéndonos a la función, el contenido y el significado de esta obra arquitectónica podemos mencionar que la austeridad y la funcionalidad fueron dos de los valores principales del orden del Cister.

Por eso, y siguiendo las pautas de oración y trabajo (ora et labora) marcadas por santo Benet, se determinaron las dependencias principales del monasterio: una iglesia, para poder rezar; una sala capitular, dedicada a la lectura diaria de los capítulos del orden del Cister; el refectorio o comedor, para hacer las comidas en comunidad, y un dormitorio también comunitario. Hay también una biblioteca y una bodega, a más del claustro.

Es evidente que, se trata de una estructura arquitectónica pensada en relación con las actividades que se hacían.

CURIOSIDADES

El monasterio de Poblet responde al ideal de monasterio del orden del Cister, nacido en Citeaux (Borgoña francesa) en el 1098 como respuesta al alarde de poder en que había caído la abadía de Cluny.

La introducción de este orden monacal en Cataluña llevo al Principado el llamado gótico de transición o estilo cisterciense, que se caracterizaba fundamentalmente por la funcionalidad y la austeridad.

Estos principios arquitectónicos fueron los que definieron los parámetros que posteriormente serían utilizados en el gótico meridional de la Corona de Aragón, tal como se puede observar en la Salón del Tinell de Barcelona.