COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE MUJER Y PÁJARO
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
La escultura “Mujer y pájaro” es la última obra de enormes proporciones realizada por Joan Miró, el escultor, pintor y ceramista catalán considerado como uno de los máximos exponentes del surrealismo. Esta obra resalta por sus casi 22 metros de altura y por sus llamativos colores que la envuelven del surrealismo típico de Joan Miró. Desgraciadamente, Miró no pudo asistir a la inauguración de la escultura en su emplazamiento actual debido a diversos problemas de salud que le llevarían a la muerte unos meses después de este gran día.
Como su propio nombre indica, la escultura representa una forma femenina con un sombrero en la parte superior y culminada por la silueta de un pájaro, todo ello reflejado magistralmente en un lago artificial ubicado a uno de los lados de la obra. Como curiosidad, hay que destacar que “Mujer y pájaro” fue la primera expresión de arte público ubicada en la ciudad condal tras la instauración de la democracia en España.
ANÁLISIS FORMAL
Los antecedentes más remotos de su escultura se deberían de buscar en las clases de Francesc Galí, quien vendaba los ojos a Miró y le obligaba a reconocer los objetos por el tacto, algo que le ayudaría a descubrir el volumen y, de manera indirecta, le llevaría a la escultura.

Todas las técnicas que Miró cultivó contribuyeron a ampliar su registro expresivo. Lejos de reducirse a un pasatiempo de artista ingenioso, su actividad fue siempre fruto de ese deseo de ir más lejos que caracteriza toda su obra. Al repasar la pintura de Miró vemos como en todo momento responde a una búsqueda constante de soluciones.
La temática sexual es una constante en la obra de Joan Miró, sobre todo en la escultura, donde, en ocasiones, es matizada por un toque de humor, como ocurre en «Mujer y pájaro«. En sus esculturas también podemos encontrar alusiones a los pájaros como el que culmina esta obra o el que encontramos en otras esculturas como «Pájaro solar» o «Pájaro lunar«.
En las esculturas de Joan Miró es habitual ver recubrimientos de cerámica llenas de colores llamativos, más concretamente, rojos, amarillos, verdes y azules, los preferidos de este artista surrealista. Este recubrimiento fue realizado por el ceramista Joan Gardy Artigas, quién creció rodeado de artistas, ya que su padre era íntimo amigo de Joan Miró y de Pablo Picasso. Este gran ceramista no solo participó en esta escultura de enormes proporciones sino en la mayoría de los grandes murales de cerámicas realizados por Joan Miró.
BIBLIOGRAFÍA
MALET, Rosa María: Joan Miró. Barcelona, 1992.
SANTOS TORROELLA, Rafael: 35 años de Joan Miró. Barcelona, 1994.
RAILLARD, Georges: Miró. Madrid, 1993.
GALERÍA DE IMÁGENES