COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE NÚMERO 1 DE JACKSON POLLOCK
ANÁLISIS FORMAL
Después de la Segunda Guerra Mundial hay un auge de la abstracción tanto en Europa como en los Estados Unidos.
La futura potencia económica del mundo empezó a organizarse haciéndose cargo de las vanguardias que tendrán una gran acogida en los museos y exposiciones de algunas galerías importantes.
Nueva York fue la ciudad que ofreció hospitalidad a aquellos artistas de la vanguardia europea como Duchamp, Man Ray o Francis Picabia.
Incluso, hacia 1942, se realizó una exposición de artistas europeos en el exilio y Peggy Guggenheim fundó Art of this century y el MoMA, convirtiendo a la ciudad de Nueva York en el nuevo epicentro del arte contemporáneo.
A los pintores de la posguerra se los suele englobar dentro del expresionismo abstracto americano y se caracterizan porque pintan con una intensidad plástica y porque su pintura es inmediata, pues entienden el lienzo como un acontecimiento, es decir, el contenido tiene menos importancia que la acción pura de pintar.
No es importante lo que se dice, sino lo que se pinta. Además, el expresionismo abstracto se entiende y se desarrolla dentro de un contexto en el que existen proyectos subvencionados por el gobierno y otras instituciones museísticas.
Igualmente, toda la teoría de los movimientos que van surgiendo en estos momentos se elabora de manera simultánea. Fue así como grandes patrocinadores de artistas, como Clement Greenberg o Harold Rosemberg, llevaron al éxito a numerosos artistas, entre ellos, Pollock.
Es importante tener en cuenta que estos pintores conviven con una nueva generación de críticos artísticos, los cuales encasillaron a los artistas, como Pollock, en lo que llamaron «los pintores del gesto».
Las bases teóricas eran el surrealismo – por la idea de escandalizar al burgués e ir a contracorriente -, el muralismo mexicano – por eso encontramos lienzos de gran tamaño con una enorme carga social y enigmática – y el dadaísmo – cuya matriz teórica se relaciona con el surrealismo de análisis de Freud y Jung -.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
Las composiciones de Jackson Pollock son abiertas, es decir, son obras que no se enmarcan ni se limitan porque el espacio se elimina y es ahí en donde entra en juego la pintura, esa acción pura de pintar de la que antes hemos hablado.
El artista utiliza trazos, líneas, manchas, gestos que se entrelazan y que no tienen ni principio ni fin. Pollock no utiliza un pincel puesto que su acción de provocar le exige servirse de otros instrumentos que estén a su alcance, como palos o cuchillos.
«No utiliza las herramientas típicas de un pintor, como el caballete, paleta, pinceles… sino palos, llanas cuchillos y pintura goteante o espesa mezcla de arena y vidrios rotos con otras materias extrañas».
Clemen Greenberg
No existe un trabajo previo en este tipo de obras porque el artista se pone frente al lienzo y el trabajo surge de manera espontánea. En la composición Número 1 podemos ver la utilización de las nuevas técnicas conocidas como dripping, que quiere decir chorreo o goteo, donde la pintura se escurre sobre el lienzo y el pintor empieza a actuar directamente dentro de ella.

Otra de las técnicas que utiliza Jackson Pollock es la llamada all over (la no-composición), es decir, que no hay una idea predeterminada de hacia dónde va la pintura porque, según el artista, la pasión le va dictando por donde debe ir circulando pues hay una gran fuerza interna que le va guiando y que le hace llevar el bote de pintura por el lienzo.
Se trata de una lección compulsiva que lleva al artista a pintar a cada momento y se trata, por tanto, de una pintura emocional.
«Cuando estoy en mi cuadro, no tengo conciencia de lo que estoy haciendo. Solamente después de un tiempo de lo que se puede llamar «conocerse» veo lo que he estado haciendo».
Jackson Pollock
Este nuevo lenguaje inventado por Pollock fue potenciado por los críticos del momento y de su entorno convirtiéndolo en ese genio y gran artista de vanguardia – aunque en un primer momento el artista de vanguardia se caracterizaba por ser aquel incomprendido por la sociedad -.
Sobre Pollock se ha construido un mito y hay una especie de aura que rodea su figura, pero también hay que decir que fue un hombre leído y conocedor de la tradición pictórica puesto que en algunas de las obras de su juventud se pueden advertir las influencias de Picasso o Miró.
Pollock era un hombre que trabajaba con tremenda rapidez y su acción de pintar lo llevó a otros horizontes en donde el proceso artístico era más importante que el objeto/obra final.
Es decir, Pollock, es uno de los referentes de los nuevos campos artísticos como el happening o la performance en donde no tenemos un resultado final porque el propio acto se convierte en el objeto artístico.
2 respuestas a «Número 1»
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