COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DEL PABELLÓN DE BARCELONA
INTRODUCCIÓN
El Pabellón de Barcelona fue concebido entre Mies van der Rohe y Lilly Reich para representar a Alemania en la Exposición Internacional de Barcelona de 1929. Está ubicado en la parte oeste de la Plaza de Carles Buigas, a los pies del Museo Nacional de Arte de Cataluña.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO Y FORMAL
En el Pabellón de Barcelona se plasman todas las ideas del Movimiento Moderno (interiores luminosos y diáfanos, plantas y secciones ortogonales, carencia decorativa en fachadas, grandes ventanales horizontales, uso noble de los materiales).
Es un espacio suntuoso conformado por planos perpendiculares en las tres dimensiones, la escasa altura de la construcción facilita la adaptación a las vistas enmarcadas por Mies.
Se lo diseñó como una composición proporcional en el que el interior se yuxtapone a dos espejos de agua.
En la planta del Pabellón también se aprecia la influencia del neoplasticismo. Su interior se compone de lugares creados por las paredes que trabajan en conjunto con los planos bajos del techo para enmarcar las vistas y estimular el recorrido del visitante.

Los diferentes espacios del Pabellón de Barcelona están definidos por medio de un juego ortogonal de planos desplazados. Se distinguen tres espacios:
- El patio de recepción: formado por el área de acceso y un espejo de agua. Se crea una interacción entre la opacidad de los muros, el reflejo del agua y la transparencia del pabellón; en la esquina opuesta hay un recinto de servicios.
- El núcleo edificado: delimitado por los planos de los muros construidos con diferentes materiales (ónice y mármoles), se mantiene siempre la relación entre las opacidades, las transparencias y los vacíos.
- El patio trasero: cerrado por paredes y con un espejo de agua en su interior donde se encuentra la estatua de Georg Kolbe.
La estructura está constituida por ocho pilares de acero en forma de cruz que sostienen una cubierta plana; las paredes interiores están conformadas por travertino romano, mármol alpino verde y ónice dorado y se encuentran exentas de la estructura y grandes ventanales completan la obra.
El pabellón al estar elevado sobre un pedestal, a la manera de los templos romanos, formado por un zócalo de mármol travertino romano clásico, acentúa la horizontalidad del edificio.
Los grandes voladizos de la cubierta de hormigón armado junto a la ligereza de las columnas de acero que relacionan estos planos crean un efecto de ingravidez, pareciera flotar tanto en su interior como exterior.
Mies buscaba transmitir la idea de libertad y progreso de la República Alemana.
El perfil bajo de la cubierta aparece como un plano que flota por encima del volumen interior; la estructura del techo está soportada por ocho columnas cruciformes delgadas forradas en acero cromado que permiten esa sensación de ingravidez antes mencionada.
El material más utilizado es el travertino italiano, que envuelve el zócalo y las paredes exteriores junto al espejo de agua.
En el patio de recepción se encuentra mármol travertino romano clásico en el suelo, las paredes y el banco que acompaña toda la pared paralela al espejo de agua, cuya base está cubierta con cantos rodados.
Silla Barcelona con reposa pies

Esta silla forrada con piel clara y perfil metálico plateado, Mies la diseñó junto a la diseñadora Lilly Reich especialmente para el Pabellón. Basaron su diseño en la sella curulis, la cual usaban los magistrados romanos, e incorporaron variables ergonómicas.
Escultura de Georg Kolbe

Kolbe fue un artista contemporáneo a Mies, su escultura es una reproducción en bronce de su propia «Amanecer«, está situada en un extremo del espejo de agua más pequeño, la imagen se proyecta múltiples veces sobre los reflejos del agua, los cristales y el mármol.
El Pabellón tuvo que ser desmontado tras la clausura de la Exposición, pero debido al gran interés y el reconocimiento generado, fue considerado su reconstrucción, la cual se llevó a cabo entre los años 1983-1986.