COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DEL PALACIO DE CARLOS V
CONTEXTO HISTÓRICO
Carlos V, rey de España, decidió edificar este palacio después de la visita que hace a Granada tras su boda con Isabel de Portugal, celebrada el 10 de marzo de 1526 en Sevilla.
Tras el enlace estuvieron residiendo durante varios meses en la Alhambra, quedando tan fascinados por la belleza del recinto que decidieron establecer allí una residencia regia, en una ciudad de alto valor simbólico ya desde tiempos de los Reyes Católicos.
ANÁLISIS ARTÍSTICO
A principios del siglo XVI en España existían dos maneras de construir; a la antigua (Romano) o a lo moderno (Gótico).
Los Reyes Católicos usaron el gótico para sus construcciones pero Carlos V decidió dar el salto y usar esa nueva forma a la romana para esta nueva empresa, influido por el propio Gobernador de la Alhambra y Capitán General Luis Hurtado de Mendoza.
El elegido para ponerse al frente de tan ardua tarea fue el arquitecto y pintor Pedro Machuca, quien estuvo al frente de las obras hasta 1550, fecha de su muerte.
Fue sucedido por su hijo Luis, autor de las obras de un patio que sin embargo también quedó inconcluso por la rebelión de los moriscos de 1568.
La columnata alta del mismo se retomará y completará ya en 1619, aunque pocos años después se volverán a abandonar las obras del palacio.
Ya por fin, en el siglo XX, Leopoldo Torres Balbás realiza un programa de recuperación del edificio que culminará en 1958 con Francisco Prieto Moreno.
De planta cuadrada, en el centro encontramos un patio circular que dota a la obra de una originalidad sin precedentes en España hasta ese momento. Además, ambas formas constan de un carácter simbólico, pues el cuadrado se asocia con lo terrenal y el círculo con lo divino.
En Italia si que encontramos algunos precedentes en plantas como las de San Pietro in Montorio (Bramante), la Villa Madama (Rafael) o la Villa Farnese (Vignola).
Busca la proporción y simetría, la armonía del pensamiento pitagórico. Del patio parten las dependencias laterales y en los espacios formados por la intersección del cuadrado y el círculo se sitúan las escaleras, a excepción del sector noreste.
En el patio observamos la majestuosidad, el equilibrio y la sencillez que defendía Vitrubio. Triunfan la desnudez y las formas puras. En la zona inferior nos encontramos con columnas sobrias de orden toscano con basa.
En la superior, columnas jónicas. Toda la galería del patio queda cubierta por una bóveda anular corrida que recuerda a soluciones de la antigüedad.
Al exterior, en alzado, observamos que en los 4 frentes del edificio se repite el mismo esquema; almohadillado a la rústica en la zona baja con pilastras dórico-toscanas y jónicas en el caso de la planta superior.
Esas pilastras sirven para articular los vanos de ambas plantas, que repiten su composición (vano circular encima de vano rectangular) en los dos cuerpos.
En el caso de la zona superior la decoración es aún mayor al no existir almohadillado, por lo que podemos encontrarnos con guirnaldas, ángeles o emblemas que alegran el espacio.
Pero como no podía ser de otra manera, la mayor ornamentación se encuentra en el centro de cada una de las fachadas, destacando 2 en sobremanera: la meriodional y la occidental.
En ellas participaron, además del propio Machuca, escultores como Niccolo da Corte, Juan del Campo, Antonio de Leval, Juan de Orea y Andrés de Ocampo.
En la portada meridional vemos dos cuerpos claramente diferenciados, llamando mucho la atención el segundo, de diseño palladiano, y que queda abierto, recibiendo un mayor tratamiento ornamental. Combinación de dintel sobre columnas y arco de medio punto con óculos en las enjutas.
El programa iconográfico es propagandístico del monarca. Observamos en él el símbolo del Toisón de Oro y las columnas con el lema «Plus Ultra».
En la portada aparecen una serie de relieves de simbolismo marítimo, centrados por la figura de Neptuno, que se ha vinculado con los triunfos marítimos de Carlos V, y más concretamente con la conquista de Túnez.
En la portada occidental nos encontramos con una concepción distinta del entorno. Vemos un espacio más alargado en el que se disponen hasta 6 frontones (3 arriba y 3 abajo) que quedan coronados -excepto en el caso del vano de entrada- por sendos tondos.
En ellos se desarrolla la mayor parte de un programa iconográfico que se centra en las batallas terrestres del emperador, con la excepción de 2 tondos.
Estos dos tondos hacen alusión a trabajos realizados por Hércules y que sirven para enlazar con la fundación mítica del España y con el origen divino de la dinastía reinante.