COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE PAPILLA ESTELAR
ANÁLISIS FORMAL
La obra pictórica de Remedios Varo es y será, enigmática e inquietante.
Para aquellos que gocen de rondar por un mundo imaginario y mitológico, los cuadros de Varo muestran un arquetipo de espacios interiores, creados por invenciones químicas y científicas que revelan su percepción de la realidad.
Como una de las principales mujeres representantes de la corriente surrealista, el mundo onírico toma un completo camino hacia lo desconocido.
Octavio Paz decía lo único real que se presenta en las pinturas de Varo es el lienzo, lo demás no son invenciones, sino recuerdos:
“Raíces, follajes, rayos astrales, cabellos, pelos de la barba, espirales del sonido: hilos de muerte, hilos de vida, hilos de tiempo. La trama se teje y desteje: irreal lo que llamamos vida, irreal lo que llamamos muerte”.
La obra pictórica de la artista se caracteriza por “la búsqueda de la libertad y por su aspiración al conocimiento. Su investigación combina ciencia y esoterismo, música y alquimia y cómo estos sentimientos son inherentes para el ser humano.
Remedios Varo también representa a la mujer como un dinamismo puro y la acción entre su propia existencia y el empoderamiento de esta en cualquier campo de las ciencias, tal vemos en obras como mujer saliendo del psicoanalista y la creación de las aves.
ANÁLISIS ICONOGRÁFICO
![Papilla Estelar](https://lacamaradelarte.com/wp-content/uploads/2023/02/Papilla-Estelar-689x1024.png)
En Papilla Estelar observamos a una mujer de aspecto frágil dentro de un fantástico habitáculo, suspendido entre la niebla espesa que enturbia la noche.
Con toda probabilidad dicha construcción se cree que es la Torre de Anglés en Girona, el pueblo natal de la artista.
Dentro de una iconografía de influencia medieval, muestra a un personajillo de sexo femenino dándole de comer a una luna enjaulada que admite con deleite una papilla de estrellas.
El tubo que atraviesa el tejado de la torre es un elemento de importancia para el arte de Remedios Varo, ya que ese tubo-chimenea le recuerda a la fábrica textil propiedad de su padre.
La mujer de cabellera rubia está sentada en un banco delante de una pequeña mesa; la rectitud de las patas y el ángulo que forman las piernas dan firmeza, en contraposición, a la inusitada ingravidez de la torre.
En esta secuencia la chimenea funciona como succionadora de estrellas y polvo cósmico.
La tubería termina en una picadora manual que tritura las estrellas y el polvo cósmico para conseguir una energética papilla galáctica.
Los rasgos del astro nocturno son tranquilos, tiernos, su luz ilumina toda la estancia y da equilibrio a la composición, además de producir una sensación bucólica a la escena.
En el cuadro, los dos personajes femeninos, se apoderan del espectador: la luna como objeto de iluminación y como figura central, y la mujer que la alimenta con un semblante tranquilo, ya que a pesar de que la luna está encerrada, la papilla estelar es símbolo de lo lejano y lo esperanzador, misma sensación que Remedios Varo decía, le provocaba ver las estrellas.
También materializa el universo del subconsciente, en el cual, pensamientos e imágenes se van enhebrando entre sí, hasta convertirlo en un mundo real a los ojos del observador.