COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA PLAZA DE SAN PEDRO DEL VATICANO
CONTEXTO HISTÓRICO
La Plaza de San Pedro durante estos siglos tuvo un par de modificaciones llegando a la más actual que es realizada por Bernini.
Antes de nada voy a decir de forma breve su biografía.
Bernini nació en Nápoles en diciembre de 1598, estudió en Roma para dedicarse a la pintura pero no obtuvo grandes encargos por lo que pasó a ser escultor que fue realmente su vocación. Aquí tenemos grandes esculturas hechas por él.
Llegó a llamar la atención del Papa Urbano VIII que decidió que fuese de unos de sus arquitectos y ya con Alejandro VII tenemos sus obras más emblemáticas, entre ellas la plaza de San Pedro, fue un artista referente del barroco hasta el día de su muerte, en el 28 de noviembre de 1680.

La obra se realizó debido a que en 1656 el Papa Alejandro VII quiso modernizar la plaza y se lo encargó a Bernini, que debía que tener las siguientes características, la plaza tenía que contener el máximo número de personas y la propia plaza tenía que sugerir el carácter envolvente de su función.
La vieja entrada del palacio papal a la plaza no podía ser removida. Recinto cubierto para las procesiones, sol y lluvia.
Bernini presentó un primer proyecto que acabó siendo rechazado debido a que propuso una plaza trapezoidal, pero fue rechazada ya que el tipo de fachada que proponía era demasiado alto, y podría interferir con la visibilidad de la bendición papal dada desde la ventana del palacio.
Volvió a presentar un segundo proyecto en el que ya se aceptó y ya en 1657, en agosto ya se empezaron las obras. Las estatuas del coronamiento son obra del taller a partir de un croquis sumario de Bernini, son santos y ángeles principalmente.
ANÁLISIS FORMAL

A inicios del siglo XVI, la plaza era rectangular, con un desnivel de diez metros aproximadamente, Gracias a la intervención de Bernini este desnivel se redujo a menos de medio metro hasta volverse casi imperceptible.
Marca el epicentro, un alto obelisco egipcio, de la época de Nencoreo (1991-1786 a.C.), que en Alejandría decoraba el Fórum Iulii, transportado a Roma por el emperador Calígula en 41 d.C., mientras su colocación actual fue decidida en 1586 por voluntad de Sixto V.
La obra se interpreta como unos brazos abiertos que acoge a los creyentes, que son dos plazas, una ovalada y otra más trapezoidal, que son interconectadas.
En la plaza ovalada en medio tenemos el obelisco entre dos fuentes, y está adinteladas en forma de columnas que son los elementos sustentables y principales de esta plaza, que son de orden toscano. En las columnas se juega muchísimo con la luz y sombra, ya que nos hace algo más dinámico.
El eje transversal está marcado por fuentes y obelisco, en cada línea hay un pórtico que es rodeado por una columnata, por lo que se configura unos puntos triunfales que se van repitiéndose hasta que se acentúan más en las entradas orientales de los pórticos y en menor medida en las esquinas occidentales que conectan con la segunda plaza.
En un principio iba a haber otro tercer brazo, para que la gente cuando fuese al vaticano y entraran por aquí, recibieran una gran sorpresa al ver la cúpula de Miguel Ángel en la basílica, pero no se llegó a realizar.
La segunda plaza es de forma trapezoidal y va en cuesta arriba, al principio es estrecha y luego se va abriéndose hasta que se encuentra con la ancha y baja fachada que fue realizada anteriormente por Maderna, así se puede ver la altura de San pedro y formar un espacio ortogonal, es decir, que forma un ángulo recto.
Ya que esto está sobre un plano inclinado, Bernini organizó las pilastras y ventanas en oblicuo, y se remodeló las columnas sobre ángulos obtusos y agudos, por lo que introdujo instrumentos para corregir su forma, por lo que es una arquitectura en completo movimiento.
Se dice que Bernini se basó en los Propileos griegos de la acrópolis griega y en la plaza del Capitolio, esta plaza fue un modelo para las próximas que se harían en el barroco.