Plaza Mayor de Salamanca

Ficha técnica

Título: Plaza Mayor de Salamanca
Autor: Alberto Churriguera y Andrés García Quiñones
Cronología: 1729-1735
Estilo: Barroco churrigueresco
Materiales: piedra de Villamayor
Ubicación: Salamanca
Dimensiones: *

COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE LA PLAZA MAYOR DE SALAMANCA

CONTEXTO HISTÓRICO

El origen de la ciudad es un pequeño asentamiento, en la primera edad del hierro, hace ya 2700 años. Una pequeña tribu vivía en la zona del cerro de San Vicente, junto al río Tormes.

El año 220 a.C. el General del ejército cartaginense Aníbal conquista la tribu a su paso por la conquista de Hispania. Por entonces la zona era llamada Helmántica. 




Tras esto, los romanos le arrebataron la zona a los cartaginenses, cambiando el nombre a la ciudad y llamándola Salmantica. Entonces empezó a cobrar importancia la ciudad por estar en la vía de la Plata que se comunicaba, Mérida, capital de la península ibérica, con las provincias del norte.

Posteriormente, en el siglo XVI, fue una época de esplendor para esta ciudad, debido a que alcanzó prestigio como ciudad Universitaria a nivel de europeo y acogía al año 6500 estudiantes que suponía el 25% de la población.

Y dos siglos más tarde se produce un gran renacimiento económico, se termina su Catedral Nueva y se construye esta Plaza Mayor en 1729.

ANÁLISIS FORMAL: origen, estilo, construcción y funciones

 “Cuadrilátero irregular, pero asombrosamente armónico

Unamuno

Esta plaza fue mandada construir por el corregidor Rodrigo Caballero tras la aceptación previa por parte del Rey Felipe V.  Se tardó 27 años en terminar la construcción, ya que fue realizado en dos fases.

Además, las obras estuvieron paradas durante 15 años debido a problemas entre el Ayuntamiento y propietarios de estos terrenos.

Tuvo dos arquitectos, siendo el primero Alberto Churriguera y, tras morir, fue sustituido por Andrés García Quiñones. El estilo de la plaza es llamado barroco churrigueresco, tomando el nombre del primer arquitecto.

Plaza Mayor de Salamanca
Plaza Mayor de Salamanca

En cuanto a la construcción y forma de la Plaza Mayor, tiene forma cuadrangular y está compuesta por cuatro pabellones, y lo más curioso es que todos tienen distintas medidas

Pabellón de San Martín: El nombre se debe a que está junto a la iglesia que tiene ese nombre, y es decorado con medallones de conquistadores españoles o los “grandes capitanes del ejército español” donde podemos ver a Bernardo del Carpio, Fernán González, García Fernández, El Cid, Pelayo García Correa, Alonso de Guzmán, Cristóbal Colón, Hernán Cortés, Francisco Pizarro, Fernando Álvarez de Toledo, Diego López de Haro, Alonso de Aragón y Alonso de Aguilar. Todos estos medallones fueron hechos por el escultor Alejandro Carnicero. 

Pabellón de San Martín

Pabellón del Oeste o Petrineros, llamado así porque antiguamente se alojaban en ese pabellón artesanos del cuero. Se decora la fachada con medallones de personajes ilustres tanto de la fe, artes y letras, o dicho de otra forma “el cuartel de los sabios”, donde están las medallas de “los más memorables de los nuestros sabios españoles” donde encontramos los rostros de Venancio Blanco, Cervantes, Santa Teresa, Francisco Vitoria, San Juan de Sahagún, Lord Wellington, Julián Sánchez el Charro, Miguel de Unamuno…etc. 

Plaza Mayor de Salamanca
Pabellón del Oeste o Petrineros

Pabellón Norte o Consistorial: pabellón más conocido por ser donde se encuentra el Ayuntamiento y el reloj, punto de encuentro de los salmantinos en la actualidad. En él se encuentran cuatro bustos que representan la astronomía, industria, comercio y agricultura como por ejemplo Juan Vázquez Coronado, Juan Maldonado, Ordóñez de Villaquirán, Rodrigo Caballero…etc. 

Pabellón Norte o Consistorial

Por último, el Pabellón Real, se denomina así porque es decorado con medallones de los reyes de España en las enjutas de los arcos, junto con el famoso arco de San Fernando. En este pabellón, presididos por el busto de Fernando III, se suceden los medallones de los reyes castellano-leoneses.

Plaza Mayor de Salamanca
Pabellón Real

En las enjutas del arco central, las de Felipe V e Isabel de Farnesio. En las enjutas de los restantes arcos las de Alfonso XI, Pedro I, Enrique II, Juan I, Enrique III, Juan II, Enrique IV, Fernando e Isabel, Felipe y Juana, Carlos V, Felipe II, Felipe III, Felipe IV, Carlos II, Felipe V, Luis I y Fernando VI. Bajo los respectivos medallones aparecen inscripciones latinas con los nombres de los efigiados. 

En cuanto a la estructura de la plaza, otra característica notable que encontramos son sus portales o pórticos, que se encuentran cubiertos porque así se facilitaba la venta de artesanías locales, pescado o fruta, evitando el tiempo lluvioso propio de Salamanca en otoño, invierno y parte de la primavera. 

Una curiosidad muy desconocida es que algunas de las ventanas que dan a la plaza están cerradas siempre porque detrás de ellas no hay ninguna habitación, ni ningún tipo de edificación. Se hicieron de manera decorativa para guardar la armonía del conjunto de la plaza.

Funciones a lo largo de la historia

Esta plaza ha tenido numerosas funciones en sus siglos de historia, tanto como escenario de representaciones teatrales, fiestas populares, mercados, juicios, corridas de toros, etcétera. Y es que su capacidad es de 20.000 personas.

Una de las más curiosas funcionalidades fue como plaza de toros, esto fue así hasta mediados del siglo XIX, por eso sobre el arco que da hacia la plaza del mercado exhibe una cabeza de toro. Incluso los universitarios que se doctoraban lo celebraban con corridas.

Esta plaza se hizo tan reconocida que fue el prototipo de la famosa Plaza Mayor de Madrid, aunque normalmente se piensa erróneamente que al revés. Incluso se dice que Hernán Cortés, que estudió en la Universidad de Salamanca, escribió en sus cartas posteriormente cómo de similar le parecía la plaza de las tres culturas de México D.F con la de Salamanca.

LEYENDA ASOCIADA A LA PLAZA MAYOR 

Dicha leyenda gira entorno a esas ventanas decorativas que están repartidas por todos los lados de la Plaza Mayor: 

Una familia adinerada con mucho poder en la ciudad tenía una hija en edad de casarse, la iban a casar con otro noble salmantino, pero ella se había enamorado de un chico del servicio de su familia, es decir, un hombre humilde, un lacayo.

Ella se negaba a casarse y decidió fugarse con su amado lejos de sus obligaciones y el castigo impuesto por su familia. Pero, el padre furioso, encontrando a su hija a tiempo, decidió encerrarla de por vida tras una de esas ventanas que no se pueden abrir.

Así el amado de la niña no podría encontrarla jamás. Hay tantas que su amado nunca pudo saber tras cual estaba ella encerrada y cuenta la leyenda, que, hoy en día, el amado aún vaga por la Plaza en busca de su amada. 

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

CABO ALONSO, ANGEL y ORTEGA CARMONA, ALFONSO “Salamanca: Geografía, historia, arte y cultura” Ayuntamiento de Salamanca, 1986

RODRÍGUEZ G. DE CEBALLOS, ALFONSO “La Plaza Mayor de Salamanca” Diputación de Salamanca.

UNIVERSIDAD DE SALAMANCA

https://www.usal.es

COLECCIÓN DE FOTOGRAFÍA ANTIGUA

http://photoblog.alonsorobisco.es/2015/09/fotografia-antigua-plaza-mayor-de.html

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