Pollice Verso

Ficha técnica

Título: Pollice Verso
Autor: Jean-Léon Gérôme
Cronología: 1872
Estilo: Academicismo/ Pintura de Historia
Materiales: Óleo sobre lienzo
Ubicación: Museo de arte de Phoenix, Arizona (EE.UU.)
Dimensiones: 96,5 x 149,2 cm
Escrito por: Miriam Reyes Rodríguez

COMENTARIO HISTÓRICO ARTÍSTICO DE POLLICE VERSO

CONTEXTO HISTÓRICO

Pollice Verso se enmarca dentro del Academicismo, propio del siglo XIX y, dentro de este, la forma más prestigiosa de Academicismo era la Pintura de Historia, género inspirado en hechos históricos y tratados de un forma más o menos fiel.

Es una pintura muy vinculada la ámbito oficial ya que detrás de ella hay una clara finalidad didáctica e ideológica pero, sobre todo, propagandística que en muchas ocasiones encaja a la perfección con el principio de patriotismo y heroicidad tan en boga en la época.

Precisamente, será a través de la pintura como los gobernantes quieren mostrar el momento presente usando escenas de un pasado glorioso.




La evolución de la Pintura de Historia se viene dando desde el Neoclasicismo, siendo Jacques-Louis David su mayor exponente.

En cuanto al origen de las luchas gladiatorias, se desconocen a ciencia cierta sus antecedentes, aunque hay investigadores que apuntan a que su nacimiento se produjo en la zona de Campania y que podrían estar relacionadas con los duelos de los grandes héroes troyanos.

Relieve de gladiadores (mediados siglo I) Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.

Por suerte, tenemos documentada la que parece ser la primera lucha de gladiadores en Roma: año 264 en honor a Junio Bruto Pera y celebrada durante su funeral.

Desde ese momento, este tipo de luchas se generalizaron en las exequias fúnebres, naciendo el munus gladiatororium y que, con el paso del tiempo, se convirtió en un espectáculo propio e independiente.

ANÁLISIS FORMAL E ICONOGRÁFICO

Pollice Verso
Pollice Verso

En una impresionante escena, Gérôme nos muestra a un grupo de gladiadores sobre la arena del anfiteatro, alguno más muerto que vivo.

En pie, y ocupando prácticamente el centro de la composición, un enorme murmillo coloca su pie sobre el cuello del gladiador vencido, un retiario.

El murmillo mira hacia donde se sitúa el emperador, esperando el veredicto, mientra el público clama por el final del derrotado con los pulgares hacia abajo.

Parece ser que aquí estaría el error tan extendido sobre que ese gesto significaba la muerte del vencido y, por el contrario, el pulgar hacia arriba, salvaría su vida. Pero dejemos este tema para un poco más adelante y volvamos a la pintura.

Quizá lo que más llame la atención de toda la escena sea el colorido del edificio. Erróneamente, hasta hace relativamente poco, se sostenía que tanto la arquitectura como la escultura clásica eran de un blanco impoluto. Nada más lejos de la realidad.

Ese pensamiento erróneo se forjó por varios motivos. Uno de ellos fue el hallazgo de gran parte de esculturas clásicas que volvieron a ver la luz sin resto alguno de policromía.

El Renacimiento, y posteriormente el Neoclasicismo, tomarían estas figuras como modelo, repitiendo no sólo los prototipos, sino esas superficies lisas y blancas, carentes de color.

Esta ausencia de policromía podía deberse a que, al estar tanto tiempo bajo tierra, las capas pictóricas desapareciesen y por ello se encontraron sin restos o que, al estar destinadas a colocarse al aire libre, la climatología hubiese borrado esos restos y que, cuando ya se enterraron con el paso de los años, presentarían una superficie sin color alguno.

Gracias a los hallazgos en Pompeya y Grecia, sobre todo durante el siglo XIX, será cuando se empiece a ver que tanto edificios como esculturas estaban pintados en colores bastante vivos.

Sabiendo esto, no nos extraña que Gérôme utilice esos rojos tan brillantes en el muro del anfiteatro, un color muy acorde por otro lado, teniendo en cuanta la actividad principal que se realizaba en ese recinto.

Además, pese a los errores que hay en la escena, el pintor hizo un trabajo de investigación enorme para ser todo lo fiel posible a lo que representaba. Esta es una característica que podemos ver en toda la producción de Gérôme.

Fijémonos en el público. Está tratado con tanto realismo que casi podemos escuchar los gritos que piden o bien la salvación o la condena del vencido, dependiendo de la preferencia o de la apuesta realizada.

Gérôme muestra en Pollice Verso la perfección las diversas clases sociales y la jerarquía que imperaba en la sociedad romana y que también se trasladaba a los asientos de los edificios de espectáculo.

Las élites se situaban en la zona más cercana a la arena. Por el contrario, cuanto más abajo estuvieses en la escala social, más arriba te situabas en los espectáculos.

Mención aparte merecen las mujeres, que debían sentarse en la zona más alta (summa cavea), a excepción de las vestales, que ocupaban un lugar privilegiado, como las que vemos a la derecha del cuadro, vestidas completamente de blanco.

Pollice Verso
Vestales.

La sombra también es otro ejemplo de prestigio social. El velarium era una especie de lona que cubría ciertas partes del anfiteatro y que cobijaba de las inclemencias del tiempo a las élites, mientras que el resto de la plebe quedaba a merced de la climatología.

Así, vemos como en la zona del fondo a la izquierda de la escena, las gentes están a pleno sol, mientras que patricios y demás personalidades disfrutan del espectáculo al cobijo de la sombra.

Otro signo de distinción social era la vestimenta. Las túnicas blancas eran propias de las clases más altas. Por el contrario, el resto del pueblo vestía con telas más toscas, menos lujosas y no tan limpias en la mayoría de los casos.

Volvamos a la arena. En ella vemos hasta a cuatro gladiadores, pero en realidad son dos los protagonistas: el murmillo y el retiario. Podemos distinguirlos gracias a su vestimenta.

Pollice Verso
Pollice Verso

En pie, el imponente murmillo, lleva un casco de bordes amplios con una cresta alta que recuerda a la aleta de un pez. Solía vestir un subligaculum (especie de calzón), un balteus (cinturón), una ocrea (especie de espinillera en su pierna izquierda) y una manica (protección) en el brazo derecho.

Luchaba con un scutum (escudo) y un gladius (espada). Aunque el escudo que aquí pinta Gérôme no es en realidad el que usaba.

En la arena, vencido, un retiario, reconocible por su subligaculum, por llevar una manica en el brazo izquierdo pero, lo que más lo identifica, es la red y el tridente con el que se defiende, y que podemos ver esparcidos por la arena.

Por último, vamos a poner atención en los gestos del público, con ese pulgar hacia abajo que, tradicionalmente, se ha interpretado como símbolo de muerte.

Aunque aún no está del todo claro, la teoría más aceptada es que el pulgar hacia abajo significaría vida, es decir, la salvación del vencido, al simbolizar la espada envainada o clavada en la arena.

Por el contrario, el pulgar hacia arriba sería símbolo de muerte (iugula) símbolo de la espada desenvainada y clavada en el cuello el vencido. E incluso hay teorías que sostienen que el dedo extendido horizontalmente sería muerte y el pulgar dentro del puño sería sinónimo de vida.

Esta pintura de Gérôme ha sido la culpable de esa mala interpretación, pues en realidad no se sabe cual sería el destino del retiario, ya que el emperador aún no ha dado su veredicto. T

anto ha influido esta pintura en el imaginario popular que el propio Ridley Scott se inspiró en ella para algunas escenas de su famosa película «Gladiator« y, como no, en el gesto del pulgar.

Gladiator, de Ridley Scott. Año 2000.

JEAN-LÉON GÉRÔME

Gérôme fue un pintor francés que realizó toda su obra dentro del estilo academicista más estricto. Sus pinturas están protagonizadas por escenas de la Antigüedad Clásica, mitología y el exotismo oriental.

Viajó a Turquía, Roma o Egipto para inspirarse y ser lo más fiel posible a la hora de realizar sus obras.

Pollice Verso

Está considerado como uno de los mejores contadores de historias a través de esas escenas repletas de detallas, realizadas a base de numerosos dibujos previos, que constituyen un maravilloso material para conocer su proceso de trabajo.

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

BAZÁN DE HUERTAS, MOISÉS; «Arte Neoclásico y del siglo XIX en España». Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Extremadura. Curso 2009/2010.

DE LA PEÑA GÓMEZ, MARÍA PILAR; «Manual Básico de Historia del Arte». Colección Manuales UEX. Universidad de Extremadura,dura. Cáceres, 2008.

VV.AA. Enciclopedia «Arte al Detalle» Vol. Siglo XIX: Romanticismo, Realismo, Prerrafaelitas, Academicismo y Arte japonés. Círculo de Lectores. Editorial DK.

ANTIGUA ROMA AL DÍA

https://antiguaroma.com

HISTORIA-ARTE

https://historia-arte.com

HISTORIAS DE LA HISTORIA.

https://historiasdelahistoria.com

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